Скачать книгу

en el trabajo sistémico y ello me ha permitido ver que, detrás de cada cosa que hacemos o de cómo somos, siempre hay una razón que muchas veces es sistémica y que, por tanto, ni siquiera podemos conocer y controlar. Eso me ayuda a entender y a respetar a las personas, a no pensar quién tiene razón ni a plantearme la vida en términos de buenos y malos, porque todos nosotros tenemos buenas razones para ser como somos y actuar como actuamos. Y, junto con el trabajo sistémico, los conocimientos de psicología y de terapias diversas me permiten entender mejor a las personas y me enseñan también recursos muy efectivos para aplicar en mis sesiones.

      Pero me gustaría profundizar un poco más en cómo esa mirada sistémica ayuda muchísimo en este trabajo, dando solo unas pequeñas pinceladas sobre cómo podemos trasladar los órdenes del amor a esta o a cualquier otra profesión de ayuda. Alguna de las ideas ya se han ido apuntando a lo largo del texto pero, aun así, me gustaría recogerlo aquí más específicamente.

      Veamos, pues, qué pasa con la pertenencia, la jerarquía y el equilibrio entre el dar y el recibir en relación a las y los profesionales de la ayuda. Y voy a empezar por el equilibro porque es ese equilibrio el que me permite pensar que, cuando me encuentro en una sesión de mediación, no hay alguien que da y otro alguien que recibe sino que hay dos partes (clientes / profesionales) que dan y que reciben. Y eso me ayuda a situarme en esa posición humilde y de estar al servicio de la que hablaba anteriormente. Mis clientes y clientas me pagan, por supuesto, pero no solo eso: ellos y ellas me aportan sabiduría, experiencia de vida y aprendizaje. Y yo, a cambio, les doy mi tiempo, les ofrezco mis herramientas y les aporto también mi sabiduría, mi experiencia de vida, y aprendizaje. Simplificando un poco, se podría decir que yo lo vivo como en dos niveles: por una parte, su dinero paga mi tiempo y ahí ya se establece un primer equilibrio. Pero eso no es lo más importante, para mí lo más importante es lo que aprenden ellos de mí y yo de ellos, y la manera como avanzamos juntos. Y eso es muy diferente a pensar que el equilibrio se produce entre su dinero y mi “sabiduría”. La sabiduría es exactamente la misma en ellos y en mí, se manifieste como se manifieste. Ellos y ellas me enseñan a mí y yo, estando a su servicio, les enseño también, y así crecemos. Y cuántas y cuántas veces al final de un trabajo nos queda la sensación de que, en realidad, hemos obtenido mucho más nosotros de nuestros clientes y clientas que ellos y ellas de nosotros.

      En segundo lugar tenemos la jerarquía. Pero ¿qué jerarquía? ¿Quién es más que quién en una relación profesional? ¿Quién llegó antes? Por supuesto, nadie llegó antes y nadie es más que nadie. Así que lo que hago, para no correr el riesgo de situarme donde no me corresponde, es visualizarlos a ellos con sus familias, con sus padres, sus abuelos, sus ancestros, y los veo completos, como adultos, con toda la fuerza de su sistema que los apoya y bendice. Y yo también me coloco a mi propio sistema detrás: mis padres, mis abuelos y mis ancestros, todos sosteniéndome y aportándome su amor y su sabiduría. Y desde ahí, ellos con toda su fuerza y yo con toda mi fuerza, nos podemos mirar desde un buen lugar, de adulto a adulto, de adulta a adulta, y aprendemos y avanzamos. Así que, en realidad, en una sesión de mediación nunca estamos solos los clientes y los profesionales, están sus sistemas y está el nuestro también porque, cuando estamos trabajando con un conflicto ajeno, en realidad estamos resolviendo conflictos propios, siempre es así. Y situarme en un buen lugar no solo me permite ayudarlos a ellos sino que me permite ayudarme a mí misma. Ocurre con muchísima frecuencia que tengo un conflicto con mi hermano y todas las mediaciones que llegan son sobre hermanos, y tengo un conflicto con mis hijos, y todos los casos que llegan implican hijos. Y claro que es así, no puede ser de otra manera porque nuestros procesos de crecimiento y aprendizaje se realizan en gran medida a través de nuestras profesiones, de manera que, cuando estamos trabajando supuestamente para los demás, en realidad estamos trabajando para nosotros mismos. Así que coloco a su sistema y coloco a mi sistema para que, en esa interacción, pueda haber sanación, de lo que sea, al nivel que sea.

