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las cosas.

      El Modelo Intermedio del Instituto de Terapia Familiar de Santiago, ha sido una integración de la teoría biológica del conocimiento de Maturana, de la cibernética de segundo orden, y de algunos aspectos de la teoría general de sistemas. Sobre la base de asumir la objetividad en paréntesis, y de asumir una aproximación "sistémica en realidades consensuadas", el terapeuta solo puede perturbar, nunca programar, nunca "indoctrinar". Se genera, por lo tanto, un territorio de co-construcción de realidades consensuadas; el terapeuta no accede al paciente aportándole conocimientos validados. En la interacción terapéutica, paciente y terapeuta pueden ir validando juntos el proceso, pero sobre la base de consensos. La validez de una intervención clínica, en último término, solo la podría determinar el paciente; en la medida que éste deje de tener el dolor por el que venía a consultar, o que se haya producido el cambio que deseaba producir. En este contexto, "el uso del lenguaje adquiere una importancia fundamental, al constituirse las realidades a partir de operaciones de distinción en el lenguaje, en acoplamiento estructural con el otro" (Méndez, 1992, p. 135).

      Desde la perspectiva constructivista y post racionalista de Guidano, muy en sintonía con Maturana, se niega que exista una realidad externa a nosotros, que sea única para todos. Se asume que el observador introduce un orden a la realidad – al observarla – y este orden sería el reflejo de su propia estructura, más que del mundo. De allí que el psicoterapeuta no pueda aportar conocimientos válidos; vale decir "verdades" que le otorguen una superioridad frente al paciente. En este contexto, el rol del terapeuta es un rol que podría definirse como el de un perturbador emocional estratégicamente orientado. "No alguien que perturba simplemente porque es importante perturbar, o porque es importante producir discrepancias, sino un perturbador que se esfuerza por controlar la situación emocional y por graduar con la explicación que está ofreciendo, para producir cambios paulatinos desde el punto de vista de sí mismo en el paciente. Cambios en forma gradual significa, en este sentido, que son estratégicamente orientados, para conseguir aumentar el autoconocimiento del paciente" (Ruiz, 2003, pp. 232-233).

      El ámbito de la epistemología, constituyeun territorio deargumentación,no de demostración. En un sentido estricto, no es posible demostrar que la realidad existe; pero tampoco es posible demostrar que no existe.

      Por otra parte, el ámbito de la epistemología constituye también unterritorio de opción,no de integración. Como lo hemos señalado, no todo puede ser integrado. Yasí como no es posible integrar la materia con la antimateria, tampoco es posible integrar el realismo con el constructivismo radical.

      Por lo tanto. en las líneas siguientesargumentaremos yoptaremos, asumiendo que el riesgo de error está presente por doquier.

      Pareciera ser un hecho de la causa el quelos relativismos cognoscitivos "venden".Es así como se ha venido desencadenando un verdadero "póker escepticista" en la línea de "tu relativismo y dos más": "La realidad es multiversa y cada "versión" es tan válida como cualquier otra"; "el observador modifica de tal forma lo observado, que no resulta posible la observación"; "al conocer, solo nos estamos observando a nosotros mismos"; "puesto que cada persona es un universo en sí misma, carece de sentido el pretender identificar reguladores comunes para los seres humanos"; "puesto que las "verdades" no existen, cada paciente tiene su verdad… y el paciente es el que sabe"; "resulta epistemológicamente absurdo que el terapeuta pretenda aportar al paciente conocimientos "desde fuera" del sistema psicológico aproblemado"…

      El tipo de afirmaciones señaladas resulta fascinante para muchos de nuestros colegas. A través de estas vías, muchos se sienten accediendo a posturas privilegiadas, que los alejan de lo que muchos inocentemente creen.

      El "contenido subyacente" de las afirmaciones anteriores tiene un común denominador: "Si deseas ser ‘profundo’ adhiere a este tipo de afirmaciones. Si no adhieres, te mantendrás en tu ingenuidad…y seguirás creyendo en Santa Claus".

