ТОП просматриваемых книг сайта:
Pinceladas del amor divino. Erna Alvarado Poblete
Читать онлайн.Название Pinceladas del amor divino
Год выпуска 0
isbn 9789877982817
Автор произведения Erna Alvarado Poblete
Жанр Документальная литература
Серия Lecturas devocionales
Издательство Bookwire
A pesar del tiempo, de los avances tecnológicos, de los descubrimientos científicos, de la nueva moral y de tantos otros cambios propios de la llamada posmodernidad, la función maternal sigue intacta; sin embargo, el momento actual exige intención personal para ejercerla de acuerdo con los propósitos de Dios.
Querida amiga que eres madre, es necesario que pongas la mira más allá de la realidad presente, y con fe denodada te arrodilles reverente ante la majestad del cielo y supliques por todos los hijos: por los pequeños que están en casa, por los jóvenes que intentan escapar de nuestros brazos y por aquellos que volaron del nido y están en la lejanía, mas no alejados de nuestro corazón.
Es hora de orar y de abrazar a los huérfanos que, por circunstancias de la vida, han sido arrancados del regazo materno. El tiempo de responder ante Dios por ellos está a la puerta.
16 de marzo
Ser esposa
“Las esposas deben estar sujetas a sus esposos como al Señor” (Efe. 5:22).
En audiencias conformadas por esposos y esposas, he observado con curiosidad y asombro una sonrisa de beneplácito en los varones y un ceño un tanto adusto en las damas cuando leo literalmente lo que dice la Biblia acerca de la postura de la esposa frente al esposo: “Las casadas estén sujetas a sus propios maridos, como al Señor” (Efe. 5:22, RVR 95). Me imagino que esto es consecuencia de la comprensión equivocada que algunos tienen acerca de la sumisión de la esposa de la que Dios habla en su Palabra.
Si entendemos que la sumisión pone a la esposa en una situación de sometimiento e inferioridad, donde su voluntad está sujeta a la voluntad del esposo y no tiene libertad de decisión, es lógico pensar que las damas se sientan incómodas con tal concepto. Es en este punto donde debiéramos preguntarnos: ¿Debe la esposa cristiana estar sujeta a su marido? ¿Es un mandato que sigue vigente para las esposas de hoy? ¿Y qué significa estar sujeta a él? Recordemos que la Palabra de Dios es eterna, inamovible a pesar del tiempo. La sumisión bíblica pone a las esposas en una posición de privilegio; las sitúa bajo la protección y el cuidado de un hombre que las respeta y las ama en la prosperidad y en la adversidad. La mujer sujeta a su esposo no se convierte en su propiedad, no se queda sin voluntad ni sin capacidad de tomar decisiones por sí misma.
Sujeción no es servilismo; es reconocer el rol que el esposo tiene en el hogar. Dios no es honrado cuando las esposas usurpan el liderazgo del esposo, anulando su personalidad y menospreciando lo que hace por ella y por la familia. He visto a mujeres agobiadas y cansadas, entre ellas yo misma, en el intento por tener el control total y absoluto de la familia, incluyendo al esposo. La naturaleza masculina fuerte, decidida y concreta es necesaria para disciplinar y educar a los hijos, para sostener a la familia y para proteger a la esposa.
Bajo el liderazgo de un esposo que se sujeta a Dios, las esposas están seguras y protegidas, tratadas como vaso frágil y en condición de servir a la familia con gozo y gratitud. Quizá hoy sea un día para que mires a tu esposo con admiración por lo que hace por la familia y para que demuestres tu agradecimiento con unas cuantas palabras de aprecio y elogio.
17 de marzo
Ser novia
“Mientras tanto, Isaac había vuelto del pozo. [...] Había salido Isaac a meditar al campo, a la hora de la tarde. [...] Rebeca también alzó sus ojos [y] vio a Isaac. [...] Tomó ella entonces el velo y se cubrió. [...] Luego Isaac la trajo a la tienda de su madre Sara, y tomó a Rebeca por mujer y la amó” (Gen. 24:62-67, RVR 95).
