Скачать книгу

primigenios / que en un instante podrían ser erradicados?», se preguntaba con razón un antepasado de Elías Canetti, el poeta judío granadino Moseh ibn Ezra, desde su forzado destierro, haciendo tambalear con su lamento toda certeza identitaria.q

      Notas

      1 Véase Sigmund Freud, Tótem y tabú, Alianza, Madrid, 1990, especialmente el capítulo I, pp. 7 y ss., y el capítulo iv, pp. 133 y ss.

      2 Ibídem, p. 179: «El aprovechamiento de animales domésticos y los progresos de la ganadería parecen haber traído consigo, en todas partes, el fin del totemismo puro de los tiempos primitivos».

      3 Freud resume las ideas de J. G. Frazer en Totemism and exogamy, acerca del totemismo como creación del espíritu femenino, entre los arunta (o aranda) australianos: «Cuando una mujer se siente fecundada es que en el momento en que experimenta dicha sensación ha habido un espíritu que aspiraba a la resurrección...», op. cit., p. 154. El apodo animal del cantante irlandés se podría interpretar como propuesta de renovación de un linaje de nobles antepasados.

      4 En castellano se usaban hasta hace poco las expresiones «perro moro» o «perro infiel»; pero en al-Andalus se usaba también «perro gallego» para referirse al rey de los cristianos. «Perro» era el insulto más frecuente para referirse a los esclavos negros en la España del Siglo de Oro.

      5 Elias Canetti, Masa y poder, Muchnik, Barcelona, 1977. Sobre el totemismo, cf. pp. 105-106. Sobre los muertos y las «masas invisibles» de espíritus, pp. 33, 36 y ss. Sobre las mutas, pp. 90 y ss. Es el lugar aquí de honrar la memoria del malogrado pintor Carlos Alcolea, espíritu selecto e inquietante, que me incitó a buscar este libro tomando un trago en una soleada piscina madrileña, aunque no llegué a leerlo sino muchos años más tarde.

      6 Ibídem, pp. 25-26.

      7 Ibídem, p. 38.

      8

Скачать книгу