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Psicoterapia Integrativa EIS. Roberto Opazo
Читать онлайн.Название Psicoterapia Integrativa EIS
Год выпуска 0
isbn 9789569946646
Автор произведения Roberto Opazo
Жанр Документальная литература
Издательство Bookwire
En un sentido de fondo, conocemos a través deintegracionesde nosotros con la realidad Es así como hemos propuesto el concepto de "unidad cognitiva biológico/ambiental", como la modalidad básica del conocimiento humano. Desde nuestra perspectiva, cada unidad de nuestro conocimiento integra biología y ambiente. Ningún conocimiento es 100% biológico y ninguno es 100% ambiental. El sujeto cognoscente no se puede desprender de su biología, conoce a través de sus modalidades perceptivas, y sufre de lo que hemos denominado "restricciones biológicas" (Suárez, 1994). En el procesamiento perceptivo, el sujeto tampoco puede escapar de sus propias modalidades de conceptualizar, por lo que es posible hablar también de "restricciones lingüísticas". Ello implica que nunca el sujeto conoce la realidad en sí, en forma objetiva.
Sin embargo, el proceso deja espacio suficiente para conocer "indirectamente" la realidad; es decir, para conocerla a través de nuestras modalidades biológicas, estimuladas por nuestro ambiente… y para comunicarla por medio de nuestras propias palabras. De este modo, restricción biológica pasa a ser muy diferente de "prisión biológica", la cual implicaría que solo percibimos nuestra propia biología, sin tener acceso cognitivo alguno a aquello que deseamos conocer.
Podría decirse que conocemos en partesegún como las cosas son…y en partesegún como somos nosotros. En este contexto, suscribimos en plenitud lo rescatado por Guidano y Liotti a partir de las afirmaciones de Lorenz: "Cada unidad de conocimiento, lejos de ser una copia del mundo real, debería ser siempre considerada un producto de la interacción entre el sujeto cognoscente y el objeto conocido, ambos igualmente reales" (Lorenz, 1973, citado por Guidano y Liotti, 2006, p. 5).
Más aún, en un sentido profundo, es posible asumir que las modalidades biológicas y las concepciones lingüísticas, junto con restringirnos,nos abren horizontes cognoscitivos.En ausencia de modalidades biológicas sensorio/perceptivas y de capacidad de lenguaje, nuestro conocer se limitaría sustancialmente… y nuestro perfil humano se desvirtuaría.
Paradójicamente entonces, biología y lenguaje por una parte noslimitan,en el sentido que nos "obligan" a conocer de determinadas formas. Pero por otra nos enriquecen, en el sentido que nospermiten accedera conocimientos que sin ellos no serían factibles.
En el marco del constructivismo moderado, entonces, consideramos que los seres humanos no somos inventores radicales en el proceso de conocer. Pero tampoco somos entes "puros", capaces de acceder inmaculadamente a la realidad en sí, y de descubrirla en plenitud. Somosparcialmente constructoresyparcialmente descubridoresde la realidad y de sus leyes.
Por otra parte, nuestra opción epistemológica por el "constructivismo moderado" resulta consistente con algunas líneas de investigación más recientes. Y, si bien esto no involucra pretender entrar en "demostraciones", estos hallazgos resultan sugerentes a la hora de optar.
La "lectura de la mente", se puede intentar por caminos muy distantes de la parapsicología. Estos caminos nuevos, se han venido explorando en años recientes, y han venido aportando datos que tienen fuertes repercusiones epistemológicas. Más aún, una opción epistemológica del tipo "constructivismo moderado", resulta consistente con estos datos nuevos que está aportando la investigación.
Investigadores como Naselaris et al. (2009), han logrado graficar lo que un sujeto percibe, a partir de datos extraídos desde las neuroimágenes (fmri, es decir, de la "functional magnetic resonance imaging"). Los autores aplicaron el método bayesiano, que implica una forma estadística específica de manejar las probabilidades.
