Скачать книгу

social del tiempo

       6.4.3Pruebas de ritmo

       7.Baterías de psicomotricidad

       7.1Baterías de Kephart

       7.2Batería de Ozeretski-Guilmain

       8.Pruebas perceptivas

       8.1Evaluación de la Percepción háptica

       8.1.1Evaluación de la estereognosia según Piaget

       8.2Evaluación de la función visoperceptiva

       8.2.1Test de Bender

       8.3Percepción auditiva

       8.3.1Adaptación del Test de Wepman

       9.Pruebas de lenguaje

       9.1Test de habilidades psicolingüísticas de Illinois (I.T.P.A.)

       9.2Test de lenguaje de Suzanne Bore-Maisonny

       9.3Test de lenguaje de Denise Sadek-Khalil

       9.4Prueba de Habilidades Metalingüísticas de Tipo Semántico

       10.Pruebas del desarrollo lógico-matemático basadas en la teoría de Piaget

       10.1Noción de conservación

       10.1.1Prueba de conservación de cantidad continua

       10.1.2Prueba de conservación de colecciones en correspondencia

       10.2Noción de seriación

       10.2.1Prueba de seriación simple

       10.3Noción de clase

       10.3.1Cuantificadores

       10.3.2Prueba de Inclusión (composición aditiva)

       10.3.3Prueba de Intersección simple

       10.3.4Prueba de clasificación múltiple

       10.4Prueba de precálculo (Milicic-Schmidt)

       11.Evaluación de la Autoestima escolar

       11.1Evaluación clínica de la autoestima escolar

       11.2Síntesis de tests y baterías seleccionadas

       “Este libro ha sido concebido para ser aplicado, de preferencia, a los niños en edad preescolar. Conscientemente no se ha querido establecer una línea demarcatoria entre lo normal y lo desviado de la norma; entre niños sin problemas o con trastornos de aprendizaje. El contexto de una educación personalizada pretende que el educador elabore un programa educativo que considere tanto las áreas deficitarias del niño, como las integradas, basada en un diagnóstico de su nivel de desarrollo”

       “Sustentamos en estas páginas que la estimulación es eficaz para el desarrollo de la madurez escolar en determinado momento, es decir, cuando las estructuras mentales están preparadas para recibir”.

      “….la posibilidad de que el niño exprese el máximo de su potencial, depende sin duda, de las circunstancias ambientales: las estrategias aquí planteadas, serán tanto más eficaces en cuanto sean aplicadas a niños aventajados desde el punto de vista físico, psicológico y social. Sin embargo, tenemos esperanzas en que estas técnicas puedan llegar a través de los educadores a los niños con deprivación psicosocial, quienes constituyen el porcentaje más alto de repitencia y deserción en el sistema escolar vigente. Respecto a esto último, estamos conscientes que la simple aplicación de este tipo de estrategias educativas no determinará el éxito escolar de los niños de escasos recursos. Para ello, será necesario mejorar las condiciones de salud, nutrición, vivienda, hábitos y otras, que tipifican el problema complejo e intergeneracional de la pobreza”

      “Para que las tareas implicadas especialmente en el rubro de desarrollo de funciones básicas sean efectivas, deben ubicarse en un contexto de relación entre el educador y el niño, entre ambos y el grupo, con predominio del afecto y la mutua simpatía. Sólo bajo esta dimensión emocional, las técnicas de desarrollo adquieren significado y pasan a constituir un elemento participante de una experiencia vivida”*.

      Los párrafos seleccionados, corresponden a la presentación de la primera edición de Madurez Escolar. Han pasado ya más de 35 años, pero la vigencia de las ideas que se exponen, justifica detenerse en su lectura.

      En primer lugar, se aboga por eliminar diferencias que separan a los niños con problemas para aprender, de los que no lo tienen, entre niños que se ajusten a la “norma” y los que desvíen de ella. En unas pocas líneas se dibuja con claridad y decisión, lo que más tarde irrumpiría en las teorías y las políticas educacionales con distintos nombres: necesidades educativas especiales, integración, inclusión…

      Luego, una afirmación que en ese momento podía no ser comprendida en todas sus implicancias, referida a la oportunidad y el debido momento en que el niño deba recibir la estimulación: ni antes ni después de que sus estructuras mentales estuvieran preparadas para recibirla. Faltaba todavía algún tiempo y muchos resultados de estudios neurobiológicos que confirmaran la existencia de ventanas de oportunidad en el desarrollo, es decir, momentos de máxima plasticidad neuronal para aprender determinados contenidos. Pero ya estaba presente la intuición y la sensibilidad del educador.

      Y luego, una verdadera declaración de principios, explícitamente expuestos. Se plantea que aun siendo importantes, las estrategias y metodologías no son suficientes por sí mismas ni tienen mayor significación para trabajar con niños socialmente deprivados. “Para ello, será necesario mejorar las condiciones de salud, nutrición, vivienda, hábitos y otras, que tipifican el problema complejo e intergeneracional de la pobreza”. Hoy nadie pondría en tela de juicio una afirmación como ésa. No obstante, en su momento y en su contexto, no se trataba de una afirmación cualquiera: corría 1978, en Santiago de Chile.

      Estas ideas, cuya vigencia hoy es indiscutible, fueron escritas hace más de

Скачать книгу