Скачать книгу

tampoco ha sido para tanto —dijo mirando a este antes que volver su atención hacia el doctor. No quería ponerse nerviosa como segundos antes.

      —Se ha desenvuelto a las mil maravillas. Incluso le pedí que, ya que ella había insistido en que me quedara, que ella volviera a echarme una mano si fuera necesario durante la madrugada.

      Ferguson miró a la muchacha con sorpresa y diversión. No le cabía la menor duda de que Arthur quería ponerla en un aprieto. Que se estaba divirtiendo a su costa. ¿Qué había sucedido durante el tiempo que su amigo había permanecido en Cawdor? Y no se estaba refiriendo al parto, si no a esas conversaciones entre ellos a las que Colin McGregor había hecho referencia antes.

      —Pero ya tenéis a vuestro ayudante aquí —dijo señalándolo—. Sin duda que él está más acostumbrado que yo.

      —Cierto. Una verdadera lástima —aseguró chasqueando la lengua decepcionado, pero irónico a la vez lo cual encendió el rostro de la joven Amy.

      —En fin, diré que preparen una habitación para él.

      —Por mí no os preocupéis…

      —Insisto en ello. ¿No tendréis pensado regresar a Inverness? —preguntó fingiendo sentirse dolida, si por casualidad se le ocurría hacerlo.

      —Creo que debéis quedaros o Amy se lo tomaría a mal —aseguró mirándola de nuevo para contemplar el gesto de sorpresa y cierto sarcasmo—. Además, el clan Campbell es muy hospitalario.

      —En ese caso… De ese modo Arthur no os despertará en mitad de la noche para que le echéis una mano.

      —Bueno… No creo que fuera un problema. Tengo el sueño ligero. Pero ya que estáis vos aquí…

      Arthur creyó percibir cierto alivio en el gesto de ella cuando Ferguson accedió a quedarse en Cawdor.

      —En ese caso iré a la cocina a decir que preparen más comida. Si me disculpáis.

      Los tres la vieron alejarse de regreso al interior del castillo.

      —Una muchacha encantadora —comentó Ferguson mirando a sus dos interlocutores.

      —No os fieis de Amy. La sangre de los Campbell corre por sus venas —reiteró Colin abriendo sus ojos en señal de advertencia.

      Arthur no hizo ningún comentario al respecto y prefirió guardarse su opinión sobre ella. Pero ya había tenido la oportunidad de verla.

      —Os quedaréis a pasar la noche junto a vuestro amigo. Hay sitio de sobra en Cawdor —le aseguró Colin.

      —De ese modo evitaré que Arthur moleste a la joven Amy —se mofó Ferguson percibiendo cierta curiosidad en este con respecto a la joven Campbell.

      —No tenía la más remota intención de hacerlo. ¿Cómo puedes si quiera pensarlo? Solo pretendía ponerla en un aprieto.

      —¿Todavía os escuece que os dijera que sois algo joven para desempeñar la medicina? —le recordó Colin con una sonrisa cínica.

      Arthur apretó los labios y contuvo la sonrisa que ese recuerdo le provocaba. Algo que Ferguson desconocía.

      —¿Te dijo eso? —le preguntó este mirándolo confuso por ello.

      —Sí. Es lo primero que me dijo al verme entrar y reconocer a su hermana Brenna. Y no, no le guardo rencor alguno por ello. Ni mucho menos.

      —Deberéis acostumbraros a sus mordaces comentarios si vais a estar por aquí algún tiempo —le aconsejó Colin con total naturalidad—. Es su carácter.

      —Si todo marcha bien con vuestra esposa e hija, mañana regresaremos a Inverness para atender la consulta —le dijo seguro de que así sería.

      —Pero imagino que vendréis a ver qué tal se encuentran. Y no solo eso, sino que desde ya os digo que tenéis las puertas de Cawdor, abiertas para cuando queráis venir sin que sea necesario que vengáis en calidad de doctor. Y lo mismo para vos, Ferguson. Es de agradecer tener gente nueva en Inverness y que además compartan las ideas de uno.

      —Os lo agradezco.

      —Además, desde ya podéis contar con que seréis invitados cuando Brenna esté restablecida. Daremos una fiesta en honor a la pequeña. Ya lo sabéis.

      Arthur asintió con cortesía. Todo parecía indicar que no se libraría de la presencia de la joven Amy Campbell. Claro que, por otra parte, esta no le disgustaba en absoluto. Todo lo contrario. Era un soplo de aire fresco en su vida tan gris en mitad de una guerra que no había servido para lograr el propósito con el que se inició. Le parecía una joven muy interesante, se dijo tratando de esconder la sonrisa que le provocaba pensar en esta. Pero no desde el punto de vista que cualquier otro podría imaginar. Como le había asegurado a Ferguson, no estaba allí para establecerse con una esposa y una familia.

      Конец ознакомительного фрагмента.

      Текст предоставлен ООО «ЛитРес».

      Прочитайте эту книгу целиком, купив полную легальную версию на ЛитРес.

      Безопасно оплатить книгу можно банковской картой Visa, MasterCard, Maestro, со счета мобильного телефона, с платежного терминала, в салоне МТС или Связной, через PayPal, WebMoney, Яндекс.Деньги, QIWI Кошелек, бонусными картами или другим удобным Вам способом.

