Скачать книгу

pérdida de poder que experimentaron las matronas tras su incorporación al hospital, sin embargo, mantuvo el reconocimiento de su saber por parte de las mujeres atendidas; seis y último, averiguar las estrategias utilizadas por las matronas para mantener su dignidad profesional y la de las mujeres que atendieron.

      Quien lea estas páginas va a encontrar que el fruto de nuestra investigación se estructura en tres capítulos, a los cuales añadimos uno final de conclusiones.

      En el primero de los capítulos, el que titulamos De teoría y metodología, hablamos de la categoría género y de sus implicaciones y repercusiones en la historia de la ciencia. Exponemos las distintas aportaciones desde la teoría feminista al campo de la salud de las mujeres y argumentamos la pertinencia de la utilización de fuentes orales para la investigación histórica.

      En el segundo capítulo, entramos de lleno en los descriptores fundamentales de este texto: matronas, mujeres, partos, memoria, testigos, historia. Lo hemos titulado Mujeres, matronas y partos. De casa al hospital. Hemos abordado en él los antecedentes más próximos de lo que constituye nuestro interés investigador fundamental. Dotamos de raíces a nuestra propuesta académica para centrarnos como historiadoras en 1959. Una fecha, como sabemos, emblemática: el Plan de Estabilización franquista marca el inicio del llamado desarrollismo que es, como hemos avanzado páginas atrás, la puerta de acceso a nuestra investigación. Los cambios sociales, políticos, económicos y culturales que se inauguraron en la década de los sesenta del siglo XX, todavía en plena dictadura franquista, tuvieron su continuidad con la rotura del corsé que el régimen victorioso en la guerra civil parecía querer perpetuar. El franquismo ya no podía sintonizar con una España que experimentaba unos acelerados cambios sociológicos. Los sectores más dinámicos de la empresa y las finanzas, cobijados de mayor o menor grado a la sombra del régimen de El Pardo, entendían que el futuro de España era Europa, y que en ella no cabía un sistema anacrónico y antidemocrático. La oposición antifranquista, por su parte, mantenía un pulso cada vez más atrevido con el régimen. Todo ello abocaría al país hacia la reforma democrática, que no a la ruptura, en la que la correlación de fuerzas determinó el resultado final.

      En el tercer capítulo, con el título Mujeres, matronas y partos. Evolución y cambios en el parto hospitalario. Los últimos treinta años del siglo XX, ahondamos en la forma de asistir el parto en un gran centro hospitalario: el Hospital Maternal La Fe de Valencia. Pero lo haremos a partir del testimonio de las matronas, tanto las que tuvieron la responsabilidad de la gestión como de las que promovieron cambios, con una visión transformadora de la realidad existente y teniendo que mantener una resistencia activa ante posiciones más inmovilistas. Este capítulo abarca desde los últimos años del franquismo –que contemplan hechos tan relevantes como el asesinato de Carrero Blanco en 1973 a manos de ETA, en los cuales se producen reuniones entre personas relevantes de la política y de la economía que gestarían la denominada Transición a la Democracia, la promulgación de la Constitución de 1978 que constituiría el texto legal que orientaría, no sin sobresaltos ni sin fuertes fricciones, la conformación de la democracia española–, hasta 1996, cuando finaliza el último gobierno de Felipe González (PSOE) y llega José María Aznar (PP) a la presidencia del gobierno.

      El segundo y el tercer capítulos los hemos desarrollado en tres planos que, solo a efectos de análisis diferenciamos: el de la historia general, el de la historia de las mujeres y el de la historia de la sanidad. Hemos subordinado nuestro análisis de los tres niveles a las necesidades de la investigación sobre las matronas y el cambio social. En ambos capítulos hemos recopilado la información suministrada por nuestras informantes como documentos primarios. Son esos documentos a los que hemos interrogado, como sugería el maestro Bloch (2001); son ellos con los que hemos entrado en diálogo desde las fuentes bibliográficas.

