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con el suministro de productos de primera necesidad para los pobladores y la compra de madera.

      En la memoria de los campesinos la Cooperativa fue más allá de su dimensión económica. Pese a los ataques y violaciones para impedir su funcionamiento, el peso de sus asambleas, las decisiones que se tomaron y las discusiones que se dieron siguen estando vigentes en la organización. Este ha sido el caso de la experiencia reciente en torno a la defensa de la «línea o franja amarilla», que ante la expansión de economías extractivas centradas en la explotación maderera y la delimitación de la frontera agrícola, desde la cooperativa y las juntas de acción comunal la utilizaron para crear acuerdos y normas para la conservación y la protección ambiental: vedas de pesca, regulación de la caza y protección de hábitats de especies amenazadas, como las tortugas, el manatí y el jaguar; así lo recalcó uno de los campesinos:

      Cuando nos queman la Cooperativa por primera vez, ya no asaltada sino incendiada, queman parte de la cooperativa y queman parte del caserío. Entonces ya empezamos a definir qué hacer, si podíamos vivir ahí o no, o si íbamos a tener recursos reservados. Pero también teníamos en cuenta que si la colonización iba a seguir hacia esa región después qué zona de reserva íbamos a tener. En ese entonces, la zona baldía la pisábamos, pero la utilizábamos era para eso, no para explotarla sino para refugiarnos. Como nos íbamos a quedar sin recursos dijimos: «no, no vamos a colonizar más, vamos a crear la línea amarilla». Entonces se propuso lo de la línea y se empezó a definir con las JAC el límite con la zona baldía (León, D. Entrevista 20 con líder de la ACVC. 25 de febrero, 2017).

      Son varias cosas en ese mismo nudo: campesinos, Partido Comunista y Unión Patriótica

      En 1984 se firmaron los Acuerdos de La Uribe (Meta) entre los comisionados por el Gobierno de Belisario Betancur y los voceros de la guerrilla de las FARC-EP. A raíz de estos pactos, nació el movimiento político de la Unión Patriótica (1985), como un medio para canalizar las diversas manifestaciones de protesta civil y popular y, asimismo, como un mecanismo político conducente a una eventual asimilación de las FARC-EP a la vida civil. Este proceso, que vinculó en sus inicios no solo a cuadros y dirigentes nacionales de la guerrilla, también logró atraer a diversas organizaciones sociales y sectores democráticos, donde tuvieron una participación destacada muchos dirigentes y líderes campesinos en el ámbito nacional.

      Hasta ese momento, el proceso de colonización del valle del río Cimitarra venía ocurriendo con una notable ausencia del Estado. Fenómeno que generó las condiciones para que el nuevo movimiento acogiera las demandas y necesidades de los colonos y al mismo tiempo abriera la posibilidad para la construcción de un Estado que, más allá de su presencia militar, trabajara políticamente para mejorar el acceso a vías, salud y educación. Es por ello por lo que algunos campesinos que conocían la realidad de las comunidades y que pertenecían al Partido Comunista pasaron a ser dirigentes de la Unión Patriótica:

      El Partido Comunista era como el motor impulsor de todo esto [...] entonces cuando el surgimiento, cuando la coordinadora, pues mueren tres o cuatro dirigentes del partido pero de manera regional, pero cuando ya nace la Unión Patriótica y todos nos volcamos a la Unión Patriótica como una alternativa de poder, como una fuerza política capaz de liderar cosas y ya con un pulso decidido ante las instituciones y ante los partidos y movimientos políticos, entonces es el mismo Partido Comunista el que dice no, echémonos esta bandera al hombro. Y entre los más de 5 mil muertos de la UP, entonces asesinaron la mayoría, fueron dirigentes del Partido Comunista, y eso para nosotros fue un golpe muy tenaz; pero bueno, ahí los pocos que quedamos nos hemos mantenido después de esa ofensiva de la coordinadora. Nosotros seguimos desde aquí pensando en que había la necesidad de crear estructuras de segundo nivel que representaran el campesinado (Pedraza, A. Entrevista 26 con líder de la ACVC, 25 de febrero, 2018).

