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nombrados Capitanes Griegos que parecian en el exército, saliéron unos viejos, los quales eran los principales del Consejo de Príamo, y viendo á Helena, dixeron: ¿quién reprenderá á los Griegos ó á los Troyanos porque se maten y pasen tantos trabajos como reciben por una muger como esta? El encarecimiento de Homero fué grande, considerando ser la flor de Asia, y de toda Europa, la que competia y movia por cobrar y defender á Helena...; y así Zeuxis no se contentó con ménos hermosura para su Helena, de la que mereciese decirse de ella en los versos que Homero dixo de la viva, y así confiado de su arte los recitó quando la mostró acabada al pueblo[174].

      El trabajo que Fidia ingenioso,

      qu’a Iupiter Olimpio dio la gloria;

      fue sobervio despojo de vitoria

      al Tiempo, en nuestra injuria pressuroso;

      Pero al valor d’Aquiles animoso

      El siempre insine Omero alçò la istoria,

      i dio a la Fama eterna su memoria,

      con alta voz d’el canto generoso.

      Yo, que mal puedo ser en onra vuestra

      nuevo Omero; conságro, Luz d’España,

      de mis incultos versos l’armonia.

      Mas si me mira Caliópe diestra,

      valdra (si mi desseo no m’engaña)

      Siguiendo el tópico del Ars longa, vita brevis, Herrera anhela que sus versos, inspirados por Calíope, superen al mortal Fidias, ya que mal puede ser él un «Nuevo Homero». La gloria del escultor, obtenida a partir de la estatua de Júpiter Olímpico, venció al tiempo presuroso, igual que el valor y la memoria de Aquiles alcanzaron la fama gracias a Homero. La cualidad sonora de estas «pinturas» del ciego Homero era comparada por Juan de Jáuregui –dibujante, retratista, poeta y autor de un tratado titulado Discurso poético– con la poesía silente de Navarrete «el Mudo» en sus Rimas de 1618. Así alababa la Naturaleza al pintor de El Escorial:

      Y si Homero componía

      su gran pintura canora

      sin ojos, también podría

      formar, sin lengua sonora,

      Tú, de estirpe gloriosa,

      planta hasta las estrellas levantada,

      o muda poesía en tus pinceles

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