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En los días de borrascas. Lucas Guiastrennec
Читать онлайн.Название En los días de borrascas
Год выпуска 0
isbn 9789878709444
Автор произведения Lucas Guiastrennec
Жанр Документальная литература
Издательство Bookwire
En la ciudad desguarnecida, tales condiciones sanitarias favorecían la aparición y rápida propagación de cualquier enfermedad, hasta adquirir la categoría de epidémica.
De las primeras alarmas al horror
Este era entonces el contexto socio-demográfico y sanitario donde haría eclosión la enfermedad. Exactamente un año antes ese escenario se preparaba con copiosas lluvias. El 31 de marzo de 1870 una sola lluvia de pocos minutos dio 145 mm de caída, cerca del 20 por ciento de la media anual. Esta lluvia determinó tal inundación en el sur de la ciudad, que el gobierno de la provincia debió dictar un decreto de auxilios. Todos los bajos de la ciudad se llenaron de pantanos y la parte alta de lodazales, con inundación de los pozos ciegos y desborde de materias fecales.34 Pantanos y aguas estancadas transformaron la ciudad en un edén para el Aedes Aegypti, al tiempo que en Río de Janeiro la fiebre amarilla hacía estragos.
En el último mes de 1870, se alertó de brotes de fiebre amarilla en Corrientes, prólogo de lo que ocurriría en Buenos Aires. Por orden del gobierno Nacional Corriente fue aislada, cerrándose puertos y caminos como medida para que la voraz enfermedad no se expandiera, sin embargo, la peste terminaría su trayecto en Buenos Aires.
La revista Médico-Quirúrgica, órgano de la medicina oficial, entre sus líneas escritas en el mes de enero destacaba condiciones climáticas enrarecidas:
“Los cambios de temperaturas de la quincena se han verificado de un modo brusco sucediéndose muchas veces a los fuertes calores del día, el fresco notable de la noche.” “La temperatura, en algunos días de esta quincena, se ha elevado considerablemente, produciendo fuertes calores que se hacían sentir en las horas avanzadas de la noche.”35
Finalizando el mes volvieron cuantiosas lluvias sobre la ciudad, el edén estaba nuevamente establecido.
Existe cierto consenso en señalar al 27 de enero, día en que mueren tres personas de fiebre amarilla en la ciudad, cómo fecha de inicio de los días de borrasca. Y mientras se discutía en secreto para no alarmar a la población, si se trataba o no de fiebre amarilla y la mayoría de los diarios llenaban sus espacios con noticias de todo menos de la enfermedad, Mardoqueo Navarro con una frase breve y lapidaria (marca registrada de su pluma), inauguraba lo que se adoptaría luego como el diario de la Gran Epidemia:
Enero 27. Según las listas primitivas de la Municipalidad, 4 de otras fiebres, ninguna de la amarilla.36
El subrayado sagaz del autor no sólo demuestra que una brisa de inquietud sobrevolaba la ciudad, sino que además se cuestionaba los partes oficiales. Lo cierto es que la enfermedad no dará más prórroga, iniciándose así uno de los capítulos más oscuros y tristes que haya vivenciado Buenos Aires. Derrumbando, incluso, el clima “optimista” que se presagiaba desde las revistas y los almanaques que daban inicio al nuevo año, quienes auguraban, bajo el título Juicio del año tal bienestar:
Lectores no será extraño que este año sea propicio, pues año que tiene juicio nunca puede ser mal año. / Año corriente tan corriente y sano, y tan agradable y tierno, que ni habrá frio en invierno, ni calor en su verano.
Como también será despojado aquel Bello Ideal, mezcla entre valentía y solidaridad y decidido a que:
En una situación epidémica, anunciaré por todas partes mi secreto, correré a la cabecera del moribundo le salvaré con privilegio de mi elixir y… al paso que derramo el bien por todas partes, mi nombre correrá de boca en boca, y la posterioridad se encargará de mi memoria. 37
En los días de borrasca pocos serán los que conserven tales valores frente a “eso” que amedrentaba primero en San Telmo, y que luego se difundiría, ya con horror, por toda la ciudad.
El impacto de la epidemia de fiebre amarilla desde la diversidad de discursos e imaginarios sociales emergentes es lo que analizaremos en los próximos capítulos, no sin antes insistir con que en una crisis sanitaria todos parecen tener algo que decir. Bajo un contexto de temor todos anhelan escuchar ese discurso esperanzador que aquiete el alma, segura de estar lejos de todo riesgo. Vinculado con ello, Mardoqueo Navarro en el Diario de la epidemia tras reflexionar sobre los discursos e imaginarios que tuvieron lugar durante la coyuntura epidémica destaca:
Es cierto que en esa época de muerte, pavor y de descomunal exageraciones, época en que la imaginación exaltada por el miedo.38
13 Para una profundización de esta discusión ver Cartwright, Frederick; Biddiss, Michael. Grandes pestes de la Historia. El Ateneo, Buenos Aires, 2005. pp.: 185-187.
14 Scenna, Miguel Ángel. Cuando Murió Buenos Aires. Cántaro, Buenos Aires, [1974] 2009, p: 121.
15 Fliess, Enrique. «La tuberculosis en el imaginario popular». En Revista del Hospital Nacional Baldomero Sommer, vol. 3 N° 2, Buenos Aires, 2000 pp.: 103-116, p: 105.
16 Corbin, Alain. El perfume o el miasma. El olfato y lo imaginario social. Siglos XVIII y XIX. FCE, México, (1982) 2002. Una fuente primaria para el caso específico de las ideas médicas respecto a la fiebre amarilla entre Francia y el Río de la Plata a mediados del siglo XIX véase Brugulat, Eduardo. Estudios sobre la fiebre amarilla, según la opinión de los más ilustres prácticos en esta especialidad. Revoltijo, Montevideo, 1853.
17 Corbin, Alain. (2002) op. Cit., pp.: 10, 13 y 14. La cursiva es nuestra es nuestra.
18 Scenna, Miguel Ángel. (2009) op. Cit; p: 142
19 Corbin Alain. (2002) op. Cit; pp.: 24 y 25
20 Ibíd, pp.: 28 y 29
21 Sobre higienismo ver: González Leandri, Ricardo. Curar, persuadir, gobernar. La construcción histórica de la profesión médica en Buenos Aires. 1852-1886. Biblioteca de América/CSIC, Madrid, 1999. Ibíd, «El Consejo Nacional de Higiene y la consolidación de una elite profesional al servicio del Estado. Argentina 1880-1900». En Escuela de estudios Hispano-Americanos/CSIC. Madrid, tomo LXI, n°2, 2004. pp.: 571-593. Armus Diego. «Un médico higienista buscando ordenar el mundo urbano argentino de comienzos del siglo XX». En Salud Colectiva. Año 3, n°1, Buenos Aires, enero-abril 2007; pp.: 71-80. Galeano, Diego. «Mens sana in corpore sano: José M. Ramos Mejía y la medicalización de la sociedad