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y Romer, 1995).

      El planteamiento matemático de diferentes capítulos del libro se basa principalmente en Allen, 1943, 1965 y 1971; Argandoña y Gámez, 1996; Rodríguez y Ardiles, 1997; Lomelí y Rumbos, 2005.

      Naturalmente, el libro, como los anteriores, está abierto; en el sentido de que no se dan en absoluto por agotados los temas tratados, ni tampoco, por supuesto —y como se ha señalado— se incluyen todos los posibles ni sus ramificaciones. Como antes y como siempre, los comentarios y críticas son bienvenidos.

       Principales temas que aborda el libro

      Como se las ha destacado ya, este libro aborda el tema de la teoría del capital poniendo énfasis en aspectos que son de interés del autor y seguramente de muchos de los lectores, a la vez que, en la misma línea, se ocupa de aspectos de la distribución del ingreso y del crecimiento.

      Con respecto al primero de los temas tratados, el libro comienza con una serie de preguntas sobre teoría del capital, proponiendo luego sus posibles respuestas. A continuación, se aborda la cuestión de la distribución del ingreso comenzando con el enfoque de Ricardo (1973), quien planteó inicialmente el tema de manera rigurosa.

      Le sigue luego la teoría neoclásica (TNC) de la distribución del ingreso, y a continuación se plantea la así llamada crítica de Cambridge (CC) a la TNC (McCombie, 2001; Pasinetti, 1973; Robinson, 1956, 1973 y 1979), crítica que cuestiona la forma en que esta última propone la medición del capital y consecuentemente toda la teoría que se pretenda construir a partir de este concepto, destacando la supuesta imposibilidad del empleo de una función de producción agregada para explicar la distribución del ingreso (Fisher, 2005). En esta parte se repasan algunas de las cuestiones controversiales, a la vez que se anticipa una posible forma de solución al problema planteado por la CC.

      El punto siguiente es el abordamiento de la cuestión de la distribución del ingreso a través de un enfoque alternativo (EA) de inspiración keynesiana.

      En el desarrollo siguiente se plantea el tema del crecimiento económico, señalando un aspecto que no ha sido tema de debate, el cual es la ausencia de tratamiento del papel de la inversión en los modelos de crecimiento. Ello entraña una crítica a estos junto con una propuesta de un modelo de crecimiento con un enfoque alternativo, también de inspiración keynesiana, en el que la inversión cumpla el papel omitido en los modelos tradicionales. Se pone también el acento en lo que se considera un error en los modelos neoclásicos de crecimiento, que proponen una relación inversa entre la tasa de depreciación y la de acumulación, demostrándose que no hay tal conexión inversa. Se proponen luego algunas reflexiones finales, y en un Apéndice se efectúan algunas simulaciones y se muestran algunos datos estadísticos relacionados ambos con los desarrollos anteriormente mencionados, ofreciéndose, en el caso de la distribución del ingreso, un análisis tanto de la relación funcional entre salarios y beneficios como de la existente entre el ingreso de las naciones más y menos desarrolladas, clasificación esta que se reitera en el caso del crecimiento económico. Finalmente se incluyen las referencias bibliográficas.

      El tema que ocupa la presente sección aborda algunas de las cuestiones que son probablemente de destacada importancia de la teoría del capital, las cuales se listan a continuación con la intención de proporcionar luego, en otro punto, algunas respuestas con mayor desarrollo sobre estas cuestiones. Algunas de estas preguntas son las siguientes, procurando en el punto a continuación responderlas al menos en algunos aspectos, aunque no necesariamente en el mismo orden en que aquí se formulan:

       ¿Cuáles son las motivaciones de los empresarios para invertir?

      Siempre se toma como un dato que los empresarios invierten, pero no siempre se postula por qué lo hacen y por medio de qué mecanismos consiguen el financiamiento adecuado una vez que toman sus decisiones de inversión (Keynes, 2007; Minsky, 1975, 2008).

      La respuesta más común a esta pregunta es que los empresarios acumulan porque el precio relativo del trabajo respecto del capital ha aumentado, por lo que ellos sustituyen el primer factor por el segundo. Esta respuesta no es muy convincente porque no toma en cuenta que, al menos en muchos casos, la acumulación se asocia con aumentos en la producción más que con la sustitución de factores productivos para una misma escala de producción. Esto es, una parte importante de la inversión se efectúa para agrandar el equipo a la vez que se contrata más mano de obra, con vistas a mayores ventas.

      Aquí se toma como punto de partida, per contra, el planteamiento de Keynes (2007) en el sentido de que la respuesta a esta pregunta es el deseo de los empresarios de maximizar los beneficios que proporcionarían las nuevas inversiones, deseo apoyado en sus animal spirits (AS; véase Keynes, 2007; Akerlof y Shiller, 2009) que consisten en el “olfato” de los empresarios para detectar nichos de ganancia, junto con la oportunidad para captar dicha ganancia, o bien para retirarse prudentemente (los aspectos específicos del financiamiento fueron desarrollados en Antonelli, 2013, punto 5, libro III; véase también Minsky, 1975; 2008). Esto es, la acumulación podría ser, por ejemplo, una función de la brecha entre la tasa de ganancia esperada y la existente, vale decir,Fórmula, siendo Fórmula, donde el subíndice e denota esperado y ρ0 es la tasa de ganancia existente, al mismo tiempo que responde a la brecha entre las ventas y la producción, i.e. Fórmula.

       ¿Con qué variables se relaciona la inversión?

      Esto es, ¿la inversión se lleva a cabo para acrecentar la producción de bienes de consumo (bys), la de los propios bienes de inversión, o ambos?

      Esta pregunta pretende prestar atención al hecho de que en macroeconomía se trabaja con el agregado Q (el producto), pero I (la inversión) representa la adición de nuevos bienes de capital o inversión, con lo que probablemente sería más riguroso operar con las variables QC (producción de bienes de consumo) y QK (nuevos bienes de capital o inversión, que reponen o adicionan capital al stock existente).

      Por otra parte, parecería, en principio, que la inversión va en forma unidireccional desde el sector productor de bienes de capital al de bys que los solicita. Sin embargo, probablemente aquél también invierte, no solamente en el sentido de que produce bienes de capital, sino que innova y crea sus propios nichos de ganancia dentro de la producción de nuevos bienes de capital. Como quiera que sea, en principio se considerará que el sector innovador por antonomasia es el de bienes de consumo, que se mencionará genéricamente como bienes y servicios (bys), lo que no significa que los creadores de diseño sean necesariamente los productores de bys.

       ¿Cuál es la variable que posibilita aumentar los beneficios?

      Esta pregunta se relaciona con el hecho de que los beneficios pueden aumentar tanto porque aumentan las ventas esperadas de QC, (esto es, la producción de bys), o los precios que se pretende cobrar por ellos (PC), o ambas cosas, estrictamente, ceteris paribus, porque también pueden aumentar los beneficios si se reducen los salarios monetarios, manteniendo constante el volumen de producción.

      No obstante, a escala macroeconómica el abaratamiento de los salarios crea otras complicaciones (véase Keynes, 2007; Antonelli, 2013), por lo que no se considerará este caso.

      Dicho de otra forma, cuando los empresarios acumulan, o sea, aumentan K, esto se supone que les permite obtener más beneficios.

      Sin embargo, estos mayores beneficios también (o además) provendrían de que los empresarios cobran

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