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Psicoterapia Integrativa EIS. Roberto Opazo
Читать онлайн.Название Psicoterapia Integrativa EIS
Год выпуска 0
isbn 9789569946646
Автор произведения Roberto Opazo
Жанр Документальная литература
Издательство Bookwire
Una de las claves para perseguir esta meta, y para el desarrollo de una teoría completamente abarcadora es, como él lo pone, "darse la mano entre la realidad y la subjetividad." Interpreto esto como que busca moverse más allá de los debates sobre si nuestro entendimiento terapéutico debiera ser "objetivo" o "subjetivo," como si estas fueran posturas opuestas entre las que una sola debe ganar sobre la otra. La psicoterapia que no se fundamente sobre la experiencia subjetiva del paciente o cliente pierde la razón de por qué, en primer lugar, la mayoría de las personas acude a terapia. Desean sentirse mejor, encontrar más sentido y satisfacción en sus vidas, experimentar menos ansiedad o desesperanza. Estos son objetivos puramente subjetivos. Pero al mismo tiempo, si este punto de vista subjetivo se sostiene excluyendo la perspectiva fuera de esa subjetividad, es poco probable que se logren las metas que el paciente desea alcanzar.
Incluso desde el punto de vista de la empatía, si el terapeuta únicamente ve el mundo mediante los ojos del paciente, su capacidad de ayudarlo se ve afectada. Si se encuentra totalmente inmerso en cómo el mundo se ve para el paciente, las únicas opciones que será capaz de ver son aquellas que el paciente ya ve por sí mismo, el único curso de acción posible será el que el paciente ya escogió por sí mismo, la única forma de sentir en torno a los acontecimientos será exactamente la forma en que el paciente se siente. En este sentido, la empatía perfecta es un terreno de arenas movedizas; el terapeuta, al igual que el paciente, no visualiza otras opciones aparte de las que ya existen, y por lo tanto no puede ayudar al paciente a ver las cosas de manera distinta, ver otras opciones.
Seguramente, el terapeuta que no entienda muy bien cómo el paciente se siente o cómo experimenta o interpreta los eventos o interacciones con otros (incluyendo las interacciones con el mismo terapeuta o el significado o relevancia de lo que dice el terapeuta) tendrá pocas posibilidades de ser de mucha ayuda. Pero tomar la experiencia del paciente como la verdad, ver el mundo sólo a través de los ojos del paciente, es condenar al paciente a continuar de manera indefinida por un camino que le ha causado dolor y pesar. Cuando el paciente no entiende, por ejemplo, cómo su comportamiento afecta las vidas y experiencias de aquellas personas con las que interactúa – y ninguno de nosotros comprende esto completamente ya que todos necesitamos cierta cuota de ayuda para salir de nosotros mismos en este aspecto – siempre se verá desconcertado por la manera en que los otros responden a él de esa forma y puede seguir "pisándose" a sí mismo al tiempo que se queja de que los demás son torpes.
Cómo nos sentimos no sólo está determinado por lo que pasa en el "interior". Vivimos dentro de un mundo social y relacional en el que el comportamiento de los demás – cómo nos ven, cómo nos tratan, cómo nos entienden (o no) – es un elemento crucial de nuestra propia experiencia subjetiva. Por lo tanto, una subjetividad que mire solamente hacia las fuerzas "interiores" que modelan la experiencia de una persona es poco probable que ofrezca al paciente el tipo de comprensión que necesita. Incluso dentro del ámbito de la subjetividad, la inter-subjetividad o la otra subjetividad que va más allá o afuera de la experiencia directa del paciente mismo es un complemento esencial. Los pacientes que se benefician de la psicoterapia no sólo terminan entendiéndose mejor a ellos mismos, sino que también a los demás, y entienden el impacto que tienen sobre ellos.
