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rel="nofollow" href="#ulink_816690a1-4213-5532-8d96-511110bd2c6b">Jungherr (2015), existen varias aproximaciones metodológicas para hacer este tipo de análisis. Los métodos digitales, las ciencias sociales computacionales o el big data son los más conocidos. El primero usa conjuntos de datos más pequeños y parte de un enfoque cualitativo, mientras los otros dos son cuantitativos y usan grandes volúmenes de información, en particular el big data, que se refiere a gigabytes de datos procesados usando software especializado.

      El enfoque de este capítulo es el de los métodos digitales, aunque combinando análisis cuantitativos y cualitativos. Sin embargo, a diferencia de otros trabajos, el interés no es tomar la totalidad de los tweets de los candidatos como corpus. Por el contrario, este se encuentra centrado solamente en el discurso sobre la corrupción de estos candidatos. En ese sentido, se tomaron como fuentes las publicaciones en Twitter y también los programas de gobierno de cada candidato. Para la extracción de los tweets se usó la herramienta Text, del paquete Orange3 de Anaconda (Python). Esta extrae automáticamente la totalidad de los tweets publicados por una cuenta específica en un periodo determinado, usando la herramienta API que proporciona Twitter a los investigadores y desarrolladores. Se seleccionaron todos los tweets de las cuentas oficiales de los candidatos en el periodo electoral (enero-mayo).

      Una vez se tuvo ese corpus con los tweets y los programas de gobierno, se analizó con AtlasTi para seleccionar solamente aquellos relativos a corrupción, es decir, que contuvieran la raíz “corrup*”: palabras como corrupción, corrupto/a/s, etc., y todos los párrafos de los programas de gobierno que tuvieran esas mismas palabras. De esta forma, la categoría inicial de análisis fue la mención de la palabra corrupción u otras cercanas a su raíz.

      De esta manera, este es un ejercicio de análisis del discurso político particularizado a un tópico específico y no pretende dar una visión global de las estrategias de comunicación política de cada candidato a la presidencia de Colombia en 2018. En esto se diferencia de muchos de los trabajos previos en esta área, pues, como se indicó en la introducción, el objetivo es comprender la forma en que se habla acerca de la corrupción y el tipo de propuestas, mensajes y lenguaje que se usa para proponer soluciones a este problema público. A pesar de esta salvedad, el trabajo acude a las teorías y los métodos de la comunicación política y al análisis de discurso.

      Los resultados de ese ejercicio se presentan a continuación.

      La pregunta general de investigación fue ¿cuáles son las formas en que las campañas por la presidencia de Colombia en 2018 tratan el tema de la corrupción? Para responderla, se buscó establecer ¿cuáles son las principales estrategias comunicativas del candidato frente a la corrupción?, ¿qué tan importante es la corrupción para los candidatos? Y ¿cuáles son las soluciones privilegiadas en el discurso de cada uno?

      Las categorías de análisis fueron, en primer lugar, las intenciones persuasivas de los candidatos, las cuales se clasificaron usando algunas categorías deductivas de la literatura sobre retórica y comunicación política, y otras categorías inductivas, para crear los códigos: promesa, solución, mención, deseo, lamento, diagnóstico, exhortación, defensa, ataque y uso de ejemplos. Con base en la literatura sobre campañas negativas se hizo un análisis particular de las categorías ataque y defensa.

      Esta primera parte aborda las estrategias comunicativas de las campañas en lo relativo a la corrupción. Se clasificaron los tweets de los candidatos en categorías según su intención persuasiva. La tabla 1 muestra los tipos de comunicación preferidos por los candidatos en sus tweets y se señalan en negrilla los más frecuentes por candidato.

      Como se observa, De la Calle tiene una estrategia comunicativa que combina promesas, diagnósticos y soluciones concretas frente al problema de la corrupción. Duque tiene más promesas, también un número alto de soluciones y bastantes menciones generales del concepto. Fajardo tiene sobre todo menciones y, en segundo lugar, diagnósticos. En cambio, Petro tiene muchos más ataques que cualquier otra categoría, mientras Vargas mezcla promesas con varios mensajes defensivos (frente a los ataques de Petro, entre otros). Esto indica que los últimos dos candidatos estuvieron ubicados en la campaña negativa de ataque y defensa usando la corrupción como arma, mientras los primeros tres estuvieron en una estrategia en parte racional de analizar el tema y proponer soluciones–, y en parte emocional o demagógica –de hacer promesas o usar la palabra de forma general, sin un contenido específico–.

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      Fuente: elaboración propia.

      Estos códigos se combinaron de forma inductiva para clasificar los mensajes en tres estilos: racional, emocional o demagógico y neutro. A continuación, se explica el contenido de cada categoría y algunos ejemplos para aclarar qué tipo de mensajes se incluyeron en cada una.

      La estrategia Racional incluye las citas de “Diagnóstico”, las cuales presentan una explicación o descripción de la situación de corrupción en el país, por ejemplo: “El problema en Colombia es que la corrupción se convirtió en una cultura” (De la Calle). Por otra parte, en el código “Solución” se presentan propuestas más o menos concretas para enfrentar este problema. Sobre esta categoría se volverá más adelante.

      La estrategia Emocional incluye afirmaciones desde la pasión o que buscan mover las emociones de los ciudadanos a través de deseos, exhortaciones, lamentos y promesas. Algunos ejemplos son:

      Promesa: este es el código con el conteo más alto, como es natural en una campaña política. La mayoría de los mensajes en Twitter de los candidatos son promesas sobre su acción frente a la corrupción en caso de ser elegidos. Duque es quien más acude a este tipo de mensajes. Por ejemplo: “Enfrentaremos la corrupción de manera decidida. Que empoderemos al ciudadano para denunciar”. (Duque)

      Deseo: “Yo quiero como presidente liderar la lucha contra la corrupción sin vacilaciones, y desde la cabeza del Estado empoderar a los ciudadanos para que denuncien”. (Duque)

      Exhortación: “Ayúdanos a cuidar nuestros votos para que triunfe la transparencia y la decencia”. (Fajardo)

      Lamento: “Estamos mamados de la corrupción”. (De la Calle)

      Los códigos “Ataque “y “defensa” se relacionan con la campaña negativa y se incluyeron también en la estrategia emocional.

      La categoría “Neutro” se refiere a los mensajes que no tenían un tono ni emocional ni racional, sino que hacían referencia a la corrupción de forma general y un poco abstracta. Se incluye el código “Mención”, en el que simplemente aparece la palabra corrupción o se afirma que esta es un problema, como en “Grandes retos afronta el país en materia de lucha contra la corrupción y fortalecimiento de la ética” (Vargas); y “Ejemplo”, donde se cita un caso de corrupción conocido para ilustrar un argumento: “El fiscal anticorrupción capturado por corrupto. ¿Creen que no se sabía las leyes?”. (Fajardo)

      En la figura 1 se ven estas tendencias de forma agregada, para caracterizar el tipo de estrategia comunicativa usado por cada candidato.

      Esta figura muestra que De la Calle fue el candidato más racional frente al tema de la corrupción, mientras Duque, Vargas y Petro fueron más emocionales. Fajardo es el más neutros o genérico en sus mensajes.

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      Fuente: elaboración propia.

      Por otra parte, en lo que concierne específicamente a la campaña negativa (ataque

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