/9j/4Ro9RXhpZgAATU0AKgAAAAgADAEAAAMAAAABDhAAAAEBAAMAAAABFRgAAAECAAMAAAADAAAA ngEGAAMAAAABAAIAAAESAAMAAAABAAEAAAEVAAMAAAABAAMAAAEaAAUAAAABAAAApAEbAAUAAAAB AAAArAEoAAMAAAABAAIAAAExAAIAAAAgAAAAtAEyAAIAAAAUAAAA1IdpAAQAAAABAAAA6AAAASAA CAAIAAgAC3GwAAAnEAALcbAAACcQQWRvYmUgUGhvdG9zaG9wIENTNiAoTWFjaW50b3NoKQAyMDIx OjAzOjI5IDE4OjAwOjQxAAAEkAAABwAAAAQwMjIxoAEAAwAAAAH//wAAoAIABAAAAAEAAAfQoAMA BAAAAAEAAAu4AAAAAAAAAAYBAwADAAAAAQAGAAABGgAFAAAAAQAAAW4BGwAFAAAAAQAAAXYBKAAD AAAAAQACAAACAQAEAAAAAQAAAX4CAgAEAAAAAQAAGLcAAAAAAAAASAAAAAEAAABIAAAAAf/Y/+0A DEFkb2JlX0NNAAH/7gAOQWRvYmUAZIAAAAAB/9sAhAAMCAgICQgMCQkMEQsKCxEVDwwMDxUYExMV ExMYEQwMDAwMDBEMDAwMDAwMDAwMDAwMDAwMDAwMDAwMDAwMDAwMAQ0LCw0ODRAODhAUDg4OFBQO Dg4OFBEMDAwMDBERDAwMDAwMEQwMDAwMDAwMDAwMDAwMDAwMDAwMDAwMDAwMDAz/wAARCACgAGsD ASIAAhEBAxEB/90ABAAH/8QBPwAAAQUBAQEBAQEAAAAAAAAAAwABAgQFBgcICQoLAQABBQEBAQEB AQAAAAAAAAABAAIDBAUGBwgJCgsQAAEEAQMCBAIFBwYIBQMMMwEAAhEDBCESMQVBUWETInGBMgYU kaGxQiMkFVLBYjM0coLRQwclklPw4fFjczUWorKDJkSTVGRFwqN0NhfSVeJl8rOEw9N14/NGJ5Sk hbSVxNTk9KW1xdXl9VZmdoaWprbG1ub2N0dXZ3eHl6e3x9fn9xEAAgIBAgQEAwQFBgcHBgU1AQAC EQMhMRIEQVFhcSITBTKBkRShsUIjwVLR8DMkYuFygpJDUxVjczTxJQYWorKDByY1wtJEk1SjF2RF VTZ0ZeLys4TD03Xj80aUpIW0lcTU5PSltcXV5fVWZnaGlqa2xtbm9ic3R1dnd4eXp7fH/9oADAMB AAIRAxEAPwDUiE6RIS3BRgtkhhef0bgdPhyuQ+svXbMZv2bEteC8GIMAD85/tDV0nU8mujGfdd/N VNLng8Hu1jv/ACC8y6hkW5OU+66TZYZd5fyP7CcFkzwjzQElxcXGSTqTqZ80pIUZ7eKsGkNGoJ1I B+CLEBbFhJ5kfBFprL7AAJ1kj+9QJc1sDSe4/vWp0ylpYNJJOp7oEr4izT0v1eq9JrXfnldngOe2 C3k+C85PWTh+1zvQaOXxJ/sgotH1wDpZjZmXTcPo2y0sn/idm1R0Tqz8UQKfVm2vI11+Kr9RAswr WOAILSCO2oXHfVz629fvzqsLPFOVTaYGSwbHgR9J7W/o37v5K0OsfWt9ea7pOLjtNryK/tF7wysP d+Y2tu6+5/8AUQKgOrh3YkHQROk+Sj9k8v8Actn7O1xBcDA1UvQp8U3i1Tw6P//Q1hWeCY+KRqMQ CD4Qr5Y08t+5AyLasal1tpLWMEyRKr8Tc0Lx31zyDTj1UaRY+Xf2P0n/AJDcuFeSXErb+sfUDnZp tf7WViNnhPubT/Xd/OXLDlTR2a+U3LRjzKv7HW1VvZ+cYjjX4/1lRB1KsYmQ/HtIHurdyw8Hz/rI lbE9+qct9ji4e8SDpqD4FXOn3ek9vlyqptDy6JDTBAJlFraQJCaWWO73XT+k9F63jehksAe4RvGh CLif4tsTGyS5tldtbmGvc5rhYGOGw7Np9H1dn0L9m9c70fOsoe0h0L0bpHUm30S4+4DRMshkIB1p zMb6u4HR8+m+sueaYkujXXwG1qzOq/VDb9YsrPvfbdj22/aMe4P2CoP94pqa3du9z9m72fo/+ER+ q/WjpePn5FWZean49vpiuJJMB8u/rT7Vrv690/qvTWvw3FxbDLCWkDT3t5Qs6qrbq0Q7+UI8Cp7j 4t/BCL0274KK9WSn/9HorLtrXHw18B81xH1j61ZkXOxMd+6CBoPaD++5v5z/AG/oqv8AtzZX6y6f q2Q2rAveToK3feRovN8vJ9PAgD9Lk7TbYdDD2+rdt/4yxnof8VQq2MWW5M8MfNz8u0PeWtP6NncG ZP728/zjnu+lZ/hFXUnO3acAflKZ3CsNQm2I5P8Ar3RQNw0+kNQhgRp3P5FNh1g/ekpLVYJBPwK0 qY+SynAt9w+ieVaxry0AH3N/FNkGSEu7tY7ACCF0/S+p42A0XZbxXW3lxkgfcuQoyB2Mha2Jk2aC p5a7tBgqMhniW11zqv1R6rkevZYRkaBt9YDHQP8AhLdn

Скачать книгу