      En cuanto al límite final, tal y como establece el título de esta investigación, el marco cronológico es el de la segunda mitad del siglo XX, aunque ello debe ser entendido sin rigideces. Arrancamos en los años cincuenta, y nos movemos en torno a las profundas modificaciones que comienzan a producirse en la España del franquismo desde 1953 y, con más contundencia, desde 1959. La baliza temporal final es, igualmente, bastante flexible. Por una parte, el punto final de nuestra investigación puede datarse en los años 1995/1996. En estos momentos se produjeron dos situaciones de enorme trascendencia para el tema investigado. En el sentido de cambio social fue el año de la victoria del Partido Popular en las Elecciones Generales, con lo cual las directrices políticas se inclinaron hacia una tendencia conservadora que en el tema sanitario empezó a tender las bases de la privatización del sistema público de la asistencia sanitaria a la que estamos asistiendo en la actualidad. En el plano académico, 1996 fue el año en que obtuvo su titulación la primera promoción de matronas del nuevo sistema de formación homologado por la Unión Europea.

      No obstante, determinados procesos han seguido siendo motivo de nuestro interés, incluso hasta entrado ya el siglo XXI. Ha sido, creemos, tan necesario como enriquecedor el no detenernos en los cambios que estaban en marcha con la llegada al poder, autonómico y central, del Partido Popular. Las grandes decisiones que se fueron tomando tanto por parte de los gobiernos de José María Aznar, como por parte de los responsables del Consell de la Generalitat Valenciana comenzaron a surtir efecto de manera no automática ni simultánea con la toma de las riendas por ambos ejecutivos, hecho éste que avala nuestra decisión de no finalizar nuestra investigación de forma abrupta.

      Finalmente, en el capítulo de conclusiones, vamos a retomar nuestras hipótesis de trabajo, para enunciarlas como tesis, matizarlas o descartarlas.

      CAPÍTULO 1

      DE TEORÍA Y METODOLOGÍA

      Como es sabido el varón ha sido durante mucho tiempo el sujeto histórico por excelencia y, por analogía, las mujeres han sido incluidas en la generalidad en los documentos escritos. A pesar de que las periodizaciones admitidas por la historia tradicional no funcionaban cuando se tomaba en consideración a las mujeres y de que existían pruebas de que ellas habían influido directa o indirectamente en los acontecimientos de la vida pública, durante siglos fueron las eternas olvidadas (Morant, 2005) y hubo que esperar hasta finales de los años setenta del siglo XX para que, con el desarrollo de la segunda oleada del feminismo como movimiento social y político de transformación de las relaciones de poder entre hombres y mujeres, se planteara la necesidad de intervenir en el discurso científico desde una perspectiva crítica y reflexiva sobre los modos de elaboración del saber. Surgieron diversos enfoques historiográficos que bajo el epígrafe de La historia de las mujeres (Hernández Sandoica, 2004) tenían el propósito de rescatarlas de la invisibilidad a la que habían estado sometidas, dotándolas de la relevancia que tenían como sujeto y como objeto histórico, en función de su peso demográfico y de su participación en el crecimiento y en el desarrollo de las sociedades de las que habían formado parte: “...no podrían añadir un suplemento a la Historia para que las mujeres pudieran figurar en el decorosamente? (Morant, 2005)”.

      Fue a partir de la polémica suscitada por el ensayo filosófico de Simone de Beauvoir El segundo sexo, publicada en 1949, cuando se inicia el debate que culminaría con la construcción de la historiografía feminista. Beauvoir empezó cuestionando determinados presupuestos heredados de la Ilustración. Los historiadores del momento aceptaban de buen grado la doctrina roussoniana que afirmaba que las mujeres pertenecían por naturaleza al ámbito de lo privado y por ello estaban ausentes del mundo público y de la política. Ante el esencialismo determinista que justificaba la superioridad y el dominio del varón y el sometimiento de la mujer a causa de su biología, Beauvoir planteaba

Скачать книгу