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los perros, pero es muy probable que esto funcione del mismo modo en ellos.

      En 1969, el veterinario Conrad A. Donovan de Latrobe, Pensilvania, se interesó por cómo reaccionaban los perros ante la secreción de los sacos anales de las perras en celo. Recogió secreciones de las perras y se las presentó a diferentes perros de ambos sexos. Los perros adultos fueron los que mostraron mayor interés. Cuando las esparció en los cuartos traseros de otros perros, los machos adultos trataron de aparearse, mientras que los más jóvenes simplemente los siguieron y olieron. La secreción de las hembras que no estaban en celo dio lugar a olfateo, pero no despertó ningún interés significativo ni dura-dero. Se observó la misma reacción por la secreción de perros con una afección en los sacos anales. Llevó a cabo más pruebas usando la secreción de perros que habían estado asustados. Cuando se aplicaba esta secreción a los cuartos traseros de otros perros, los cachorros más jóvenes mostraron interés, mientras que los más mayores los evitaron. Es bien sabido que los perros emiten secreción anal en respuesta a un estrés extremo, como cuando van al veterinario. Se trata de una señal de alama con la que estamos familiarizados por las mofetas; la mayoría de nosotros sabemos que la mofeta emite una secreción como auto-defensa.⁵⁴ Los sacos anales de los perros también han sido sometidos a análisis y los resultados indican que la secreción contiene información sobre el animal específico, el sexo y la raza.⁵⁵

      Muchos perros desarrollan problemas con los sacos anales. Razas como el chihuahua, el teckel o perro salchicha, el caniche enano y el cavalier King Charles spaniel son más propensas a tener problemas con los sacos anales que otras. Los perros obesos tienen más problemas que los delgados, pero también estos últimos pueden desarrollarlos. Las razas pequeñas también pueden presentar dificultades para vaciar los sacos anales. En estos casos, los perros empiezan a arrastrarse hacia atrás para tratar de aliviar la presión. Muchos también empiezan a intentar cazarse la cola o morderse o lamerse el trasero⁵⁶ y pueden tener dificultades para defecar. Si la secreción permanece en los sacos anales durante un largo periodo de tiempo, se vuelve más espesa y adquiere la consistencia de la mantequilla de cacahuete, y los sacos se hacen mucho más grandes. El color se vuelve más marrón o verde amarillento. Cuando las cosas llegan a ese punto, resulta más difícil vaciar los sacos y pueden surgir infecciones bacterianas. Si se forma un forúnculo, resulta muy doloroso para el perro. Los sacos anales se inflaman y se enrojecen y pueden llegar a estallar. En ese caso, hay que administrar antibióticos y posiblemente operar. Por supuesto, esta es una situación que debería evitarse. Los perros que tienen estos problemas deben someterse a drenajes regulares.⁵⁷ En el peor de los casos, un veterinario tendrá que extirpar los sacos anales mediante una operación quirúrgica. No siempre ayuda drenar los sacos anales, porque algunos perros volverán a arrastrarse hacia atrás tan solo tres semanas después.⁵⁸ Puedes drenar la secreción anal tú mismo, pero lo mejor es que un veterinario se encargue de esta tarea. Si deseas probar, ponte guantes de goma e inserta el dedo índice en el interior del ano y hacia arriba (1-2 centímetros). Luego, con el pulgar, sujeta la piel por encima del saco anal desde el exterior. A continuación, aprieta hacia arriba y hacia abajo y hacia la abertura del ano. Si no sale nada, puede que la afección esté en un estado demasiado avanzado o quizá no domines la técnica. En cualquier caso, deberías llevar al perro al veterinario de inmediato.

       El olor de la glándula supracaudal

      Los perros también tienen una glándula supracaudal (o glándula violeta), que está ubicada aproximadamente a un tercio de la longitud de la cola desde el inicio de la misma.⁵⁹ La glándula cubre un área de 2,5 a 5 cm de longitud.⁶⁰ Se sabe muy poco de esta glándula, pero se dice que se utiliza para las marcas de olor.⁶¹ Cuando llevé a Shib a la veterinaria Elin Torø en el Centro Animal de Telemark, en Gvarv, en el otoño de 2013, excretaba una clara secreción de su glándula de la cola.

