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Psicoterapia Integrativa EIS. Roberto Opazo
Читать онлайн.Название Psicoterapia Integrativa EIS
Год выпуска 0
isbn 9789569946646
Автор произведения Roberto Opazo
Жанр Документальная литература
Издательство Bookwire
Desde la neurofisiología, se ha establecido también que la experiencia visual está altamente correlacionada con la actividad neuroquímica en el córtex visual. Sin embargo, solamente el 20% de la actividad del córtex visual deriva de impulsos provenientes de la retina. "Esos impulsos pueden influir, pero no determinan la actividad en el córtex visual. En promedio, alrededor del 80% de lo que ‘vemos’ puede ser una construcción tácita vía pro-alimentación (‘feed-forward’), generada desde el colículo, desde el hipotálamo, desde la formación reticular, y desde el córtex visual mismo" (Maturana y Varela, 1984, p.162).
Como se muestra en la visión humana, "un estímulo no causa actividad neuroquímica sino que más bien se ‘une’ a la actividad en curso, que se está generando continuamente al interior del sistema. Más aun, la mayor proporción de esa actividad es autorreferencial. Numéricamente hablando, hay diez neuronas motoras eferentes por cada receptor sensorio aferente" (Mahoney, 1991, p. 101). Esto involucraría que estamos más conectados con nosotros mismos que con el mundo externo… lo cual empobrecería nuestro conocimiento de ese "mundo externo".
Maturana fundamenta su teoría de diversas maneras. Una idea central en Maturana se refiere a que las personas buscarían "verdades" con el objeto de ejercer poder a partir de esas verdades; esto iría en la línea de "la verdad, mi verdad, me aporta superioridad y poder sobre ti". Con el pretexto del conocimiento, lo que se pretendería en el fondo es un grado de sometimiento del otro. "Yo estoy negando el orden universal. Lo estoy negando por una razón muy simple, porque lo que estoy diciendo es: ‘El orden universal es un camino explicativo. Hay muchos órdenes; todos universales pero distintos’. Y pienso que esto es un cambio fundamental, porque en la medida en que pretendo que hay un orden universal me voy a transformar en un tirano a través de decir: ‘el conocimiento dado es’, porque toda información cognoscitiva se transforma ipso facto en una petición de obediencia" (Maturana, 1990, p. 41).
Según Maturana, nuestra experiencia involucra ir realizando múltiples "operaciones de distinción"; a través de estas, la persona va separando lo señalado, como algo distinto de un fondo. Pero en la experiencia inmediata, los seres humanos seríamos incapaces de distinguir entre ilusión y percepción. Esto involucraría que, en la experiencia inmediata, no logramos distinguir entre acierto o error, entre verdad o mentira. Que en la experiencia inmediata no podamos distinguir entre ilusión y percepción, dejaría abierta la puerta para que se generen distintas "operaciones de distinción"; y abriría la opción para que cada cual genere su propia manera de conocer y de experienciar. Todo lo cual nos aleja de un "uni-verso" y nos conduce hacia el "multi-verso". Como lo hemos señalado, la realidad pasaría a ser "multi-versa" y cambiante. Esta misma perspectiva es asumida por Epstein y Loos cuando señalan: "Reconocemos la importancia de la propia construcción personal de la realidad. Vemos el mundo como compuesto de realidades "multiversas". Creemos que la realidad es continuamente inventada y reinventada, no "descubierta". Más aun, la realidad es construida a través del lenguaje" (1989, p. 412; las cursivas son nuestras).
La evidencia empírica le aporta a Maturana un importante argumento para cuestionar nuestro acceso a la realidad; nos detendremos especialmente en este punto.
Las salamandras son anfibios con cola capaces de regenerar sus partes y capaces de capturar sus presas con enorme precisión. Hacia 1943, un biólogo norteamericano – cuya identidad no es precisada por Maturana – trabajó con larvas de salamandra. A estas larvas les sacó un ojo de su "hábitat", lo separó 10 centímetros, lo rotó en 180 grados, para luego ponerlo de vuelta en su "hábitat" original. Cuando se le cubre el ojo girado, la salamandra continúa cazando con precisión; cuando se le cubre el ojo "normal", la salamandra lanza mal su lengua, y se equivoca sistemáticamente en 180 grados; cuando mira por el ojo rotado nunca caza nada, y es incapaz de corregir este error sistemático.
