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De la cultura al feminismo. Marcela País Andrade
Читать онлайн.Название De la cultura al feminismo
Год выпуска 0
isbn 9789874771865
Автор произведения Marcela País Andrade
Жанр Документальная литература
Серия Culturas Políticas
Издательство Bookwire
Nos proponemos problematizar un diseño que privilegia a las personas ya privilegiadas, a aquella minoría que cumple con la formulación ideal de ese diseño ideal: un club de fútbol sin vestuarios para mujeres “marca” a aquellas a quienes se les ocurrió jugar a ese deporte; dos baños –uno solo para varones y otro solo para mujeres– “marca” a aquellxs sujetos que están por fuera de esa normativa binaria; un semáforo cuya duración para peatonxs es de 15 segundos “marca” lxs cuerpos cuya movilidad no responde a ese estándar; una institución sin guardería “marca” a quienes están a cargo de las tareas de cuidado.
Los proyectos desarrollados por estudiantes en la materia ensamblan herramientas conceptuales y estrategias políticas de los estudios queer para pensar los objetos y los espacios diseñados. Es un enfoque que intenta subvertir los estereotipos culturales utilizados para dar sentido a las identidades sexo-genéricas disidentes.
Asimismo, es destacable que cuando lxs estudiantes toman otros cursos, transfieren este discurso y cuestionan las formas en que se les enseña el diseño. Y lo más importante, desarrollan propuestas novedosas que mejoran y complejizan la forma en que estamos diseñando fuera de la universidad. A partir del deseo de examinar las desigualdades y exclusiones como un aspecto clave de las relaciones humanas con el espacio y los objetos, estos proyectos se han involucrado con diversas experiencias tanto en el espacio urbano como en el suburbano y rural.5
Apropiarse de los muros y poder mear en paz
Desde la cátedra se practica una política denominada “de puertas abiertas”. Por un lado, a lo largo de la cursada diversxs invitadxs6 dictan clases o conferencias para toda la comunidad (no solamente para lxs inscriptxs a la materia) y por el otro, se desarrollan actividades cuyo objetivo es hacer permeables los muros de la universidad y transversalizar los proyectos hacia otros espacios sociales. El espacio de la universidad pública es motivo de nuestro interés con el objetivo de analizar las prácticas de la comunidad universitaria en torno a lo construido, así como una oportunidad para su intervención y apropiación. A continuación, destacamos dos proyectos llevados a cabo durante 2017 en el que intervinimos un muro y un baño con participación tanto de la comunidad de la facultad como de otros colectivos y activistas. El primero es la intervención colectiva de un muro del edificio en el que se trabajó de manera conjunta desde el gobierno, la comunidad de estudiantes y docentes, un colectivo de artistas gráficxs y participantes ajenxs a la FADU. El segundo, es el rediseño de un baño ya existente en el edificio de la facultad, con el objetivo de transformarlo en un baño sin distinción genérica.
Un mural sobre las violencias de género en el ámbito universitario
En agosto de 2017, en el marco de la Bienal Nacional de Diseño UBA, la cátedra de Diseño y Estudios de Género, la Unidad de Género FADU-UBA7 y el Colectivo Gráfico Onaire8 organizamos un taller de dos días con la propuesta de generar un mural colectivo en uno de los muros de la facultad. La convocatoria abierta contó con más de 100 participantes entre estudiantes, docentes y personas interesadas que no pertenecían a la FADU.
El primer día, luego de una charla introductoria, en la que se discutió acerca de las especificidades de las violencias dentro del ámbito universitario, el colectivo Onaire propuso generar un “gran guiso gráfico”, terminología que busca pensar un carácter “más autóctono” que el del collage francés. Es un método que propicia la participación de todxs lxs integrantes y subsume en una sola composición las visiones de cada unx, trascendiendo, de esa manera, la expresión individual para lograr una expresión colectiva.9 Cada participante, a partir de la propia mirada, elaboró con tinta negra sobre grandes superficies de papel una serie de gráficas sobre lo discutido previamente.