El noviazgo es una de las etapas más emocionantes en la vida de una mujer. Es ese tiempo cuando el amor entre un hombre y una mujer se consolida y se empieza a visualizar el matrimonio con esa “persona especial” que ha llenado tus expectativas. Sin embargo, muchas veces las ilusiones, los sueños, los anhelos y los proyectos se estrellan contra la triste realidad de una ruptura. Cuando esto ocurre, el espíritu queda quebrantado y el cuerpo, herido.
El noviazgo está en los planes de Dios como “antesala del matrimonio”. Y recibe la bendición divina cuando se experimenta con la persona adecuada y por el tiempo prudencial. Muchas jóvenes tienen la fantasía de que coleccionar novios las hará más populares; otras sienten que tener novio es algo así como un “deporte” que hay que comenzar a practicar temprano en la vida para estar en la “onda juvenil”, que hoy por hoy promueve los excesos como la máxima de la vida. La señorita que sigue el consejo de sus padres y de su Padre celestial vivirá el noviazgo de manera plena, sin culpa y sin miedo. El día de la boda será el principio de un amor comprometido y seguro, donde en una entrega absoluta podrán gozar de los placeres legítimos que Dios ha preparado para ambos.
Cuando llegue el momento de que tengas una relación de noviazgo, pídele a Dios que te ayude a hacer la elección correcta; busca a un joven que modele en su vida un carácter noble, tanto en público como en privado. Te aseguro que su forma de ser en el noviazgo será más evidente cuando estén casados; tú no podrás cambiar nada en él. Tampoco te dejes llevar solo por la apariencia física, que aunque es importante no es determinante. La popularidad de un chico no es garantía de que sea idóneo para casarse.
El noviazgo debe culminar en una coronación de amor y no en un calvario de culpa, llanto, abandono y martirio. Cerciórate de que el corazón de tu novio le pertenezca a Cristo antes que a ti. Si no ama ni respeta a Dios, tampoco te amará ni respetará a ti.
18 de marzo
Ser adolescente
“Alégrate, joven, en tu juventud, y tome placer tu corazón en los días de tu adolescencia. Anda según los caminos de tu corazón y la vista de tus ojos, pero recuerda que sobre todas estas cosas te juzgará Dios” (Ecl. 11:9, RVR 95).
La adolescencia está llena de emociones y descubrimientos; es el tiempo de dejar la infancia y de comenzar a tomar algunas decisiones con responsabilidad. En este proceso descubres una nueva imagen de ti misma cuando estás frente al espejo. Y no solo eso, sino que también experimentas nuevas emociones, nuevas formas de sentir y de vivir. Sin lugar a dudas, es una etapa que recordarás el resto de tu vida y que determinará en gran medida tu futuro. Por eso es importante que seas cautelosa y prudente.
Sí, sé cautelosa y prudente en lo que hagas, pienses y sientas durante tu adolescencia. Por supuesto, en todo esto no estás sola; cuando tengas dudas, acude a tus padres y a personas que te muestren con su vida lo que es bueno. La mayoría de las chicas adolescentes se quieren “comer” la vida antes de tiempo, y son arrastradas por su grupo de iguales a vivir experiencias para las que no están preparadas. Los noviazgos prematuros, la búsqueda obstinada de independencia y el deseo de experimentar nuevas emociones te pueden llevar al borde del precipicio y, en el peor de los casos, a la muerte.
Revisa algunos consejos que te ayudarán a ser asertiva en esta etapa:
No siempre lo que dice la mayoría es lo mejor.
No te dejes llevar por formas de vida que no estén de acuerdo con los valores que has aprendido en tu hogar.
Las personas adultas no son anticuadas; solo tienen experiencia. Escucha sus consejos.
Rodéate de amigos y amigas que piensen y vivan de acuerdo a los principios y valores del evangelio.
Sé cuidadosa en el manejo de las redes sociales.
No te quejes por todo; la vida requiere esfuerzo y mucho trabajo.
No eches la culpa a tus padres por tu mala conducta.
Fumar, consumir alcohol y drogas no te hacen adulta; te hacen “adicta”. No olvides el consejo del sabio: “El que haga un hoyo caerá