      Los campesinos del valle del río Cimitarra no se mantuvieron aislados en las zonas de colonización. Cuando se creó la Unión Patriótica, se inició el proceso de creación de la Cooperativa y simultáneamente se participó en movilizaciones y organizaciones en los ámbitos regional y nacional hasta la creación de la ACVC, durante el periodo 1996-1998. Entre los espacios de articulación y movilización social de aquel entonces se destaca la marcha a Barrancabermeja y la creación de la Coordinadora Campesina y Popular, en octubre de 1982; el paro cívico de Barrancabermeja (1983); la Comisión de Veeduría, para vigilar la situación de seguridad campesina, en 1984; la gran marcha a Cartagena, en 1985; el paro del nororiente, en 1987; el primer éxodo hacia Remedios, en 1987; el Frente Común por la Vida, la Paz y la Democracia, en 1988; la creación de la Asociación de Juntas Comunales de Yondó (Asojuntas), en 1992; la gran marcha de los parques (Barrancabermeja, 1996); el éxodo campesino de 1998; la Mesa Regional de Trabajo Permanente por la Paz (1998). Con todo ello, el trabajo con la Unión Patriótica no fue un fin en sí mismo, sino que hizo parte de las conquistas y luchas que se dieron por una visión amplia en defensa del territorio y la creación de una organización campesina de «segundo nivel».

      Algunos líderes campesinos que fueron colonos, socios de la Cooperativa y concejales por la Unión Patriótica en el municipio de Yondó, entre los años de 1986 a 1999, narran cómo fue esa experiencia y los aportes que se hicieron a las zonas de colonización:

      Lo que fue Remedios, Segovia, Barranca y Yondó fueron territorio de mucha acogida de la Unión Patriótica [...] En Yondó fue nombrado alcalde Braulio Mancipe Suárez por la UP (1986-1988). Ahí es donde toma más fuerza para construir lo que no estaba construido y para hacer lo que no estaba hecho [...], pero en el terreno que más le metimos duro fue a las vías de comunicación, que son las terciarias del municipio, las escuelas rurales, mejoramiento de los centros educativos propiamente en el Yondó, que era la escuela La Patria, el colegio Agropecuario [...] se construyeron las escuelas primeramente en los corregimientos, y de ahí pasamos en donde había más asentamientos humanos; por ejemplo, en La Raya, que fue una escuela que tenía capacidad para enseñarle a 100 niños [...] Sí, a mí me reeligieron (1988-1990), me lancé otra vez al Concejo y volví y gané el escaño, los que estábamos casi todos ganamos los escaños; pero entonces ya vino lo de las elecciones para la Asamblea Departamental. Entonces enviamos a Álvaro Córdoba Villalobos, y ganó la curul. Él fue diputado [...] Álvaro nos ayudó a conseguir una cantidad de cosas que necesitábamos tanto para la educación como para la salud y las vías. Bueno, ya teníamos nosotros allá como se dice un apoyo [...] hicimos unos acuerdos intermunicipales con San Pablo y con Remedio, para que se pudiera invertir en carreteras y vías [...] después de 1995 nosotros tuvimos varias situaciones de peligro, la amenaza era continua, lo que pasa es que uno, como se dice, hace de tripas corazón, y se hace el berraco estando muerto de miedo. Lograron el objetivo con algunos, mataron a Alirio Bermúdez, mataron al secretario del Concejo Héctor Moreno, mataron a Moisés [...], mataron a Benito Reyes arriba en la Congoja, y después, de allí haber salido de allá, mataron a Diomedes Playonero y mataron Eliécer Cuellar. Todos éramos concejales por la UP, pues nosotros estamos vivos de puro milagro (León, D. Entrevista 4 con líder de la ACVC. 5 de septiembre, 2017).

      Se dio una gran discusión, acuerdos y eso, y se acordó que yo fuera al Concejo entre el año 95 al 97, y fui, o sea, salí candidato y salí nombrado. Por 6 votos le gané a un compañero ahí y quedé como concejal representando a esa región, del territorio de Remedios, San Francisco, Tamar, Matilde [...] se consiguió 11 kilómetros de carretera que es la que llega al bordo del río, ahí en Puerto Nuevo Ité, en Cooperativa, allá yo mismo fui uno de los primeros que entré [...] en educación se hizo el sostenimiento de la comida para los niños, donde había centros donde el niño dormía y comía. Entonces llegaban el domingo y se iban el viernes: un internado. Entonces en varias partes hubo, entonces se conseguía la comidita y profesores. Pero digamos, el alcalde nos salió charro. Nosotros tuvimos el poder, pues, como mayoría de concejales por un tiempo y luego allá se descuadró la dirección con el alcalde y perdimos y quedamos minoría, ¿sí? Entonces no fue mucho lo que se hizo [...] No fue lo mejor, pues yo evaluando diría que no fue malo en el sentido de que por lo menos salí vivo, ¿no? Porque ya se encrudeció la situación, además los de Unión Patriótica en esa época éramos muy poquitos ya. Ya hablar de UP en esa época era un valiente el que lo había, y era un riesgo. Entonces yo salí ileso, por lo menos salí. No se pudo hace lo que se pensaba,

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