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a la Bahía de Antofagasta, de una extensión no superior a 70 km de costa (Figura 2.6 A). Usando la secuencia molecular del marcador citocromo oxidasa I (COI), Castilla et al. (2002) analizaron secuencias de especímenes de Pyura, encontrando que su presencia en Chile correspondería a una introducción reciente, proveniente de Australia. En consecuencia, estas dos poblaciones –la australiana y la chilena– eran de la misma especie, actualmente denominada Pyura praeputialis (Figura 2.6 B). Los resultados de Castilla et al. (2002) también mostraron que el taxón sudafricano representaría una segunda especie, ahora denominada Pyura stolonifera (Figura 2.6 B).

      No debe sorprender que la biota exótica residente en una determinada región o país no sea del todo conocida, pues el interés por el estudio de las invasiones biológicas solo ha cobrado fuerza en los últimos 20 años. Debido al fortalecimiento de las redes informáticas internacionales, tanto países como regiones completas han destinado esfuerzos para inventariar su biota exótica buscando establecer diagnósticos y regulaciones que limiten el ingreso de especies indeseadas (Vilà et al. 2010). En este contexto, las bases de datos publicadas en la red de internet constituyen un importante avance. Solo en Estados Unidos existen al menos 319 bases de datos de especies exóticas (Crall et al. 2006), cubriendo un amplio rango taxonómico de organismos; entre ellos, plantas vasculares, vertebrados, invertebrados y hongos.

      En Europa ha prosperado la iniciativa Delivering Alien Invasive Species Inventories for Europe (DAISIE; www.europe-aliens.org/), que integra información de 48 países. A través de este proyecto colaborativo, se ha conformado un completo y actualizado catastro de la flora y fauna exótica presente en este continente. Sus resultados en flora, por ejemplo, muestran que para un total de 5.789 especies de plantas exóticas, 2.843 proceden de áreas extracontinentales, es decir, tienen origen no europeo; las restantes 2.946 taxa corresponden a traslocaciones al interior del continente (e.g., de un país a otro). Para aquellas especies procedentes de regiones extraeuropeas se determinó que en su mayor parte provienen de dos regiones, Asia (45%) y América (45%); mientras que 10% restante procede de Australia y África. En el caso de especies traslocadas al interior de Europa se ha revelado que ellas han sido extraídas de unos pocos países, como Bélgica, República Checa y Reino Unido (Lambdon et al. 2009; Pyšek et al. 2009), mientras que el resto de los países ha contribuido con un reducido número de taxa.

FIGURA 2.6
Distribución geográfica y análisis filogenético para Pyura de la Bahía de Antofagasta (véase Castilla et al. 2002). A) Ubicación de la Bahía de Antofagasta y Península de Mejillones. La línea de costa ennegrecida representa la distribución del piure de Antofagasta (Pyura sp.); en círculos blancos se indican los principales sitios de colecta: Isla Santa María, El Edén, Las Conchillas, La Rinconada y El Way; B) Hipótesis filogenética obtenida para las relaciones en Pyura, sostenida por el uso de tres métodos de reconstrucción: Máxima Verosimilitud (ML), Máxima Parsimonia (MP) y Neighbour-Joining (NJ).
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      En contraste, para América Latina el levantamiento de bases de datos en internet se encuentra en un menor estado de avance. Muy pocos países disponen de inventarios completos y confiables de su biodiversidad exótica, y de ellos, una fracción minoritaria se ha publicado en la red. En general, el nivel de completitud y exhaustividad de estos inventarios es heterogéneo. En ellos es posible reconocer sesgos taxonómicos donde, por ejemplo, las plantas vasculares y vertebrados terrestres tienden a estar mejor representados y con un mayor nivel de completitud en cuanto a información disponible, mientras que los referidos a invertebrados terrestres o acuáticos, hongos y otros organismos, se encuentran menos atendidos. En América Latina y el Caribe, estas iniciativas han sido financiadas por esfuerzos nacionales e internacionales, como es el caso de la red Inter American Biodiversity Information Network (IABIN; http://i3n.iabin.net/), institución que ha incentivado el levantamiento de catastros digitalizados y bases de datos a la luz de su eje temático de Especies Exóticas Invasivas en Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Guatemala, Jamaica, Paraguay y Uruguay. Es de esperar que estas bases de datos contribuyan a cimentar esfuerzos colaborativos entre países, especialmente en materias de investigación, así como en el control de ingreso de especies pre y posfrontera (véase capítulo 7).

