Скачать книгу

hizo cómplice de las provocaciones dadaístas: “De esta manera, el escándalo, que para Apollinaire era solo un medio, se volvió para nosotros un fin”.81

      Desde que estamos en el mundo, algunos perezosos han intentado hacernos creer que el arte existía. Hoy, nosotros, que somos más perezosos aún, exclamamos: “El Arte no es nada”.

      No hay nada. Cuando todos nuestros contemporáneos hayan aceptado de grado o por fuerza lo que les decimos, olvidarán pronto la inmensa farsa que tiene el nombre de arte.

      Para qué obstinarse.

      No hay nada;

      Nunca ha habido nada.

      Pueden gritar y lanzarnos a la cabeza todo los que les caiga en las manos, ustedes saben muy bien que tenemos razón.

      ¿Quién me dirá qué es el Arte?

      ¿Quién osará pretender conocer la Belleza?

      Tengo a disposición de mis oyentes esta definición del Arte, de la Belleza y todo el resto:

Скачать книгу