ТОП просматриваемых книг сайта:
La tecnología, siglos XVI al XX. Leonel Corona Treviño
Читать онлайн.Название La tecnología, siglos XVI al XX
Год выпуска 0
isbn 9786070254468
Автор произведения Leonel Corona Treviño
Жанр Управление, подбор персонала
Издательство Bookwire
22 De la antigua Europa se recibió el trigo, el olivo, la vid, los bananos, la caña de azúcar y otros frutales desconocidos en América. La mayoría de las plantas se adaptaron y propagaron, convirtiéndose posteriormente en cultivos normales. José Luis Martínez, "Intercam bios en la Conquista", en Abelardo Martín Miranda, El otro occidente. Los orígenes de Hispanoamérica, Telmex, México, 1992, p. 97.[regresar]
23 Se dispone de un "variado y extenso arsenal de zumos, lavativas, fumigantes y sorbetorios, cohetorios, gargarismos, buches, lavatorios, píldoras, polvos, cataplasmas, supositorios, unciones, emplastos y ventosas". Muchas de estas plantas tienen un uso generalizado en el mundo (Eli de Gortari, Del saber y la técnica en el México antiguo, Complementos del Seminario de Problemas Científicos y Filosóficos/UNAM, México, 1987, pp. 37-38). Son ejemplos de plantas medicinales la "raíz de Michoacán", que se emplea para purgar; el "anime" y el "copal", com o resinas em pleadas para fríos y heridas; guayacán o "palo santo" y el "palo aromático", que son cortezas de árboles empleadas como diuréticos y para los riñones. Asimismo, se utilizan plantas y frutas para purgas com o la zarzaparrilla, la hierba de luán Infante, pimienta de las Indias, leche del pinipiniche, avellanas purgativas, piñones purgativos, haba purgativa, sufur vivo, entre otros. A su vez, la cultura indígena tam bién contribuye con otro tipo de plantas, todas con diferentes propedades: tabaco, hule, chicle y varios colorantes. José Luis Martínez, op. cit., p. 97.[regresar]
24 Charles Gibson, op. cit, p. 316.[regresar]
25 Al principio la Corona obtuvo cantidades exorbitantes del monopolio del azogue. "En el decenio de 1560 a 1570 el costo med io en la ciudad de México era de 117 a 125 pesos por quintal. Pero los precios de venta qu e se obtenían m ediante subasta iban de 132 a 236 pesos, siendo las cotizaciones más frecuentes entre 170 y 187 pesos". David A. Brading, Mineros y com erciantes en el M éxico borbónico (1763-1810), FCE, 5a. reimp., México, 1995, p. 28.[regresar]
26 Entre las causas que se citan al respecto están una débil resistencia física ante los trabajos excesivos, dada la frugalidad de sus alimentos, las guerras mismas y enfermedades como la viruela en 1520, el sarampión en 1531 y la tifoidea de 1576, las cuales minaron la población indígena. José Luis Martínez, op. cit., pp. 88-90, y Elias Trabulse (coord.), Historia de la ciencia en México (versión abreviada), FCE/Conacyt, México, 1994, pp. 88-89.[regresar]
27 Charles Gibson, op. cit., p. 229.[regresar]
28 Eli de Gortari, op. cit., p. 38.[regresar]
29 Mervyn Lang, El monopolio estatal del mercurio en el México colonial (1550-1710), FCE, México, 1977, pp. 46-51. El método consiste en verter azogue en un crisol de cerámica, calentarlo, sumergir los objetos com puestos de oro y plata mezclados para que se les adhiera el mercurio, sacarlos y colocarlos en una batea sobre la que, al enfriarse, el oro sale junto con el mercurio. Esta amalgama se pasa por un cernidor, colándose el mercurio y quedando el oro. El requerimiento especial consiste en una superficie pavimentada.[regresar]
30 Otros autores de la época proporcionan inform ación del origen mexicano del método de patio, como Vanoccio Biringuccio, en su obra De re metallica, y Georgius Agrícola, en su tratado de Phyrotechnba.[regresar]
31 Esto da pie a que autores como Luis Muro consideren a Bartolom é de Medina el introductor del beneficio de patio. Véase Luis Muro, "Bartolomé de Medina, introductor del beneficio de patio en Nueva España", en Alicia Hernández Chávez y Manuel Miño Grijalva (coords.), Historia de la ciencia y la tecnología, El Colegio de México, México, 1991.[regresar]
32 David A. Brading, op. cit., p. 29.[regresar]
33 Ramón Sánchez considera a Miguel Pérez Alemán el primer inventor, y a Gaspar Lomán, de origen alemán, el primer descubridor. Ramón Sánchez, Historia de la tecnología y la invención en México, FCE/Banamex/Salvat, México, 1980, pp. 86 y 89.[regresar]
34 Pedro González y Diego de León, para el ahorro de azogue; Alonso de Espinoza, para una rápida incorporación del azogue e ingenio mecánico ("antiguas rastras de caballería que girando en círculo apisonaban la lama, o bien en las ruedas circulantes manipuladas a mano"); Juan de San Pedro, para el mejoramiento del proceso químico; Pedro Díaz de Baeza, un lavadero de m etales; Juan de Placencia, diseña cernidor, utensilios y desazogadera; Leonardo Fragoso y Cristóbal Garda diseñan un sistema para lavar metales; Raymundo de Nápoles, desarrolla un mortero de molienda y cernidores; Juan Capellín, hace importantes mejoras al propio método de patio; Bernardino de Santa Cruz, inventa unos cajones para ahorrar azogue; también son importantes los inventos de Pedro de Requema, Diego Martín y Diego López Valero, entre otros. Ramón Sánchez, op. cit., pp. 95 a 104.[regresar]
35 Ramón Sánchez, op. cit., pp. 128-130.[regresar]
36 Ibid., p. 130.[regresar]
37 Elias Trabulse, op. cit., siglo XV], p. 213.[regresar]
38 Manuel Barquín, Historia ilustrada de las ciencias de la salud, Facultad de Medicina, UNAM, México, 1989, p. 314.[regresar]
39 Ibid.[regresar]
40 "El 21 de septiembre de 1551 el príncipe Felipe, en nombre de su padre, Carlos I de España, emitió tres cédulas en las que decretaba la creación de una Universidad de México, para los hijos de los conquistadores, frailes e indígenas; sin embargo, estos últimos tuvieron poca presencia. El 13 de junio de 1553 se celebró la sesión inaugural a cargo de Francisco Cervantes de Salazar, catedrático de Retórica, y asistió como testigo el virrey Luis de Velasco.
La nueva Universidad estaba estructurada en torno a cinco facultades, cuatro llamadas mayores que eran: teología, cánones, leyes, medicina; y una menor, la de las artes. En todas las carreras las clases se impartían en latín. Las dimensiones del estudiantado variaron a través de los siglos, pero siempre en aumento. Hacia 1575 había 115 matriculados en Gabriela Casas Cabrera, 450 Años de la Universidad, FCPS-UNAM, http://morgan.iia.unam.mx/usr/humanidades/217/COLUMNAS/CASAS.web.[regresar]