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Psicoterapia Integrativa EIS. Roberto Opazo
Читать онлайн.Название Psicoterapia Integrativa EIS
Год выпуска 0
isbn 9789569946646
Автор произведения Roberto Opazo
Жанр Документальная литература
Издательство Bookwire
Ahora bien, ¿de qué tipo de teoría estamos hablando?
Para algunos "integrativos", basta la presencia de una teoría integrativa; no importa mucho de qué teoría integrativa se trate, ni la calidad de ésta. Lo importante sería que exista "alguna" teoría. Al respecto recuerdo que, en una conversación con uno de los líderes mundiales de la integración, éste me decía: "La verdad, Roberto, es que no veo que marquen mucha diferencia las distintas teorías; para mí las distintas teorías dan más o menos lo mismo".
Pero… ¿dan "más o menos lo mismo"?
Otros, consideran que cada teoría tiene sus fortalezas y sus debilidades. Por lo cual, lo que no aporta una lo aporta la otra y así se va cubriendo la totalidad de la dinámica psicológica. Esto deja abierta la opción a un caos teórico, y a que cada teoría reclame que "algo bueno" aporta.
En realidad, el desafío pareciera ser otro. El desafío consiste en elaborar una "macro-teoría" válida que procure incorporar todo lo válido de las demás teorías. Y que le haga justicia al cómo operan integradamente las cosas en las dinámicas psicológicas de las personas. Por supuesto, esta tarea suena muy utópica y para muchos, a imposible. Sin embargo, al menos en el análisis conceptual, queda claro que una teoría integrativa – válida y completa – sería lo que nos está "recetando el doctor" a estas alturas de nuestra evolución.
Una teoría "incompleta" va dejando mucho conocimiento válido fuera. Una teoría "reduccionista", sesga la mirada; e impide observar aquello que, en el fondo, "obliga" a nunca observar. Una teoría "laxa y difusa" aporta muy poco; es casi como si no existiera. Y una teoría "deficiente", aporta muy poco en términos de predicción y cambio. Ya nos detendremos en esto.
Un pasaje – casi anecdótico – nos puede ayudar a ilustrar este punto. Con mi esposa, la psicóloga Verónica Bagladi, nos encontrábamos revisando un antiguo video de Aaron Beck. En el video, Beck ejemplificaba su psicoterapia cognitiva, con una paciente depresiva. Al final del video, Verónica y yo concluimos lo mismo… casi "al unísono": La teoría cognitiva de Beck le perjudicaba su trabajo clínico. Le impedía ver aspectos clínicos importantes y casi obvios; y lo llevaba a enfatizar y a sobreenfatizar permanentemente lo cognitivo.
Lo anterior resulta esencial a la hora de delimitar una teoría integrativa. Si la teoría integrativa es incompleta, reduccionista o deficiente, su existencia resultará perjudicial.
En suma, una "mala" teoría empobrece el conocimiento y debilita el trabajo psicoterapéutico. De este modo, cuando la teoría es "mala" es mejor que no haya teoría. Más aun; cuando la teoría es "mala", es preferible una aproximación ecléctica.
RECUADRO 3: LOS APORTES DE UNA TEORÍA
Una parte de las teorías integrativas que se han venido proponiendo pueden ser consideradas como deficientes o "malas". Otras muchas, podrían ser consideradas incompletas o "insuficientes". En los hechos, sea por una razón u otra, las teorías integrativas no han estado a la altura de los desafíos integrativos. En otras palabras, las teorías integrativas no han estado a la altura de las circunstancias.
De este modo, al delimitar un enfoque de psicoterapia integrativa – un enfoque que sea realmente aportativo – este enfoque tiene que estar conducido por una teoría integrativa de primer nivel. Estamos hablando de una teoría completa; capaz de contener todos los datos válidos existentes. Estamos hablando de una teoría efectivamente integrativa, que constituya una totalidad coherente que conecte partes válidas diferentes. Estamos hablando de una teoría realmente guiadora; capaz de aportar una orientación significativa en comparación con el carecer de esa teoría. Estamos hablando de una "teoría/práctica", capaz de ayudar a enriquecer sustancialmente la práctica clínica. Son esas las exigencias que habría que cumplir. Son esas las exigencias que nos "auto" exigimos.
