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Nosotros los anarquistas. Stuart Christie
Читать онлайн.Название Nosotros los anarquistas
Год выпуска 0
isbn 9788437083155
Автор произведения Stuart Christie
Жанр Документальная литература
Серия Historia
Издательство Bookwire
Los asesinatos de Seguí y Comes acabaron con la paciencia de los miembros del Comité Regional Catalán de la CNT. Decididos a luchar contra el pistolerismo y a eliminarlo, unos cuantos militantes se reunieron para coordinar y fundar grupos de defensa anarcosindicalistas. Los pisos francos y los lugares de reunión de los pistoleros y de los empresarios más reaccionarios, sus valedores, fueron localizados y asaltados por los grupos de defensa de la CNT y los asesinos y sus jefes abatidos a tiros.
Los militantes de la CNT de bandas como Los Solidarios –uno de los muchos grupos de defensa confederales– persiguieron a figuras contrarrevolucionarias claves como el general Severiano Martínez Anido, el coronel Arlegui, el exministro conde de Coello, José Reguerel, antiguo gobernador de Bilbao, y el cardenal arzobispo de Zaragoza. Su primera víctima fue Laguía, el pistolero más famoso de todos. La muerte de un gángster tan protegido asustó a muchos pistoleros, y un buen número huyó a Zaragoza buscando la protección de su patrono, el cardenal Soldevila.
Cuando las acciones del grupo de defensa empezaron a surtir efecto –el asesinato del primer ministro Eduardo Dato ese mismo año perpetrado por tres anarquistas llevó la lucha a las calles de Madrid– el gobierno central intervino rápidamente para apartar de la circulación a los instigadores del terrorismo catalán. Se restableció una paz relativa en la capital catalana que resultó ser efímera.
En septiembre de 1923, el general Primo de Rivera lanzó un «manifiesto al país» informando de que había tomado el poder «para liberar a España de los profesionales de la política, de los hombres que por una u otra razón nos ofrecen el cuadro de desdichas e inmoralidades que empezaron el año 98 y amenazan a España con un próximo fin trágico y deshonroso». Fue un movimiento mal disimulado para proteger la reputación del rey Alfonso XIII de las consecuencias de un inminente informe parlamentario sobre las responsabilidades por el desastre de Annual en la guerra hispano-marroquí en 1921.
La CNT respondió al golpe convocando una huelga general. La convocatoria no tuvo éxito. El ambiente político era de decepción general, y en la CNT reinaba el desorden total. Aunque no hay cifras de la CNT catalana sobre la disminución de la afiliación durante ese periodo, debió de ser similar a la sufrida en la Federación Regional del Levante, en donde cayó de los 130.000 afiliados de finales de 1919 a alrededor de 40.000 en diciembre de 1922. Los andaluces, por su parte, llegaron a ser alrededor de 30.000.[14]
La UGT y el Partido Socialista, antiguos aliados de Seguí, dieron su apoyo al nuevo régimen. El líder socialista Largo Caballero fue nombrado consejero de Estado e inmediatamente prohibió al partido cualquier declaración de protesta verbal o escrita contra el nuevo régimen. La CNT, aunque no fue declarada ilegal, se preparó para lo peor. Muchos militantes anarcosindicalistas, especialmente los miembros de los grupos de defensa, pasaron a la clandestinidad o se exiliaron para continuar luchando. Los miembros del grupo Los Solidarios, por ejemplo, jugaron un papel importante en la creación de un Comité para la Coordinación Revolucionaria en Francia. Esa entidad organizó las fallidas operaciones contra la dictadura de Vera de Bidasoa y del cuartel de Atarazanas de Barcelona el 6 de noviembre de 1924, pero también se adjudicó el mérito de la espectacular liberación de Francisco Ascaso de la cárcel de Zaragoza. A consecuencia de la muerte de muchos de sus miembros en confrontaciones armadas con la policía y el ejército, de la detención de muchos otros, y de la dispersión de un buen número de ellos por el exilio, Los Solidarios dejaron de existir como grupo cohesionado hasta 1931, cuando los camaradas que sobrevivieron volvieron a reunirse bajo la protección de la República.
[1] Rudolf Rocker: Anarcho-Syndicalism, Londres, 1938, p. 86.
