Скачать книгу

Así que, en aquella lluviosa tarde de otoño, después de que nuestras tres hijas estuvieran ya acostadas, Lisa y yo fuimos a buscar a Frisky, pusimos su cuerpo en una caja de cartón, cavamos un agujero debajo de un gran abeto Douglas y la enterramos. Seguramente, alguien dirá que el mejor conocimiento procedimental habría sido enseñarle a Sarah el cadáver de Frisky y dejar que lo tuviera en sus manos una vez más antes de enterrarlo, aunque en este caso no habría sido posible, porque Frisky no estaba muy presentable, y ni siquiera era claramente reconocible debido a que había empezado a corromperse —lo que será relevante más adelante.

      En aquel momento, Sarah estaba en preescolar y era (y siempre ha sido) muy sensible, al ver el dolor ajeno sufre profundamente. Sabíamos que contarle lo de Frisky la afectaría muchísimo. También sabíamos que esta no sería la última vez que ella tendría que sufrir la pérdida y el dolor. Otro componente de la sabiduría es la contextualización a lo largo de la vida, que es reconocer que cada uno de nosotros vive su historia con un pasado, un presente y un futuro. En aquel momento no teníamos ni idea de que Sarah un día tendría que enfrentarse al fracaso involuntario de nueve años de matrimonio con dos niños pequeños en casa. Lo único que sabíamos era que la muerte de Frisky sería una gran pérdida y que más pérdidas vendrían después. Teníamos que decírselo.

      El cuarto criterio para la sabiduría es la relativización de valores. No es pluralismo indiscriminado, sino saber que las decisiones más difíciles implican valores que compiten entre sí. En nuestro caso, nos hubiera gustado que Sarah no sufriera, lo que para unos padres es un valor a tener en cuenta. Los padres a menudo soportan dificultades por el bien de sus hijos. Al mismo tiempo, nos importa ser honestos y creemos que es importante hablar abierta y sinceramente con nuestros hijos. Esos valores rivalizaban, pero Lisa y yo sabíamos que era mejor que Sarah supiera lo que le había pasado a Frisky y permitirle sufrir su pena. Nos sentamos a ambos lados de su cama mientras le contábamos lo que había pasado, y luego cada uno de nosotros la asió de una mano o le pusimos la nuestra sobre el hombro mientras ella sollozaba y se retorcía de pena.

      Cuadro 1.1

      Sabiduría científica en acción

      Veamos un caso procedente de la psicología de la sabiduría: una niña de catorce años quiere casarse. ¿Cuál es tu opinión y qué le dices?

      Seguramente tienes el impulso de soltar un fuerte “¡NO!”, pero espera un momento. Vamos a considerarlo basándonos en los cinco criterios de la sabiduría según del Proyecto sabiduría de Berlín.

       Conocimiento objetivo

      Queremos saber algo sobre la chica. ¿Vive ella en nuestro tiempo? ¿Cuál es su origen cultural? Si es una niña de Nazaret que vivió hace unos dos mil años, es posible que lo veamos de diferente manera que si se tratara de una niña de Boston en el siglo XXI.

       Conocimiento procedimental

      ¿Qué motivaciones tiene esta chica para casarse? ¿De cuánto tiempo dispone para tomar la decisión? ¿Vive en un tiempo y lugar en los que el matrimonio tiene más que ver con una función que con el amor, y si se trata de amor, quiere a la persona con la que está pensando casarse? ¿Hay en su vida tutores sabios que la ayuden a tomar una decisión así, o puede ella decidir por sí misma?

       Contextualización a lo largo de la vida

      ¿Hay alguna razón por la que esté tratando de escapar de su situación cotidiana, tal como un hogar en el que se abusa de ella, o porque vive en la pobreza? ¿Le ayudará el matrimonio a superar las difíciles circunstancias de su vida, o simplemente las agravará?

       Relativización de valores

      ¿Qué prioridades tiene para casarse? ¿Cómo encajan sus prioridades personales con el bien social más amplio? ¿Qué clase de valores universales relacionados con el bien propio, el de los demás y el de la sociedad han de tenerse en cuenta?

       Gestión de la incertidumbre

      ¿Está preparada la niña para hacer frente a la incertidumbre de su futuro? ¿Estás preparado, como consejero, para hacerlo tú? ¿Cómo puede ella prepararse para un futuro incierto sea cual sea la decisión que tome, se case o no?