      La relocalización de especies está modificando los patrones de distribución y abundancia de taxa bajo diferentes escalas espaciales (Lockwood & McKinney 2001). Un problema central para la conservación de la biodiversidad tal y como la conocemos hoy, es predecir la futura magnitud y sentido de estas modificaciones (Vitousek et al. 1997; Chapin et al. 2000). En esta línea de investigación, diversos escenarios de diversidad han sido predichos (Sala et al. 2000). Entre los más aceptados, se encuentran aquellos que establecen que las invasiones biológicas, uno de los principales promotores del componente biótico del cambio global, contribuiría a un proceso de homogenización global (Rahel 2000, 2002; McKinney 2004a, 2004b; Olden et al. 2004). La homogenización biótica puede ser definida como un proceso de incremento en la similitud composicional entre regiones originalmente más disímiles (McKinney & Lockwood 1999, 2005a, 2005b). Este proceso puede estar dado por un incremento en el número de especies compartidas entre regiones como resultado de la relocalización de especies y/o por la extinción de especies nativas propias de cada área (Figura 2.7 A).

      Sin embargo, estos cambios de diversidad pueden ser más complejos de lo preestablecido (Olden & Poff 2003). Según sea el balance y magnitud de las invasiones y extinciones entre diferentes áreas, podrían generarse escenarios composicionales diferentes a la homogenización. Por ejemplo, una posibilidad es que ocurra un proceso de diferenciación biótica, es decir, un evento de disminución en la similitud composicional entre áreas a lo largo del tiempo. Este escenario podría ocurrir como producto de invasiones y extinciones ocurridas diferencialmente entre las áreas que se comparan (Figura 2.7 B), de tal manera que el número de taxa actualmente compartidas entre ellas sería menor al que existía previamente. Una tercera posibilidad es que los patrones de similitud entre áreas se mantengan relativamente inalterados a pesar de la ocurrencia de invasiones y extinciones (Figura 2.7 C).

      En términos generales, la evidencia disponible que apoya la ocurrencia de homogenización biótica ha aumentado en los últimos años, por sobre aquellos estudios que documentan diferenciación o no cambios en los patrones de similitud. Estos estudios se han desarrollado sobre grupos taxonómicos relativamente conspicuos y bien conocidos, como aves y peces dulceacuícolas (Rahel 2000; Blair 2001; Marchetti et al. 2001, 2006; Scott & Helfman 2001; Olden et al. 2004, 2006; Clavero & García-Berthou 2006; Clergeau et al. 2006), plantas vasculares (McKinney 2004a,b, 2006; Rooney et al. 2004; Kühn & Klotz 2006; Castro et al. 2007; Castro & Jaksic 2008a) y reptiles (Smith 2006). No obstante, la mayor parte de estos estudios tienen en común que han sido realizados a escalas geográficas reducidas, lejos de la dimensión global del fenómeno.

      Uno de los estudios de mayor extensión geográfica fue desarrollado por Castro et al. (2010), quienes evaluaron los cambios composicionales y de similitud florística para 12 sistemas insulares oceánicos (Figura 2.8). En cada uno de ellos, se estudió la composición florística pre y poscolonización europea, para luego calcular la similitud florística mediante el índice de Jaccard, en ambos momentos. Para las 66 comparaciones posibles, 64 casos mostraron aumento de similitud florística y solo en dos la similitud disminuyó, lo que evidencia que los sistemas insulares estudiados se encuentran sujetos a un proceso de homogenización florística.

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