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remisio y cobarde, se mandaba que se tratase poco dél

       Cap. XII.—De cómo tenian coronistas para saber sus hechos, y la órden de los quipos cómo fué, y lo que dello vemos agora

       Cap. XIII.—Cómo los señores del Perú eran muy amados por una parte y temidos por otra de todos sus súbditos, y cómo ninguno dellos, aunque fuese gran señor muy antiguo en su linaje, podia entrar en su presencia si no era con una carga, en señal de grande obediencia

       Cap. XIV.—De cómo fué muy grande la riqueza que tuvieron y poseyeron los reyes del Perú, y cómo mandaban asistir siempre los hijos de los señores en su córte

       Cap. XV.—De cómo se hacian los edificios para los Señores, y los caminos reales para andar por el reino

       Cap. XVI.—Cómo y de qué manera se hacian las cazas reales por los Señores del Perú

       Cap. XVII.—Que trata la órden que tenian en las conquistas[6] los Incas, y cómo en muchos lugares hacian de las tierras estériles fértiles, con el proveimiento que para ello daban

       Cap. XVIII.—Que trata la órden que habia en el tributar las provincias á los reyes, y del concierto que en ello se tenia

       Cap. XIX.—De cómo los reyes del Cuzco mandaban que se tuviese cuenta en cada año con todas las personas que morian y nacian en todo su reino, y cómo todos trabajaban, y ninguno podia ser pobre con los depósitos

       Cap. XX.—De cómo habia gobernadores puestos en las provincias, y de la manera que tenian por armas unas culebras ondadas con unos bastones

       Cap. XXI.—Cómo fueron puestas las postas en este reino

       Cap. XXII.—Cómo se ponian los mitimaes, y cuantas suertes dellos habia y cómo eran estimados por los Incas

       Cap. XXIII.—Del gran concierto que se tenia cuando salian del Cuzco para la guerra los Señores, y cómo castigaban los ladrones

       Cap. XXIV.—Cómo los Incas mandaron hacer á los naturales pueblos concertados, repartiendo los campos en donde sobrello podrian haber debates, y cómo se mandó que todos generalmente hablasen la lengua del Cuzco

       Cap. XXV.—Cómo los Incas fueron limpios del pecado nefando y de otras fealdades que se han visto en otros príncipes del mundo

       Cap. XXVI.—De cómo tenian los Incas consejeros y ejecutores de la justicia, y la cuenta que tenian en el tiempo

       Cap. XXVII.—Que trata la riqueza del templo de Curicancha, y de la veneracion que los Incas le tenian

       Cap. XXVIII.—Que trata los templos que sin éste se tenian por más principales, y los nombres que tenian

       Cap. XXIX.—De cómo se hacia la Capaccocha, y cuanto se usó entre los Incas, lo cual se entiende dones y ofrendas que hacian á sus ídolos

       Cap. XXX.—De cómo se hacian grandes fiestas y sacrificios á la grande y solemne fiesta llamada Hátun Raimi

       Cap. XXXI.—Del segundo rey ó Inca que hobo en el Cuzco, llamado Sinchi Roca

       Cap. XXXII.—Del tercero rey que hubo en el Cuzco, llamado Lloque Yupanqui

       Cap. XXXIII.—Del cuarto Inca que hobo en el Cuzco, llamado Mayta Capac, y de lo que pasó en el tiempo de su reinado

       Cap. XXXIV.—Del quinto rey que hobo en el Cuzco, llamado Capac Yupanqui

       Cap. XXXV.—Del sexto rey que hubo en el Cuzco y lo que pasó en su tiempo, y de la fábula ó historia que cuentan del rio que pasa por medio de la ciudad del Cuzco

       Cap. XXXVI.—Del sétimo rey ó Inca que en el Cuzco hobo, llamado Inca Yupanqui

       Cap. XXXVII.—Cómo, queriendo salir este Inca á hacer guerra por la provincia del Collao, se levantó cierto alboroto en el Cuzco, y de cómo los Chancas vencieron á los Quíchuas y les ganaron su señorío

       Cap. XXXVIII.—Cómo los orejones trataron sobre quien seria Inca, y lo que pasó hasta que salió con la borla Viracocha Inga, que fué el octavo rey que reinó

       Cap. XXXIX.—De cómo Viracocha Inga tiró una piedra de fuego con su honda á Caitomarca, y cómo le hicieron reverencia

       Cap. XL.—De cómo en el Cuzco se levantó un tirano, y del alboroto que hobo, y de cómo fueron castigadas ciertas mamaconas, porque, contra su religion, usaban de sus cuerpos feamente, y de cómo Viracocha Ingavolvió al Cuzco

       Cap. XLI.—De cómo vinieron al Cuzco embajadores de los tiranos del Collao, nombrados Sinchi Cari y Zapana, y de la salida de Viracocha Inga al Collao

       Cap. XLII.—De cómo Viracocha Inga pasó por las provincias de los Canches y Canas, y anduvo hasta que entró en la comarca de los Collas, y lo que sucedió entre Cari y Zapana

       Cap. XLIII.—De cómo Cari volvió á Chucuito, y de la llegada de Viracocha Inga y de la paz que entre ellos trataron

       Cap. XLIV.—De cómo Inca Urco fué recebido por gobernador general de todo el imperio y tomó la corona en el Cuzco, y de cómo los Chancas determinaban de salir á dar guerra á los del Cuzco

       Cap. XLV.—De cómo los Chancas allegaron á la ciudad del Cuzco y pusieron su real en ella, y del temor que mostraron los que estaban ella, y del gran valor de Inca Yupanqui

       Cap. XLVI.—De cómo Inca Yupanqui fué rescebido por rey y quitado el nombre de Inca á Inca Urco, y de la paz que hizo

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