Скачать книгу

a las granjas que producen estos productos sino a todas las granjas, puesto que hay una toma de conciencia de los consumidores acerca del bienestar de los animales de granja, que acaba por traducirse en una presión social y ésta en una legislación determinada. El consumidor está siendo progresivamente consciente de que el bienestar de los animales de granja puede ser mejorado, aunque esta toma de conciencia sea elemental –básicamente se refiere a preocupaciones acerca de la salud de los animales y las instalaciones– y esté ligada a la sensibilidad personal más que a los resultados científicos; por ejemplo, los consumidores están más preocupados por el bienestar de los cerdos que por el bienestar de los peces (Frewer et al., 2005). Ciertos productos como el foie-gras, producidos alimentando forzadamente a patos y ocas hasta producirles una degeneración grasa del hígado, tienen previsiblemente sus días contados, o al menos los tiene su sistema de producción[14], y esto al margen de que haya estudios científicos cuestionando que las ocas y los patos sufran más en estos sistemas de producción que en otros (Guéméne et al., 2007), puesto que la percepción del consumidor es que sobrealimentar a la fuerza a un animal hasta que su hígado degenera es un acto bárbaro.

      También las fiestas populares van a verse previsiblemente alteradas. Las corridas de toros se saltan un buen número de directivas europeas, incluyendo las que hacen referencia a la seguridad en el trabajo –no sólo el toro sufre durante la corrida–, y las llamadas a mantenerlas en aras de la conservación genética de las razas no es previsible que conmuevan a los legisladores, como no los conmoverían las llamadas a conservar ciertas razas de cabras destinadas a ser arrojadas desde los campanarios. No es aquí lugar de discutir si esta fiesta acabará «a la portuguesa» –sin herir al toro ni sacrificarlo en la plaza–, pero parece probable que sus características cambien; al fin y al cabo el mundo de los toros mueve a muchísima menos gente que el del fútbol. Diversiones como la popular fiesta de Tordesillas, en las que un toro es alanceado hasta la muerte por la alegre muchachada, puede que tengan raíces culturales en el siglo XIV, pero también las tenía el derecho de pernada y no hubo invocaciones a la tradición para evitar que fuera abolido.

Скачать книгу