      Y son muchos los psicoterapeutas que se dejan seducir por los recién explicitados "cantos de sirena"… que encierran algunas "verdades", que hablan "en profundo", que suenan a "profundo" y que en el fondo son, desde nuestra óptica, profundamente discutibles.Hablar en profundo, sonar a profundo, parecer profundo… es fácil; ser profundo es muy difícil.

      Marginarse del entusiasmo relativista no es fácil. Es difícil decir "hasta aquí… "compro"; de aquí para allá… ¡no! Equivale a decir "de aquí para allá seguiré siendo… ¡ingenuón!".

      Todo esto es de la mayor importancia. Una vez más, segmentos epistemológicos bien fundamentados – por la vía de la generalización – son llevados a configurar enfoques epistemológicos empobrecidos. Todo a tono con nuestra tradicional tendencia al reduccionismo.

      Reflexionemos algo más...

      A la hora de lasactitudes,en los territorios epistemológicos resultan especialmente importantes la tranquilidad y la apertura. Por ejemplo, el no dejarnos sesgarpor el deseo de validar nuestras opciones epistemológicas, sobreestimando lo que podemos conocer. Tampoco el entusiasmarnos fácilmente en la línea desobrecuestionarnuestras opciones cognoscitivas.

      La búsqueda del conocimiento puede tener motivaciones muy diversas. Es efectivo que muchas personas – por afán de establecer superioridad y/o por afán de poder – , hacen un mal uso de sus supuestos "conocimientos". Un ejemplo extremo de esto lo encontramos en la Inquisición española, o en el racismo desquiciado de Hitler; personas supuestamente poseedoras de la "verdad", la impusieron a otros a sangre y fuego.

      Sin embargo,así como existe el saber para oprimir, existe el saber para ayudar. Si queremos ser justos, conocimientos bien fundamentados han involucrado un gran aporte a la humanidad: la escritura, la rueda, las leyes sociales, la imprenta, la penicilina, los rayos X, los psicofármacos, etc., se inscriben en esta categoría. En suma, muchas personas pueden buscar el conocimiento – más que por generar ventajas egocéntricas – por un afán de superación personal, o procurando un enriquecimiento del funcionamiento social.

      Por lo demás, el mal uso no determina la existencia o no existencia. Que el conocimiento se use mal, no involucra nada en términos epistemológicos. El que exista la bomba atómica, no conduce a negar la descomposición del átomo.

      Paradójicamente, sin embargo, a la prepotencia interpersonal se puede llegar por una doble vía. Por la vía "yo lo sé", o bien por la vía "yo he superado la ingenuidad suya, porque YO ya sé que nada sé". Y la modestia cognoscitiva no siempre va de la mano con la modestia personal; más bien suelen ir poco de la mano Es así como los escépticos suelen defender con vehemencia sus postulados,irradiando superioridaddesde su elevado estrado epistemológico.

      Es efectivo que muchos se aferran al realismo epistemológico… por un afán de encontrar seguridad y estabilidad, por rigidez personal, o por "simplismo", como lo ha expresado von Foerster. Pero es efectivo también, como lo hemos venido señalando, que los agnósticos y los constructivistas suelen asumir una postura de "superioridad existencial". Superioridad en la línea del "yo no me dejo engañar como lo hacen ustedes"; o en la línea del "yo he alcanzado un nivel superior de desarrollo".

      No conozco a escépticos que se vayan modesta y silenciosamente a sus casas… bajo el supuesto epistemológico "como nada sé, nada puedo aportar". Pero sí conozco a muchos que suelen dictar cátedra explicando detalladamente "los porqués… de los no sé". ¿Cómosaben esos porqués?

      De este modo, si no sé nada, no puedo explicar nada. Si la realidad solo puede perturbar mi biología, y si solo percibo mi biología perturbada ¿cómo es que una biología "autista" le puede informar al mundo acerca del operar del conocimiento humano, acerca del operar de seres ubicados más allá de mi biología? ¿Cómo se puede explicar tanto, sabiendo tan poco? ¿No suena más consecuente un "no me crean nada… ni siquiera sé si existen… solo me estoy autoobservando"?

       Si no existimos, o bien si existimos y la realidad externa

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