Скачать книгу

de pregúntanos si en realidad, la técnica, es en términos generales “programable”, y ha de representar la piedra angular de todo planteamiento metodológico, o si la técnica es un recurso que favorece la consecución de unos objetivos superiores centrados en el aprendizaje de unas intenciones tácticas, y por tanto es más adecuado hablar de la programación de las intenciones tácticas individuales.

      Considerando lo dicho hasta ahora, algunos autores inciden en las relaciones de colaboración y oposición como factores fundamentales, para establecer una secuencia de aprendizaje basada en los elementos tácticos, y en general se estructuran sus contenidos a partir de la progresión en las siguientes situaciones:

      Situaciones 0 relaciones Ataque/defensa

image

      La presentación de esta propuesta hace que existan una serie de consideraciones a plantear al respecto:

      1. En primer lugar, a pesar de que aparecen elementos del ataque y de la defensa (y consecuentemente el factor oposición implica la introducción de la modificación y adaptación táctica de la respuesta), no es menos cierto que no se conjugan los objetivos de ambos roles, acostumbrándose a trabajar prioritariamente uno de los aspectos, casi siempre el ataque, siendo la defensa un elemento secundario de ayuda.

      2. Es fácilmente observable que se introducen en una misma situación motriz, relaciones que exigen de una colaboración estructurada del ataque, junto con relaciones de no colaboración o de solución individual defensiva. Da la impresión de que las perspectivas de ataque y defensa no pudieran ser consideradas en la misma dimensión, cuando en situación de juego se contraponen simultáneamente.

      3. Por otro lado, se confiere más importancia a la estructura formal de las situaciones, que a las intenciones a desarrollar, y que a la progresión en el aprendizaje de las mismas. En realidad existen situaciones de 1 × 1, que posiblemente son de un nivel de complejidad muy superior a ciertas situaciones de 2 × 1 ó 2 × 2, por ejemplo.

      Nosotros defendemos, en nuestra propuesta, en primer lugar, que la técnica y la táctica individual, hacen un tratamiento de un mismo elemento desde perspectivas diferentes. No considero adecuado tratar de establecer más diferencias entre ambos conceptos: el bote, podemos analizarlo, desde el punto de vista de la ejecución biomecánica del movimiento (perspectiva técnica), o desde el punto de vista de su intencionalidad táctica (botar para progresar, para superar al adversario directo, para perder tiempo...), pero seguimos hablando de un mismo elemento. Será necesario su desarrollo desde estas dos perspectivas, considerando tanto el objetivo intrínseco de autoperfecciona- miento, como el objetivo extrínseco de adaptación a un entorno variable, para que el niño entienda su dimensión total.

      Lo que tratamos de decir, es que no podemos desligar el entrenamiento técnico de un elemento, respecto de la elección y adaptación de este gesto, a una situación de entrenamiento táctico. Partiendo de un modelo asociacionista, de progresión lineal, no existe la aplicación inmediata de los movimientos aprendidos a situaciones sociomotrices reales, y eso puede conducir a una situación de desconexión, de imposibilidad de relación del gesto a esa situación, por falta de realimentación inmediata y de proceso de transferencia del gesto a situaciones de adaptación del gesto, suficientemente cercanas en el tiempo, como para hacer efectiva su adquisición consciente. El siguiente cuadro trata de resumir lo dicho siguiendo una óptica tradicional.

image

      Nosotros consideramos necesario integrar conceptualmente en una misma acepción, la variable técnica y táctica de un mismo elemento, como base para nuestra posterior propuesta de unificación de las acciones motrices o actos intencionales del ataque y de la defensa. El cuadro sinóptico que refleja nuestra postura sería el siguiente:

image

      Se hace pues necesario, definir claramente la relación entre la técnica y la táctica individual en dos ideas fundamentales:

      – La técnica necesaria como soporte de la táctica: hemos de considerar unos patrones motrices estereotipados, una coordinación de movimientos tal, que posibiliten una acción inteligente. Para tener una actuación táctica permanente mientras botamos un balón, es imprescindible tener un control únicamente cinestésico sobre la ejecución del movimiento, para poder utilizar el sentido de la vista para funciones superiores de la acción táctica. Un jugador no debe mirar la pelota mientras bota, para saber en todo momento qué sucede a su alrededor, cómo se modifica el entorno. Este punto trata de explicar la línea de realimentación de la técnica hacia la táctica, que se representa gráficamente en el cuadro anterior.

