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Un olfato para todo. Frank Rosell
Читать онлайн.Название Un olfato para todo
Год выпуска 0
isbn 9788499107752
Автор произведения Frank Rosell
Жанр Сделай Сам
Серия Perros
Издательство Bookwire
Los perros están especialmente interesados en las farolas porque otros miembros de su especie las han marcado con su propia orina. Tras oler la marca, un perro seguramente dejará una marca de su propio olor encima. Tanto los machos como las hembras lo hacen. Compiten por poner la suya encima de todo. Este es quizá el ejemplo más conocido y el más usado de lo que llamamos el sobre-marcado por olor, que es también muy común en muchos otros mamíferos. Detectar marcas de animales desconocidos puede dar lugar a esta conducta, sobre todo si el animal está en su territorio. Al mismo tiempo, la actividad de marcar es muy diferente de un perro a otro. Este también es el caso de mis perros. Shib es, sin duda, una perra dominante. Marca «por todas partes» y «todo el tiempo». Chilli no es en absoluto tan activa. El macho Tapas, sin embargo, es el que más marca. Cuando vamos a esquiar con Tapas, no es tan fácil lograr que me arrastre detrás de él con los esquís como a mí me gusta. Está más interesado en todas las marcas que encuentra y se para a marcar encima de ellas. Si Shib deja una marca, Tapas aparece corriendo y marca encima. ¿Trata de proteger a su querida Shib haciendo esto? Los machos muestran menos interés en la orina de una hembra en celo si contiene orina de otro macho. Este sobremarca-do posiblemente reduce las posibilidades de que otro macho comprenda que una hembra está en celo o envía un mensaje más claro de que esa hembra ya tiene una pareja o está «ocupada». Normalmente las marcas solo se superponen parcialmente. Por tanto, pueden informar también a hembras y machos rivales sobre la presencia de un macho con un rango alto en las proximidades de hembras adultas.32 Esta actividad de sobremarcar es un importante medio de establecer nuevas relaciones sin pelear, de aumentar la sensación de pertenencia a un grupo y de crear y mantener unos rangos estables en el grupo.33
Es interesante observar la actividad de marcar de los perros en la época invernal, cuando los marcajes son mucho más visibles y pueden detectarse como manchas amarillas en la nieve. ¿Los perros marcan encima de todas las demás marcas, solo parcialmente o al lado de estas?
Mientras realizábamos nuestra investigación sobre los castores, también observamos que los marcajes de animales pueden ser manchas amarillas o marrones rojizas, que son visibles en la nieve. Cuando deseábamos descubrir si el castor marcaba su olor con componentes del castóreo o de las glándulas anales, recogíamos marcas de olor realizadas en la nieve. A través de análisis químicos fue fácil descubrir si procedían de uno u otro lugar, o de ambos. En el contexto de nuestra investigación sobre castores, también recogimos sustancias odorantes de animales a los que habíamos capturado vivos. Creamos dos marcas de olor artificiales una al lado de la otra que los castores pudieron comparar. Apuntamos qué pila investigaron primero, durante cuánto tiempo olieron las diferentes pilas, cuánto tiempo pasaron destruyéndolas y si dejaban su propio olor allí. Pudimos hacer estos experimentos con muchas combinacio-nes de muestras distintas.34 Pudimos colocar estas marcas de olor en distintas áreas de castores. El olor puede recogerse del territorio de los castores o de otras áreas.