Para la salamandra no existe el arriba o el abajo, el adelante o el atrás… referidos al mundo externo a ella. Lo que existe es una correlación interna entre el lugar donde la retina recibe una perturbación determinada, y las contracciones musculares que mueven la lengua, la boca, el cuello y, en último término, todo su cuerpo. Maturana concluye que la salamandra no reacciona al mundo "externo", sino a una correlación interna entre la actividad de la retina y el sistema motor de la lengua. "Lo que nos enseña este experimento es que el acto de tirar la lengua y de capturar un gusano no es un acto de apuntar hacia un objeto externo, sino de hacer una correlación interna" (Maturana, 1990, p. 11; las cursivas son nuestras). Desde la perspectiva de un observador, la salamandra reacciona en función de su propia estructura biológica y no en función de la estructura del mundo externo.
Maturana señala que, con los ajustes correspondientes derivados de la mayor complejidad del sistema nervioso humano, en un sentido de fondo, nos ocurriría algo homologable al determinismo estructural que presenta la salamandra.
Asimismo, el planteamiento de Kant de que "inventamos" las leyes de la naturaleza, las regulaciones de la dinámica psicológica, etc., – en lugar de descubrirlas en la realidad – encuentra apoyo empírico en una investigación de Bavelas, citada por Watzlawick (1984). El experimentador lee una larga lista de pares de números (por ejemplo 31 y 80, 77 y 15). Después de leído cada par, la persona debe decir si los números "calzan" o no. Cuando la persona pregunta en qué sentido se supone que los números "deben calzar", se le responde que la tarea consiste precisamente en descubrir esas reglas. Poco a poco la persona va llegando a una hipótesis que se le va haciendo más y más confiable. El experimentador va declarando – con frecuencia creciente – que las respuestas son "correctas", lo cual no tiene relación alguna con la "calidad" de la respuesta. Esto va creando en la persona la convicción de que hay un orden subyacente, el cual ella "descubrió". Esta convicción puede ser tan persistente, que la persona no está dispuesta a renunciar a ella, incluso después que el experimentador le ha dicho que sus respuestas no fueron coherentes. Algunas personas se convencen, incluso, de haber descubierto regularidades de las que el experimentador no está consciente.
Repercusiones clínicas
En el ámbito de las repercusiones clínicas de las posturas más "escépticas", un aspecto relevante se refiere a replantear lo que puede, o no puede, aportar el psicoterapeuta.
En este contexto epistemológico, el terapeuta no puede conocer la verdadera naturaleza del paciente y de sus sufrimientos, sin importar lo que observe en las sesiones de psicoterapia. Tampoco puede aportar conocimientos previos alcanzados en otros contextos. En otras palabras, el terapeuta no puede aportar "verdades", por lo cual deberá respetar los significados del paciente. "La doctrina antirrealista insiste en que las teorías del terapeuta, su lenguaje, construcciones o narrativas acerca del paciente, determinan lo que el terapeuta observa… e imposibilitan cualquier conocimiento no distorsionado acerca de la verdadera situación del paciente" (Held, 1995, p. 7).
Se ha asumido que "los terapeutas y los clientes crean una realidad terapéutica (sistema de significados) a través de su lenguajear" (Epstein y Loos, 1989, p. 407). La noción de que el lenguaje no revela ninguna realidad independiente trae consigo fuertes repercusiones clínicas: "Toda terapia toma la forma de conversaciones entre personas y, los hallazgos de estas conversaciones, no tienen otra "realidad" que la acordada por mutuo consentimiento" (Hoffman, 1990, p. 2). "Todo es construido. Esto requiere de una nueva epistemología. El paciente y el terapeuta son entonces concebidos como comprometidos en un dueto para dos voces, en el cual el significado es traducido y construido, y ya no es algo evidente, la verdad es construida más que revelada" (Bouchard y Guérrette, 1991, p. 386; las cursivas son nuestras).
La teoría biológica del conocimiento de Maturana ha sido muy difundida y ha tenido fuertes repercusiones en algunos medios psicoterapéuticos; particularmente