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Naufragios de Alvar Núñez Cabeza de Vaca. Alvar Núñez Cabeza de Vaca
Читать онлайн.Название Naufragios de Alvar Núñez Cabeza de Vaca
Год выпуска 0
isbn 4057664170132
Автор произведения Alvar Núñez Cabeza de Vaca
Жанр Документальная литература
Издательство Bookwire
CAP. XI. De lo que acaefciò à Lope de Oviedo con vnos Indios.
Defque la Gente huvo comido, mandè à Lope de Oviedo, que tenia mas fuerça, i eftaba mas recio que todos, fe llegafe à vnos Arboles, que cerca de alli eftaban, i fubido en vno de ellos, defcubriefe la Tierra en que eftabamos, i procurafe de haver alguna noticia de ella. El lo hiço afi, i entendiò que eftabamos en Isla, i viò que la Tierra eftaba cabada, à la manera que fuele eftàr Tierra donde anda Ganado, i parefciòle por efto, que debia fer Tierra de Chriftianos, i anfi nos lo dixo. Yo le mandè, que la tornafe à mirar mui mas particularmente, i viefe fi en ella havia algunos Caminos, que fuefen feguidos, i efto fin alargarfe mucho, por el peligro que podia haver. El fue, i topando con vna vereda, fe fue por ella adelante, hafta efpacio de media Legua, i hallò vnas Choças de unos Indios, que eftaban folas, porque los Indios eran idos al Campo, i tomò vna Olla de ellos, i vn Perrillo pequeño, i vnas pocas de Liças, i afi fe bolviò à nofotros; i parefciendonos que fe tardaba, embiè otros dos Chriftianos, para que le bufcafen, i viefen què le havia fufcedido, i ellos le toparon cerca de alli, i vieron, que tres Indios, con Arcos, i Flechas, venian tras de èl, llamandole, i èl afimifmo llamaba à ellos por feñas: i afi llegò donde eftabamos, i los Indios fe quedaron vn poco atràs, afentados en la mifma Ribera; i dende à media hora acudieron otros cien Indios Flecheros, que agora ellos fuefen grandes, ò no, nueftro miedo les hacia parefcer Gigantes, i pararon cerca de nofotros, donde los tres primeros eftaban. Entre nofotros efcufado era penfar que havria quien fe defendiefe, porque dificilmente fe hallaron feis, que del fuelo fe pudiefen levantar. El Veedor, i Yo falimos à ellos; i llamamosles, i ellos fe llegaron à nofotros: i lo mejor que podimos, procuramos de afegurarlos, i afegurarnos, i dimosles Cuentas, i Cafcaveles, i cada vno de ellos me diò vna Flecha, que es feñal de amiftad: i por feñas nos dixeron, que à la mañana bolverian, i nos traerian de comer, porque entonces no lo tenian.
CAP. XII. Como los Indios nos truxeron de comer.
Otro dia, faliendo el Sol, que era la hora que los Indios nos havian dicho, vinieron à nofotros, como lo havian prometido, i nos traxeron mucho Pefcado, i de vnas Raìces, que ellos comen, i fon como Nueces, algunas maiores, ò menores, la maior parte de ellas fe facan debaxo del Agua, i con mucho trabajo. A la tarde bolvieron, i nos traxeron mas Pefcado, i de las mifmas Raìces, i hicieron venir fus Mugeres, i Hijos, para que nos viefen; i anfi fe bolvieron ricos de Cafcaveles, i Cuentas, que les dimos, i otros dias nos tornaron à vifitar, con lo mifmo que eftotras veces. Como nofotros viamos, que eftabamos proveìdos de Pefcado, i de Raìces, i de Agua, i de las otras cofas que pedimos, acordamos de tornarnos à embarcar, i feguir nueftro camino, i defenterramos la Barca de la Arena, en que eftaba metida, i fue menefter, que nos defnudafemos todos, i pafafemos gran trabajo para echarla al Agua, porque nofotros eftabamos tales, que otras cofas mui mas livianas baftaban para ponernos en èl; i afi embarcados, à dos tiros de Ballefta dentro en la Mar, nos diò tal golpe de Agua, que nos mojò à todos: i como ibamos defnudos, i el frio que hacia era mui grande, foltamos los Remos de las manos: i à otro golpe que la Mar nos diò, traftornò la Barca: el Veedor, i otros dos fe afieron de ella para efcaparfe, mas fufcediò mui al revès, que la Barca los tomò debaxo, i fe ahogaron. Como la Cofta es mui braba, el Mar de vn tumbo echò à todos los otros embueltos en las olas, i medio ahogados en la Cofta de la mifma Isla, fin que faltafen mas de los tres, que la Barca havia tomado debaxo. Los que quedamos efcapados, defnudos como nafcimos, i perdido todo lo que traìamos: i aunque todo valia poco, para entonces valia mucho. Y como entonces era por Noviembre, i el frio mui grande, i nofotros tales, que con poca dificultad nos podian contar los huefos, eftabamos hechos propria figura de la Muerte. De mì sè decir, que defde el mes de Maio pafado, Yo no havia comido otra cofa fino Maìz toftado, i algunas veces me vì en necefidad de comerlo crudo; porque aunque fe mataron los Caballos, entretanto que las Barcas fe hacian, Yo nunca pude comer de ellos, i no fueron diez veces las que comì pefcado. Efto digo, por efcufar raçones, porque pueda cada vno vèr, què tales eftariamos. Y fobre todo lo dicho, havia fobrevenido viento Norte, de fuerte, que mas eftabamos cerca de la muerte, que de la vida: plugo à Nueftro Señor, que bufcando los tiçones del fuego, que alli haviamos hecho, hallamos lumbre con que hicimos grandes fuegos: i anfi eftuvimos pidiendo à Nueftro Señor mifericordia, i perdon de nueftros pecados, derramando muchas lagrimas, haviendo cada vno laftima, no folo de sì, mas de todos los otros, que en el mifmo eftado vian. Y à hora de puefto el Sol, los Indios, creiendo que no nos haviamos ido, nos bolvieron à bufcar, i à traernos de comer: mas quando ellos nos vieron anfi en tan diferente habito del primero, i en manera tan eftraña, efpantaronfe tanto, que fe bolvieron atràs. Yo falì à ellos, i llamèlos, i vinieron mui efpantados, hicelos entender por feñas, como fe nos havia hundido vna Barca, i fe havian ahogado tres de nofotros: i alli en fu prefencia, ellos mifmos, vieron dos muertos, i los que quedabamos, ibamos aquel camino. Los Indios