También puedes llevar a cabo este tipo de experimentos sencillos con olor si deseas determinar cómo reacciona tu perro a distintas marcas de olor. Cuando tu perro marca en la nieve, podrás ver claramente dónde lo ha hecho, porque dejará una mancha amarilla. Puedes recoger esta marca de olor con una especie de guante de goma desechable o con una botella de plástico limpia. Tras haber recogido la marca de tu perro, puedes recoger marcas de otros perros. Si también dispones de marcas procedentes de hembras en celo y hembras que no están en celo, puedes comprobar cómo reacciona tu perro a las diferentes marcas. Si quieres recoger muchas muestras de marcas antes de llevar a cabo los experimentos, deberías guardarlas en el congelador y descongelarlas antes de empezar. Lleva estas marcas a otra ubicación y colócalas a una distancia de unos 15 cm entre ellas. Seguramente tu perro macho estará más interesado en la orina de otros perros que en la suya propia. También estará más interesado en la orina de hembras que en la de machos, y más si están en celo que si no. Tras oler la orina, probablemente la marque con la suya. En la nieve, podrás ver fácilmente si marca al lado o justo encima de la otra marca.36
Una perra en celo emite potentes sustancias odorantes. En la obra clásica, Las hazañas y hechos horribles y espantosos del muy renombrado Pantagruel, Rey de los Dipsodas, hijo del gran gigante Gargantúa de 1532, el autor del Renacimiento François Rabelais explica la historia de cómo Panurge se venga usando la química tras haber sido rechazado por su amada. Panurge buscó y mató a una perra en celo, le extirpó el útero y lo cortó en pequeños trozos que restregó a escondidas sobre el vestido de su amada. Perros grandes y pequeños, gordos y flacos, llegaron ansiosos por aparearse, olieron a la joven y orinaron sobre ella. Donde quiera que fuera, los perros la seguían y aparecieron más, que siguieron el rastro dejado por la cola del vestido hasta su casa.35 Ilustración: Gustave Doré, 1854.
El cachorro se va de casa
Para los cachorros es estresante llegar a un nuevo hogar desconocido.37 El cachorro se ha sentido a salvo y feliz con su madre y sus hermanos, pero, en algún momento, debe abandonar este entorno seguro. Cuando nuestros cachorros nos dejan, cortamos la manta en la que han dormido para que cada uno de ellos pueda llevarse un pedazo a sus nuevas casas y, con él, el olor de sus hermanos y su madre. Por norma general, los cachorros llegan a una nueva casa cuando tienen entre seis y nueve semanas de vida. Y, lamentablemente, a esta edad es cuando protestan más ruidosamente por haber sido aislados.38 Otro reto para el nuevo propietario es enseñarle a controlar los esfínteres. Se ha desarrollado una sustancia odorante sintética para este fin que se supone que calma a los perros. Esta sustancia puede emitirse desde un recipiente que está conectado a una toma eléctrica, desde un espray o una correa. La sustancia odorante es similar al aroma que las madres producen cuando están amamantando a sus cachorros.39 Esta sustancia puede tener un efecto tranquilizador en los perros adultos y los cachorros durante los espectáculos pirotécnicos,40 cuando están solos en casa,41 cuando están de viaje,42 cuando están siendo entrenados43 y cuando pasan un tiempo en una residencia canina.44 Se redujeron considerablemente los ladridos, pero también se observaron menos micciones y movimientos intestinales en lugares cerrados.45 Cuando los perros están solos en casa, el olor a lavanda y manzanilla puede tener un efecto relajante en ellos, mientras que el romero y la menta los pone más nerviosos.46 Sin embargo, es importante ser consciente de que cada perro tiene sus preferencias en lo que se refiere a olores.47
Olor de los sacos anales
Los perros tienen sacos anales que se encuentran junto al ano. Si se piensa en el ano como en la esfera de un reloj, uno de los sacos anales se encuentra entre las cuatro y las cinco en punto y el otro entre las siete y las ocho.48 Los sacos anales son bolsas bajo la piel y son un depósito para las secreciones de glándulas sudoríparas modificadas (glándulas apocrinas).49 Normalmente, los sacos anales tienen el tamaño de un cacahuete. El color de la secreción varía de un perro a otro y puede tener un color amarillento, grisáceo o amarronado.50 La consistencia también varía. Puede ser acuosa (88 % de agua51) o grasosa, y su olor puede ser un tanto acre. El color y la consistencia de los sacos anales a la derecha y a la izquierda también puede variar.52
En cambio, los sacos anales del lobo están rodeados por una capa de músculo que les permite controlar cuándo depositarán secreciones, es decir, no depositan la secreción de manera pasiva en las heces.53 Cheryl S. Asa, una científica investigadora especializada en fisiología reproductiva de la Universidad de Minnesota, dirigió un estudio en 1985 en el que los científicos sedaban a lobos y coloreaban la secreción con un tinte. Se encontró secreción en muy pocas defecaciones. Además, descubrieron