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      CAPÍTULO 4

       EL BUSCADOR DE MASCOTAS

      Mi colega Øyvind Steifetten se preparaba para salir de excursión con estudiantes de la Universidad de Telemark una mañana. Llegaba tarde y su perro Lobos, una mezcla de border collie y setter, había desaparecido. Steifetten lo llamó varias veces sin éxito. No lo encontró por ninguna parte. Tras pasar un largo día en un persistente estado de ansiedad, Steifetten tenía la esperanza de que se encontraría a Lobos delante de la puerta moviendo la cola cuando regresara a casa. Pero no fue así. Después de buscarlo por el barrio durante horas sin ningún resultado, sonó el teléfono. Una mujer le informó de que un perro llamado Lobos (poner el nombre del perro y el teléfono del propietario en el collar es una buena idea) se había pasado todo el día en su porche delantero. Su perra estaba en celo, pero la mujer vivía a unos dos kilómetros. ¿Podía Lobos haber captado el olor de una perra en celo desde tan lejos? Una serie de factores parecían sugerir que así había sido. Se dice que los perros macho pueden oler a las perras en celo desde más de cuatro kilómetros de distancia.¹

       El vínculo entre el perro y su dueño

      Como estás leyendo este libro, es muy probable que seas una «persona de perros». Se dice que las personas a las que les gustan los perros tienen una personalidad diferente de las personas que prefieren los gatos.² Se sabe que las de perros son más sociables, positivas y meticulosas que las de gatos. Tener un perro como mascota tiene beneficios psicológicos y fisiológicos para la salud, y las personas a las que les gustan los perros saben que un perro es una influencia positiva en nuestra salud y bienestar.³ Muchos propietarios de perros salen a pasear sin importar las condiciones climáticas ,y eso significa que hacen ejercicio con regularidad. Los perros nos hacen felices, nos mantienen sanos y nos ofrecen la experiencia de sentirnos queridos. Cuando nos lo pasamos bien con nuestro perro, los niveles de oxitocina aumentan en los humanos y los perros. Esta hormona tiene un efecto tranquilizador, y el ritmo cardíaco, la tensión arterial y el nivel de estrés disminuyen. La probabilidad de sufrir un ataque de corazón se reduce considerablemente y si, aun así, se sufriera, las probabilidades de supervivencia son de tres a cuatro veces mayores, si tenemos un contacto estrecho con un perro⁴ (para más información sobre este tema, lee el capítulo sobre perros de detección médica). La experiencia de que un perro feliz te salude moviendo la cola cuando llegas a casa después de un largo día de trabajo es maravillosa. Sin embargo, la cantidad de tiempo que se deje a los perros solos en casa influirá en cómo nos saluden cuando volvamos a verlos. Si estamos fuera de dos a cuatro horas, el perro moverá la cola más, se lamerá más los labios y agitará el cuerpo más que si salimos solo durante 30 minutos. Además, cuanto más tiempo esté solo el perro, más aumentará su ritmo cardíaco.⁵ Los propietarios que pasan mucho tiempo con ellos acabarán con perros que buscan mucho contacto cuando se reúnen con su dueño. Esto puede deberse al hecho de que previamente el dueño los recompensó por buscar contacto físico o a que los perros que están más unidos a sus propietarios no están tan acos-tumbrados a estar solos y, por tanto, reaccionan buscando más contacto, del mismo modo que hará un niño inseguro. Sin embargo, aunque una persona tenga un fuerte vínculo emocional con su perro, por desgracia, parece ser que los perros no sienten el mismo cariño por sus dueños.⁶