El segundo día, a partir de la observación de lo realizado en el taller el día anterior, cada participante recortó y pegó sobre la superficie del mural las gráficas que más le interesaron. Todxs armamos una composición y de esta forma se creó una pieza colectiva común donde se unieron las visiones de cada unx en una sola composición. El trabajo final fue fotografiado para crear una composición digitalizada de la imagen. Así, durante las dos jornadas intensas de trabajo, reflexión y aprendizaje se cocinó entre todxs un guiso gráfico sobre la violencia de género y la discriminación por orientación sexual. Dicha construcción finalizó en un mural de producción colectiva que se encuentra colgado de manera permanente en una de las paredes de la FADU. Al espacio institucional ocupado históricamente por obras realizadas por estudios de arquitectura de renombre, hoy se le suma una propuesta gráfica colectiva y feminista.
El diseño del baño sin distinción de género
A partir de objetivos como garantizar en la Universidad un ambiente libre de discriminación de cualquier tipo, de hostigamiento y violencia por razones de identidad sexual y/o de género, y de adoptar medidas de prevención como principal método de combatir este tipo de prácticas, desde la Unidad de Género de FADU-UBA se intervino y transformó un baño destinado exclusivamente a varones en un baño sin distinción de género “para todas las personas que quieran utilizarlo” tal como se lee en la puerta del mismo.
Desde el inicio, se trató de una acción de intervención realizada con consensos dentro de la comunidad de la Facultad. En este sentido, uno de los desafíos de este proyecto fue el diseño de la señalización y para ello desde la materia DyEG se propuso una actividad colaborativa en la que se diseñaron propuestas gráficas que apostaban a desestabilizar los modos héteronormativos de producción de sentido y subjetividad. Se definió colocar la propuesta realizada por Ismael Menegolla, militante trans y ex estudiante de la materia, cuyo planteo es una desestabilización gráfica de los pictogramas tradicionales. A partir de esta nueva gráfica, varios de los carteles de otros baños han sido intervenidos gráficamente: se les ha pintado indumentaria diversa, se le han agregado stickers, etcétera. Asimismo, esta experiencia resultó legitimada por el conjunto de la comunidad que, como señala Rafael Blanco (2019), generó el reconocimiento de una política institucional consensuada y la apropiación del espacio por parte de docentes y estudiantes. En las paredes del baño se pueden leer mensajes de agradecimiento a la institución y legitimación del espacio.10
Otra deriva de esta acción fue la atención recibida por parte de los medios de prensa. El hecho de que se tratara del primer baño de estas características que se inaugura desde el ámbito institucional en la UBA propició la difusión de una intervención que resulta básica si se piensa en espacios educativos inclusivos. Por esta razón, desde su inauguración en agosto de 2017 como equipo de diseño hemos asesorado a diversas instituciones que han querido realizar rediseños de sus instalaciones.
Desafíos a futuro
Creemos que la intersección de la arquitectura y los diseños con los estudios de género y diversidad sexual resulta un enfoque relevante para problematizar sobre cómo los modos de “habitar” y proyectar son parte de la configuración de normas de inteligibilidad genérica.
Incorporar esta perspectiva al diseño, la arquitectura y el urbanismo significa repensar categorías, ampliar derechos y asumir que el diseño está atravesado por desigualdades sociales. Porque cuando diseñamos, estamos construyendo, reproduciendo y articulando sentidos y normativas sobre las relaciones de género. Uno de los desafíos que surgen a partir de dicha articulación es su salida al mundo extrauniversitario. Es decir, se trata de lograr que aquello que forma parte de la currícula de cursada pueda transformarse en una cuestión ineludible en los modos en los que se piensan y se construyen las disciplinas proyectuales y que exceda los límites simbólico-espaciales de la universidad. Ya no se trata de lograr “buenas entregas finales” como mayor objetivo sino de contribuir en la formación de profesionales que cuestionen lo dado y que tensen las fronteras de lo hegemónico. También, que refunden sus propias prácticas en las que la perspectiva de género no sea una suerte de lente que puede ponerse o quitarse a voluntad sino parte inherente de la mirada.
Bibliografía
Arfuch,