Pero incluso más allá de esta extensión de la subjetividad hacia la intersubjetividad u otra-subjetividad existe la necesidad, tanto en la teoría como en la práctica, de considerar lo que se encuentra fuera del ámbito de la subjetividad pero que tiene un impacto sobre la subjetividad. Un elemento clave de esto es la biología, a la cual Opazo presta bastante atención. Somos seres biológicos, y las hormonas, neurotransmisores y otras sustancias químicas que son sintetizadas y transportadas por nuestro cuerpo tienen un impacto poderoso sobre nuestra experiencia subjetiva y la forma en que percibimos el mundo. Los estudios que hacen uso de accidentes e incluso tragedias de la naturaleza para dar luces sobre la importancia de ciertas regiones del cerebro sobre determinadas experiencias y habilidades, introducen una perspectiva que resulta un complemento esencial de lo subjetivo o fenomenológico. Por qué estamos felices o tristes o confundidos reside tanto en nuestros cerebros como en las razones que utilizamos para explicarnos a nosotros mismos el origen de la experiencia. Los pacientes que han sufrido daños en regiones cerebrales particulares se explican a sí mismos su experiencia, pero frecuentemente esas explicaciones dejan de lado un elemento crucial. En el famoso caso de Édouard Claparède, una paciente que sufrió un daño cerebral y perdió su capacidad para crear nuevas memorias declarativas de sus experiencias, y cada vez que Claparède ingresaba a la sala para entrevistarla, él debía presentarse nuevamente porque ella no conservaba ningún recuerdo de él. El ritual siempre incluía darle la mano, ante lo cual ella respondía diligentemente. Pero una vez, en un experimento, él puso una tachuela en su mano y ella se pinchó con la tachuela al darle la suya, frente a lo cual la retiró debido al dolor y desde ese momento, cuando él volvió a visitarla ella no quiso darle la mano, incluso cuando su experiencia subjetiva era que nunca lo había visto antes. Ella "no sabía" por qué no quería darle la mano porque no recordaba conocerlo; pero de otra manera ella sí sabía que este hombre fue quien le jugó una mala broma en el pasado, incluso cuando su experiencia subjetiva era que no lo conocía. Le daba la mano a otras personas cuando se encontraba con ellas, pero a él no. Las explicaciones que se dio a sí misma y a otros de por qué no le daba la mano podrían parecer subjetivamente convincentes, pero eran pseudo-narrativas, pseudo-explicaciones. Sin considerar su cerebro dañado, no podemos entender adecuadamente todas las causas de su comportamiento.
Además del impacto causal de los procesos biológicos o el daño biológico sobre nuestra experiencia subjetiva, existe una multitud de otros procesos y regularidades observadas que se encuentran fuera del ámbito de la perspectiva estrictamente subjetiva que deben ser incluidas en una buena teoría y práctica de la psicoterapia. En cierta medida, los éxitos o fracasos, las circunstancias sociales, económicas y políticas, los rechazos y acogidas de otros pueden ser filtrados por nuestras proclividades subjetivas, pero también tienen un impacto que deber ser explicado fuera del foco exclusivo de la subjetividad. La investigación revela regularidades poderosas entre los eventos y la conducta y la experiencia subjetiva que va asociada. Aquí otra vez nos encontramos con lo que Opazo denomina "la realidad" y "la subjetividad". La gran cantidad de estudios sobre, por ejemplo, las contingencias de refuerzo, necesita ser parte de nuestro entendimiento, complementando el conocimiento obtenido mediante un punto de vista empático o subjetivo. Al igual que con la paciente de Claparede, a veces hacemos cosas debido a razones que son distintas a nuestra explicación subjetiva de nuestro comportamiento o experiencia. Asimismo, al intentar superar la ansiedad asociada a una circunstancia o experiencia particular, la comprensión de la dinámica de la exposición necesita complementarse con la inmersión empática o el esfuerzo por explorar la construcción subjetiva de la experiencia. De manera similar, aludiendo a la importancia de un punto de vista "externo" o más "objetivo" para complementar lo interno o la subjetividad, la investigación discutida por Dollard y Miller y otros sobre la dinámica de los conflictos de aproximación-evitación, los gradientes de ansiedad o temas similares, entrega un significado y una ventaja a formulaciones desarrolladas originalmente desde puntos de vista distintos. Tal como discute Opazo, existe un gran cuerpo de investigaciones sistemáticas que complementan bastante la inmersión empática al facilitar nuestros esfuerzos por construir una teoría efectiva y concebir las intervenciones terapéuticas más efectivas. No prestar atención a la evidencia sistemática sobre cuándo y cómo los eventos presentes impactan nuestra experiencia subjetiva o de cómo son en parte un producto de procesos impersonales característicos de nuestra especie, o incluso compartidos con otras especies, es ser injustos con la misma experiencia subjetiva. Y, desde el punto de vista de Opazo, es también fallar en ser suficientemente integrativo.
Al desarrollar el concepto tanto de la subjetividad como también de los factores que tienen un impacto sobre la subjetividad, Opazo presta bastante atención a la cognición y a los afectos. Somos seres