      El último criterio es cómo gestionar la incertidumbre. La sabiduría requiere que dejemos a veces de buscar respuestas para enfrentarnos a las contradicciones, los misterios y las dimensiones desconocidas de la vida. En los días siguientes, Sarah ciertamente se enfrentó a su parte de incertidumbre y, consecuentemente, Lisa y yo también lo hicimos.

      Varios días después de enterrar a la gata, Lisa y yo estábamos jugando a las cartas con unos amigos en el salón cuando nuestra hija más pequeña, Megan Anna, entró en la habitación y pronunció: “¡Mamá, papá, Frisky ha vuelto!”. Le aseguramos que Frisky estaba muerta y que no podía regresar, pero ante su reiterada insistencia salimos al porche trasero y, efectivamente, allí estaba Frisky, más delgada que de costumbre, pero definitivamente era Frisky. Todo indica que enterramos al gato muerto de otra persona.

      La conclusión feliz es por lo que dije que se trataba de una anécdota banal, pero la vida consiste en centenares de anécdotas como esta, unas acaban felizmente y otras no. Aquí, en medio de las anécdotas de la vida, nos esforzamos por encontrar conocimientos especializados en las prácticas fundamentales de la misma mientras vamos creciendo para alcanzar la sabiduría.

      Queda mucho más que podemos hablar sobre la psicología de la sabiduría, pero antes merece la pena ver lo que el cristianismo tiene que decir sobre el asunto. Si vamos a redimir la sabiduría, tal cosa implica apreciar la psicología de la sabiduría y ver cómo la fe enriquece la idea que tenemos de ella.

      UNA VISIÓN CRISTIANA DE LA SABIDURÍA

      Después de que Paul me convenciera de que la psicología de la sabiduría existe, comenzamos a planificar su tesis, tarea que contó con una beca de la Fundación John Templeton. Algunos colaboradores y yo acabábamos de recibir fondos para promocionar la psicología positiva en la iglesia que incluían la financiación de cinco tesis doctorales. Paul y yo imaginamos una iglesia local ideal para su proyecto y luego organizamos una reunión con varios líderes de iglesias en un restaurante subterráneo cercano. El restaurante Subterra no es uno de esos restaurantes donde se celebran reuniones clandestinas, pero está literalmente bajo tierra. Es uno de los mejores lugares para conversar en grupo, y se come bien, en nuestra pequeña ciudad de Newberg, Oregón.

      Después de una conversación inicial, Paul descartó la definición de sabiduría que he enunciado antes: “La sabiduría es el conocimiento experto en la práctica fundamental de la vida”. Tras sus palabras hubo un silencio que parecía difícil de interpretar. Entonces comenzaron las preguntas. ¿Ha de estar la sabiduría tan estrechamente ligada al conocimiento? ¿Se está prescindiendo aquí de la experiencia? ¿Podemos definir correctamente la sabiduría en tales términos no relacionales? ¿Qué decimos de un encuentro con el Dios vivo? Acabábamos de iniciar una conversación animada e importante.

      Gregg Koskela, el pastor principal de la Iglesia Newberg Friends, aportó otro punto de vista sobre la sabiduría profundamente fundamentado en una cosmovisión cristiana: “La sabiduría proviene de la historia de prácticas individuales y colectivas que llevan a tomar decisiones de acuerdo al carácter de Cristo”. Vista así, la sabiduría es relacional, espiritual, y se desarrolla durante años de práctica. Evoca esa idea tan repetida en las Escrituras de que el temor de Dios es el principio de la sabiduría.

      Ten en cuenta que la definición científica que Paul y yo dimos, y la definición de la sabiduría de Gregg basada en la fe, no son contradictorias. Las palabras de Gregg nos dicen cómo se desarrolla la sabiduría, mientras que nuestra definición científica describe su resultado. La ciencia y la fe pueden cooperar aquí y ambas pueden enriquecer la idea que tenemos de la sabiduría.

      Paul y yo nos comprometimos con su proyecto de sabiduría en la iglesia que Gregg pastoreaba. Compartiré nuestros resultados más adelante, pero antes debo mencionar algo que aprendimos de Mary Kate

Скачать книгу