      – La técnica subordinada a la táctica: el entrenamiento de la técnica, centrado en su autoperfección, no es más que un primer paso, un medio para llegar a una estructura superior, marcada por los objetivos de juego, donde es necesario adaptar aquel gesto o movimiento. Creemos que el planteamiento de situaciones de entrenamiento táctico, facilitará el aprendizaje de nuevos patrones motrices básicos, o cuando menos, perfilará y afinará los ya existentes. Debemos pensar, que quizás todos los gestos que “programemos” para el aprendizaje, no tienen por qué ser asimilados por nuestros jugadores. Y es más, también es posible, que con el planteamiento de situaciones de adaptación del gesto, el niño cree patrones motrices de conducta, que sin ese tipo de entrenamiento, no hubiera podido desarrollar, sencillamente porque nosotros no lo habíamos “programado”, por no haberlo previsto. Esta idea es la que trata de explicar la línea de realimentación de la táctica hacia la técnica, en el cuadro presentado anteriormente.

      El concepto táctica individual, define claramente la idea de intencionalidad, y por tanto, ha de ser el punto de referencia básico para estructurar una secuencia de aprendizaje de las acciones individuales en los deportes de equipo. Desde esta perspectiva, tratamos de formar jugadores inteligentes, con capacidad de decisión propia, dotados de recursos, experiencias y conocimientos para solucionar diferentes situaciones sociomotrices. Es por eso que defendemos un programa basado en un encadenamiento de acciones, tanto en las funciones atacantes como defensivas, que posibiliten la actuación continuada del jugador. Estamos hablando del establecimiento de una relación diacrónica (cronológica), para los elementos del ataque y de la defensa.

      En una programación basada en la táctica individual, deberíamos dar la misma importancia (como realmente la tiene), a los dos aspectos mencionados. Metodológicamente, deberíamos establecer unas relaciones sincrónicas ataque-defensa, para conseguir que en toda situación pedagógica planteada, existan unos objetivos para los defensores y unos objetivos para los atacantes. De esta manera:

      – Podemos hablar de la existencia de mayor facilidad de transferencia a situaciones de partido.

      – Podemos ganar tiempo de aprendizaje, al plantear las sesiones con un doble objetivo. Superamos asi, la idea de que los defensores actúan como colaboradores de los atacantes, trabajando en situaciones ficticias, o con limitaciones (o al revés). Nuestro modelo en este sentido, parte de la idea de que todo el mundo ha de tener un objetivo a conseguir, y para ello debe actuar al limite de sus posibilidades. Será tarea del entrenador, plantear correctamente las situaciones desde esta perspectiva, para conseguir este objetivo final pretendido, tanto desde el punto de vista del ataque como de la defensa.

      – Debemos hacer incidencia, control y corrección sobre el mecanismo de ejecución, cuando tengamos muy claro:

      ● Que el niño ejecuta el movimiento con una intencionalidad propia (sabe contestar al porqué de su ejecución).

      ● Que la incorrecta respuesta motiz no es producto de errores del mecanismo perceptivo o del de decisión mental.

      – Este planteamiento general, pretende inscribirse en la tendencia derivada de la aceptación de la teoría fenómeno-estructural ya comentada con anterioridad.

       Metodología de aplicación: el programa de actuación

       LAS SITUACIONES O FACTORES

Скачать книгу