En relación a la fMRI se ha señalado: "La ciencia de la mente ha sido re-hecha por una tecnología particular. La imagen de resonancia funcional magnética (fmri), la cual emergió en los años 90’. Está relacionada con la imagen de resonancia magnética (mri) que su doctor emplea, excepto que la fMRI mapea la actividad de diferentes estructuras del cerebro detectando el flujo sanguíneo sutil que aumenta y disminuye, en la medida que esa actividad varía. De esta manera la fmri ofrece imágenes tridimensionales del cerebro trabajando, dentro y fuera, mapeando, con una resolución de alrededor de un milímetro, el nivel de actividad del órgano. Para tener una idea acerca de lo que la fmri puede hacer, considere esto: los científicos pueden ahora utilizar datos recogidos desde su cerebro para reconstruir una imagen que usted está mirando. Las lecturas electromagnéticas fmri de la actividad cerebral de un sujeto, sin referencia alguna a la imagen externa presente, se logra combinando datos de áreas del cerebro que responden a regiones particulares en el campo de visión de la persona junto con datos de otras partes del cerebro que responden a diferentes temáticas. Un computador entonces trabaja con una base de datos de seis millones de imágenes y va escogiendo aquellas que mejor corresponden con las lecturas obtenidas desde el cerebro"(Mlodinov, 2012, pp. 7 y 8).
Combinando imágenes magnéticas, extraídas desde diversas áreas visuales del cerebro, los investigadores han logrado graficar imágenes del ambiente por vía computación. Esto, sin preguntarles nada a los sujetos en cuestión. Y estas imágenes logradas por vía fmri, guardan una relación muy estrecha con las imágenes naturales externas que los sujetos estaban percibiendo (las cuales a su vez eran desconocidas para los investigadores).
En suma, una lectura del cerebro de los sujetos – por vía "magnético/computacional" – permitía a los investigadores captar réplicas muy parecidas a lo que esos sujetos estaban percibiendo en ese momento. Y los investigadores configuraban esas imágenes "realistas", que coincidían con lo que los sujetos estaban observando, sin haber visto nunca lo que los sujetos estaban observando en el ambiente.
Luego de citar otras investigaciones exitosas en esta línea de "reconstrucción" a partir de las neuroimágenes (Thirion et al., 2006; Miyawaki et al., 2008), los investigadores Naselaris et al. (2009) explicitan que "el objetivo de la reconstrucción es producir una imagen literal (idéntica) a la imagen que les fue presentada a los sujetos" (p. 902). Y luego agregan: "En este artículo, presentamos una estructura Bayesiana para la lectura del cerebro la cual produce reconstrucciones precisas de la estructura espacial de las imágenes naturales, en tanto que simultáneamente revelan su contenido semántico. Bajo la estructura Bayesiana utilizada aquí, una reconstrucción es definida como la imagen que tiene la mayor probabilidad posterior de haber evocado la respuesta medida" (Naselaris et al., 2009, p. 902). Y, posteriormente, estos autores señalan: "Estas reconstrucciones fueron producidas por una estructura de reconstrucción Bayesiana que utiliza dos modelos de codificación diferentes para integrar información desde áreas visuales funcionalmente diferentes: un modelo estructural que describe cómo la información es representada en áreas visuales tempranas y un modelo de codificación semántica que describe cómo la información es representada en áreas visuales anteriores. La estructura de reconstrucción también incorpora imágenes desde un banco de datos, las que reflejan las estadísticas estructurales y semánticas de las imágenes naturales. Las reconstrucciones resultantes reflejan la estructura espacial y el contenido semántico de las imágenes percibidas"(Naselaris et al., 2009, p. 910).
Los datos aportados por Naselaris et al., (2009) muestran la presencia de información bastante precisa, capturada desde el ambiente por los observadores; en esta investigación, la precisión de esas percepciones del ambiente es verificada más allá de la experiencia subjetiva de esos mismos observadores. Por lo tanto, esos observadores no están observando meros cambios de sus propias biologías. El cambio en sus biologías no es azaroso ni arbitrario; es consistente con lo que los observadores están percibiendo. Y es precisamente el cambio en sus biologías el que les posibilita capturar con bastante precisión características de sus ambientes. ¡Muy sugerente!
Por otra parte, el ya citado Mlodinow (2012), sobre la base de investigaciones que muestran influencias no conscientes sobre la percepción, señala que las evidencias muestran que, en parte, nuestros cerebros