[2] Pere Gabriel: Anarquismo en España, p. 364. «De los 26.585 afiliados que tenía en 1911, alrededor de 12.000 eran de Cataluña, unos 6.000 eran andaluces y poco más de mil valencianos».
[3] Ibíd.
[4] Juan Díaz del Moral: Historia de las agitaciones campesinas andaluzas, Madrid, 1967, p. 277.
[5] Gabriel, op. cit., Historia del Sindicalismo Español, París, 1973, p. 16, dice que la cifra total de afiliados era de 750.00 y que 450.000 eran catalanes.
[6] José Peirats: La CNT en la revolución española, Toulouse, 1952, vol. I, cap. 1.
[7] A excepción de los nombres marcados con * todos los secretarios del Comité Nacional pertenecieron a Comités Nacionales con sede en Barcelona: José Negre (último secretario de Solidaridad Obrera y primero de la CNT en 1910. A causa de la casi inmediata ilegalización de la Confederación no sabemos si, al reconstituirse la CNT en 1914, Negre volvió a ser secretario). Manuel Andreu (de noviembre de 1915 a agosto de 1916); Francisco Jordán (hasta febrero de 1917, cuando dimitió del cargo desde su celda de la prisión); Francisco Miranda (hasta julio de 1919; fue reemplazado durante un tiempo por Manuel Buenacasa, entre agosto y noviembre de 1917); Manuel Buenacasa (hasta diciembre de 1918); Evelino Boal (asesinado en marzo de 1921); Andreu Nin (hasta mayo de 1921); Joaquín Maurín (hasta febrero de 1922); Joan Peiró (hasta julio de 1923); *Paulino Díez (hasta marzo de 1924) (Sevilla); *García Galán (hasta junio de 1924) (Zaragoza). (No se sabe si hubo secretario desde junio de 1924 hasta septiembre de 1925). *González Mallanda (de septiembre de 1925 a junio de 1926) (Gijón); *Segundo Blanco (hasta noviembre de 1926) (Gijón); Joan Peiró (hasta mediados de 1929); Ángel Pestaña (1929); Progreso Alfarache (1930. Temporalmente sustituido por Manuel Sirvent o Arín); Ángel Pestaña (hasta marzo de 1932); Manuel Rivas (1933); Miguel Yoldi (1934); *Horacio Martínez Prieto (1935-1936) (Zaragoza. Temporalmente reemplazado por David Antona y Antonio Moreno hasta septiembre de 1936); *Mariano Rodríguez Vázquez (de noviembre de 1936 a febrero de 1939) (Madrid-Valencia). Fuente: Cuadernos... enmienda, núm. 22, mayo, 184, entrada 336.
[8] Redención, Alcoy, agosto, 1922.
[9] Díaz de Moral, op. cit.
[10] Ángel Pestaña: Terrorismo en Barcelona, Barcelona, 1979.
[11] Miguel Sastre: La esclavitud moderna. (Citado por Peirats en Anarchists in the Spanish Revolution, Toronto, 1977, p. 32).
[12] El núcleo del grupo estaba formado por: Francisco Ascaso, camarero; Buenaventura Durruti, mecánico; Rafael Torres Escarpín, pastelero; Juan García Oliver, camarero; Aurelio Fernández, mecánico; Ricardo Sanz, trabajador textil; Alfonso Miguel, fabricante de armarios; Gregorio Suberviola, mecánico; Eusebio Brau, trabajador de fundición; Marcelino Manuel Campos (Tomás Arrate), carpintero; Miguel García Vivancos, conductor; Antonio del Toto, peón; A lo largo de los años, la afiliación cambió; algunos murieron, otros se fueron y otros se afiliaron. Un grupo de mujeres anarquistas se asociaron con el grupo Los Solidarios, entre ellas Julia López, María Luisa Tejedor, Pepita Not, Ramona Berni y María Rius. Otros nombres ligados a ese grupo de influencia fueron: Mas, A. Martín, Palau, Flores, Ballano, Boada, H. Esteban, P. Martín, J. Blanco, Pérez Combina, Batlle, Sosa. Antonio Ortiz y Francisco Jover también se unieron al grupo durante la dictadura.