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en la isla de la Cité al inicio de su historia. Cada una de esas edificaciones tenía su valor artístico e histórico que merecía ser conservado. Cada uno de esos templos se levantó con los medios constructivos de su tiempo, y afortunadamente cada uno mejoró al anterior, del que hoy solo tenemos la última versión. La evolución no ha de escandalizar si garantizamos que se mejora lo recibido. La aguja, cuya pérdida hoy tanto lamentamos, fue motivo de escándalo en su época por sus materiales y sistema constructivo novedoso.

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      Notre Dame de L’Epine.

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      Notre Dame de París, proyecto.

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      Notre Dame de París, construcción.

      El aspecto tan singular de la catedral que hoy plantearán muchos mantener a toda costa es solo el fruto de un proyecto inacabado que tenía previstas dos enormes agujas góticas en su fachada principal que nunca llegaron a construirse y que nos podemos imaginar contemplando Notre Dame de L’Épine (1405-1527). De acuerdo con la estética de la Edad Media, todo el mundo entendería que esa catedral estaba «a medio construir». Pensar que ese sería su aspecto final habría sido inaceptable en la época. También la Torre Eiffel fue un escándalo por disonante en su día, y hoy nadie se imagina París sin ella. Ambas prueban que el afecto a la arquitectura no es siempre fruto de un buen cumplimiento de su función ni tampoco de un amor a primera vista, y necesita del paso del tiempo para decantarse. El ser humano es un animal de costumbres que gusta de valores inmutables, aunque tarde tiempo en asimilarlos. La polémica está garantizada, se haga lo que se haga. El gran desafío es encontrar aquel proyecto, con criterio, que sepa entender el legado recibido y proyectarlo desde su presente hacia su futuro. No en vano el término proyectar viene del latín proiectāre, compuesto de prō (‘hacia adelante’) y el verbo iaciō, iacere (‘lanzar’). Proyectar, por tanto, es lanzar una idea hacia el futuro.

      El islam tiene muy clara la orientación de sus templos y es principalmente teológica. Dar culto a Dios y educar en la fe. Arquitectónicamente, el muro de la quibla orienta a los fieles hacia un único punto en el globo. La Kaaba en Medina (Arabia Saudita) sin posibilidad de error, y ninguna decoración se encargará de captar su atención, solo la oración. En el mundo cristiano, aparentemente con los mismos fines, la orientación del templo es hacia la luz de Cristo, el Oriente, que es por donde nace el sol cada amanecer, la luz de quien da sentido a nuestra existencia, y todo tipo de decoraciones ayudarán a que el fiel conecte con lo divino. Pero ¿de verdad el culto a Dios y la enseñanza de la fe estuvo inamoviblemente en el origen de su construcción? ¿Qué era antes, la población y, cuando esta era suficientemente grande, se abordaba el gran lugar de culto? ¿O era el templo el que marcaba el estatus de la ciudad y, gracias a ella, crecía el comercio y la influencia en la zona? Se puede comprobar que, mientras muchas iglesias se amoldaron como pudieron a la ciudad preexistente donde se establecieron, las grandes catedrales góticas fueron fieles a su misión de magisterio y culto cristiano, y tuvieron la capacidad de reconfigurar la ciudad a su alrededor. Como señala Ruiz Hernando (1990), la ecuación ciudad-catedral suele ser determinante, al margen de otras consideraciones, en el urbanismo medieval.

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      Principales catedrales góticas europeas dispuestas según su orientación.

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      Principales catedrales góticas españolas dispuestas según su orientación.

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      Evolución de la población de París a partir de la construcción de Notre Dame.

      Por último, las catedrales, tienen un indudable valor simbólico que se encuentra intrínsecamente vinculado a la estética de las mismas. Este aspecto viene de la mano del poder político y religioso, lo que no resulta extraño si tenemos en cuenta que, en la Edad Media, el proceso de desvinculación de ambos poderes fue lento y no siempre claro ni definitivo. El rey revestía su persona de ciertas referencias religiosas. Como señala Georges Duby (1993): «Los reyes también se asimilaban

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