      ¿Y qué ocurre con la pertenencia? Evidentemente no me atrevería a decir que en todos, pero seguro que en un número muy elevado de conflictos se manifiesta alguna exclusión. De entrada, en un conflicto cualquiera entre dos personas, ambas se están excluyendo mutuamente, así que ¿cuál sería mi función como abogada o como mediadora o como terapeuta con mirada sistémica? Para empezar, cada vez que una de las partes habla de la otra, yo incluyo a esa otra parte en mi corazón y, aunque sus posiciones estén muy lejos, yo las mantengo unidas en mí de modo que, cuando están criticando o juzgando a la otra parte, esa inclusión les pueda llegar de algún modo. Incluso, lejos de darles la razón, les manifiesto mi empatía, por supuesto, pero inmediatamente les muestro cuál puede ser la visión o los sentimientos de la persona con la que están en conflicto. Pero siempre, más allá de los argumentos verbales, las mantengo unidas en mi corazón porque mi función es unir, no separar aún más. Y a partir de ahí, si mis conocimientos y los hechos que exponen me permiten verlo, puedo además trabajar con alguna exclusión que sea clara pero, de entrada, no permito que ellas se excluyan, así que internamente las mantengo unidas todo el tiempo. En la mediación a la que me refería anteriormente, en esos diez minutitos con cada uno, pude ver inmediatamente que la vida de ella, la madre, había sido muy difícil y que no quería que sus hijas pasaran por lo mismo, así que, como las niñas manifestaban que querían estar con ella, aun arriesgándose a perderlo todo, decía: “Quizás lo pierda, pero al menos lo habré hecho todo por ellas”. Y él, el padre, en ese ratito me dijo: “Mi padre me abandonó cuando tenía tres años y no he sabido nunca nada más de él, y a mis hijas no les va a pasar lo mismo, no me voy a permitir perderlas”. En este caso los excluidos rápidamente saltaban a la vista y se podía hacer un bonito trabajo de constelación (de hecho, lo hicimos), pero, si no soy capaz de verlo, al menos las incluyo a ellas, a las partes en conflicto, y ya dará su fruto en algún momento. No sabemos nunca cómo la vida va a mover los hilos, así que no importa si no lo acaban de resolver ahora, yo me conformo con haber hecho lo mejor que sabía y haber colocado una semillita. Quizás más adelante, quizás cuando llegue el momento adecuado en el proceso del conflicto, esa semillita se convierta en una bonita flor.

      Y todo esto es lo que me sirve a mí. Son herramientas que he ido encontrando por el camino, que me han fascinado y que me resultan muy útiles, pero lo cierto es que nunca me las planteé como estrategia ni las planifiqué, simplemente seguí mi impulso y fui haciendo y estudiando a cada momento lo que me apetecía y llamaba mi atención. Y al final todo se ha encajado perfectamente. En realidad, al final todo siempre acaba encajando porque, cuando decidimos cuál va a ser nuestra mirada, la vida ya se encarga de aportarnos las herramientas adecuadas y necesarias para que la podamos sostener. Se trata, simplemente, de decidir cómo queremos mirar.

      Конец ознакомительного фрагмента.

      Текст предоставлен ООО «ЛитРес».

      Прочитайте эту книгу целиком, купив полную легальную версию на ЛитРес.

      Безопасно оплатить книгу можно банковской картой Visa, MasterCard, Maestro, со счета мобильного телефона, с платежного терминала, в салоне МТС или Связной, через PayPal, WebMoney, Яндекс.Деньги, QIWI Кошелек, бонусными картами или другим удобным Вам способом.

/9j/4RIBRXhpZgAATU0AKgAAAAgABwESAAMAAAABAAEAAAEaAAUAAAABAAAAYgEbAAUAAAABAAAA agEoAAMAAAABAAIAAAExAAIAAAAkAAAAcgEyAAIAAAAUAAAAlodpAAQAAAABAAAArAAAANgALcbA AAAnEAAtxsAAACcQQWRvYmUgUGhvdG9zaG9wIENDIDIwMTkgKE1hY2ludG9zaCkAMjAyMDoxMjow MSAxMTozNjozNwAAAAADoAEAAwAAAAEAAQAAoAIABAAAAAEAAAfIoAMABAAAAAEAAAu4AAAAAAAA AAYBAwADAAAAAQAGAAABGgAFAAAAAQAAASYBGwAFAAAAAQAAAS4BKAADAAAAAQACAAACAQAEAAAA AQAAATYCAgAEAAAAAQAAEMMAAAAAAAAASAAAAAEAAABIAAAAAf/Y/+0ADEFkb2JlX0NNAAH/7gAO QWRvYmUAZIAAAAAB/9sAhAAMCAgICQgMCQkMEQsKCxEVDwwMDxUYExMVExMYEQwMDAwMDBEMDAwM DAwMDAwMDAwMDAwMDAwMDAwMDAwMDAwMAQ0LCw0ODRAOD

Скачать книгу