       Marca de olor de heces

      Los perros pueden utilizar las heces para marcar el territorio de su casa y especialmente donde se espera que haya intrusos. Depositan heces en ubicaciones impactantes y a menudo elevadas. Las marcas en sitios elevados son más fáciles de detectar, en el sentido de que el área de la superficie de evaporación a la altura de la nariz se expande y la elevación evita que la marca desaparezca rápidamente por la lluvia y el rocío. Se ha observado que algunos perros macho «hacen el pino» (se levantan sobre las patas delanteras y levantan los cuartos traseros en el aire) para depositar su excremento en un lugar más alto.⁶⁴ Seguramente hacen esto para informar a otros de su tamaño y también de su espíri-tu competitivo.

       ¿Cómo encuentran los perros el camino de vuelta a casa desde largas distancias?

      Existen una serie de indicaciones que sugieren que los perros tienen una increíble habilidad para encontrar el camino de vuelta a su casa. Una familia en EE. UU. llevó a su joven perro en tren con ellos tras decidir mudarse de la ciudad de Canon, en Colorado, a Denver. En el viaje en tren atravesaron grandes montañas y ríos, y recorrieron 257 kilómetros de distancia. Fue evidente que al perro no le gustó su nuevo hogar y que deseaba regresar a casa. Una semana después volvió. El vecino escuchó los intensos ladridos de alegría del perro y lo adoptó.⁶² ¿Cómo encontró el camino de vuelta a casa? Las conclusiones del científico investigador checo Vlastimil Hart y sus colegas en la Universidad de Praga en 2013 indican que los perros podrían tener un «sexto sentido». Es posible que puedan «interpretar» el campo magnético de la Tierra.⁶³

       Información de la saliva

      Cuando se encuentran, los perros se huelen y lamen las comisuras de la boca los unos de los otros. ¿Están obteniendo información de las sustancias odorantes de las glándulas o de la saliva, o posiblemente de ambas? Es interesante destacar que los machos huelen y lamen las comisuras de las bocas de las hembras con más frecuencia que las de los machos.⁶⁵ Los perros también se lamen el pelaje entre ellos y, de este modo, transfieren secreción de la saliva. Una madre hará esto con sus cachorros para limpiarlos y estimular la micción y la defecación.⁶⁶ Los cachorros también transfieren su saliva a los pezones de la madre y posiblemente también dejen marcas en los pezones de esta manera. La saliva contiene altas concentraciones de hormonas, como progesterona,⁶⁷ testosterona y cortisona,⁶⁸ haciendo posible la detección de diferencias entre sexos por el olor.

       Información obtenida de oler las orejas

      Los perros a veces se huelen las orejas entre ellos cuando se saludan. En las orejas, hay cerumen, una secreción glandular amarillenta, producido por las glándulas sudoríparas modificadas. Las orejas son áreas excelentes para que prospe-ren las bacterias y otros microorganismos, y pueden producir distintos olores. En 1977, el veterinario y biólogo del comportamiento Ian F. Dunbar, de la Universidad de California, descubrió que los machos mostraban poco interés en el cerumen si provenía de otros machos. Si venía de hembras, se mostraban veinte veces más interesados.⁶⁹ Al olerse las orejas entre ellos, como mínimo, obtienen información sobre el sexo del perro.

      Los perros prefieren alinear su cuerpo en un eje de norte-sur cuando defecan y marcan con orina cuando el campo magnético de la Tierra está tranquilo (que es aproximadamente durante el 20 % del día). Esto implica que los perros, como muchos otros animales, son sensibles al campo magnético de la Tierra.⁷⁰ Fotografía: Jenny Ricken / Pascal Malkemper.

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