De este modo, el lector y yo quedamos con una tarea pendiente: el evaluar si la teoría integrativa que aquí propondremos, cumple o no con los requisitos que aquí hemos establecido.
En suma: no podemos conformarnos con el atractivo que ejerce la palabra integración. En un sentido de fondo, no se trata de aglutinar mucha gente en torno a "nada". Resulta preferible el convocar a pocos en torno a "algo". A algo que valga realmente la pena.
De este modo, no podemos conformarnos con cualquier teoría… o con cualquier "integración". Y de la calidad de la teoría integrativa… dependerá la calidad de la psicoterapia integrativa que derivemos a continuación.
Es así que, en el contexto que hemos venido explicitando, nuestras "auto-exigencias integrativas" se vienen a dar la mano con las exigencias de los tiempos.
2.2. DE LAS INTEGRACIONES A LA INTEGRACIÓN: SUPRAPARADIGMA INTEGRATIVO
"Para llegar donde no has llegado… deberás andar los caminos que no has andado"
San Juan de la Cruz
Hemos visto que, las teorías, se encuentran en "temporada baja". Por insuficientes, por poco aportativas, por restrictivas, por "reduccionistas", por "aburridas". Es así como son muchos los terapeutas que prefieren prescindir de ellas, en el entendido que no es mucho lo que pierden al hacerlo.
Lo anterior, resulta plenamente válido para las "malas" teorías. Puesto que las "buenas" teorías han tendido a brillar por su ausencia, se comprende la actitud negativa que se ha venido generando hacia las teorías en general.
Sin embargo, el tema requiere de una relectura. Ya lo hemos visto: sin una buena teoría, es imposible que la disciplina llegue muy lejos. Por lo que, antes de simplemente resignarnos – a dejar de lado las teorías – vale mucho la pena hacer un esfuerzo profundo por generar una teoría realmente aportativa. Es lo que intentaremos a través de estas páginas; en el entendido que, con posterioridad a esto, aplicaremos esa teoría a los desafíos pendientes, y a la génesis de una psicoterapia que le sea consistente. Todo lo cual nos permitirá esclarecer si la teoría gestada realmente amerita.
De los análisis precedentes se desprende que una "buena" teoría, en psicoterapia, "necesariamente" debería ser una teoría integrativa. Una dinámica psicológica compleja, multifacética, multicompuesta, y con una organización central, requiere ser explicada a través de una teoría completa… capaz de dar cuenta de esos dinamismos.
Las teorías no integrativas serían, comparativamente, más "reduccionistas". Sin embargo, y como lo hemos visto, el lograr configurar una "buena" teoría, realmente integrativa… no resulta nada de fácil.
La verdad es que, muchos, valorarían una real integración teórica… Pero nadie sabe cómo lograrla. ¿Razones? No es nada de fácil lograrla.
Cuando proponemos que integrar involucra "construir una totalidad coherente a través de la conexión de partes válidas diferentes", estamos hablando de integración con mayúsculas. Estamos hablando de una teoría, capaz de acoger todo conocimiento válido, dondequiera que esté. Estamos hablando de una teoría capaz de conectar coherentemente ese conocimiento válido. De procurar una comprensión completa de la dinámica psicológica. Estamos hablando… de los cimientos de nuestra psicoterapia integrativa.
Las palabras anteriores generarán rechazo en muchos. Es que suena prepotente; el ambicionar una especie de "Macro" teoría integrativa suena a generar una "súper" teoría integrativa; contra la cual las "otras" teorías integrativas serían propias de principiantes. En un contexto en el cual "todo vale", procurar generar una gran teoría – y "mejor" – no puede ser bien acogido. ¿Quién tiene la capacidad de aportar tal teoría? ¿Por qué no ir respetando los planteamientos teóricos de cada cual? ¿Por qué no asumir que todas las teorías encierran "verdades", cada cual a su manera? ¿Por qué no asumir que todas las teorías son igualmente respetables?
La