Скачать книгу

3.5.2 La guerra y la posguerra en Estados Unidos

       Capítulo 4. América entre la guerra y la revolución: de la Primera Guerra Mundial al período de J. F. Kennedy

       4.1 Los movimientos obreros en América Latina

       4.2 La crisis de 1929 en América

       4.2.1 América Latina ante la depresión

       4.2.2 El New Deal

       4.3 El populismo latinoamericano y el Estado desarrollista

       4.3.1 El populismo

       4.3.2 El Estado desarrollista

       4.4 Estados Unidos, de la guerra a la Nueva Frontera

       4.4.1 Estados Unidos en la posguerra: Truman y la «fuerza ansiosa»

       4.4.2 La era de la opulencia: de Eisenhower a Kennedy

       4.4.3 La Nueva Frontera

       Capítulo 5. De la Alianza para el Progreso a la democratización y la desmilitarización

       5.1 La influencia de la Revolución cubana

       5.2 La cultura política de la izquierda ante la nueva coyuntura continental

       5.3 La respuesta norteamericana y la presencia soviética

       5.4 Chile, de Allende a Pinochet

       5.5 Militarismo y dictaduras. Tipología y fases de los regímenes militares. Los casos de Brasil y Argentina

       5.6 La revolución sandinista

       5.7 La violación sistemática de los derechos humanos

       5.8 Estados Unidos, de Johnson a Clinton

       5.9 Las últimas independencias americanas

       5.10 La década perdida

       5.11 La lucha armada en los ochenta y los noventa: de Sendero Luminoso al ezln

       5.12 Los procesos de democratización en América Latina

       5.13 Las integraciones regionales americanas

       Posfacio

       Cronología básica de la historia contemporánea de América

       Mapas

       Bibliografía

       Índice onomástico

       Índice analítico

       PRÓLOGO A LA EDICIÓN CASTELLANA

      Los americanistas, en general, y los latinoamericanistas, en particular, tenemos varios motivos para celebrar la edición en castellano de este libro, originalmente publicado en catalán por parte de los colegas de las universidades españolas de Valencia, Alicante y las islas Baleares, quienes, desde hace al menos 15 años, impulsan de manera denodada el estudio de la historia de América en sus respectivas universidades.

      Es importante señalar, de entrada, que las razones para dar la bienvenida a esta obra son fundamentalmente tres. La primera es que esta obra ofrece una visión global de América, es decir, considera a ésta como una totalidad. La segunda es que ordena y estructura el proceso histórico de manera novedosa sin por ello perder una secuencia cronológica. La tercera es el espacio y también el esfuerzo analítico dedicado por los autores a la historia más reciente del continente. Consideremos estos elementos por separado.

      Es sabido que en los últimos lustros se ha generalizado entre los especialistas americanos y europeos una visión escéptica sobre la pertinencia de considerar a América –especialmente la Latina– como una unidad de análisis. En las dos últimas décadas del siglo xx muchos latinoamericanistas no sólo renovaron las preguntas sobre qué y cómo es América Latina, sino que pusieron en cuestión la realidad y la idea misma de una entidad con ese nombre.

      Más allá del determinismo de la geografía y de algunos denominadores comunes, comenzó a objetarse con argumentos de peso la conveniencia de estudiar la América Latina como un todo. El razonamiento básico de los impugnadores se fundaba en las notables diferencias históricas, económicas, sociales, políticas, culturales y étnicas de todos los países de la región. La heterogeneidad estructural de América Latina se planteaba como un obstáculo infranqueable para considerarla una unidad analítica válida. Este argumento se reforzaba con la publicación de una miríada de estudios cada vez más especializados y circunscritos a una temática y una región específicas. Cada país del continente generaba una inmensa bibliografía que, en la práctica, resultaba imposible de ser asimilada, dominada y tratada con rigor. Las monografías especializadas fueron una reacción a las síntesis generalizadoras de las décadas anteriores, pero con el tiempo cayeron en el abismo del particularismo. El resultado fue abandonar en gran medida la perspectiva de una América Latina como totalidad. En algunos casos se optó por emplear el método comparado, que dio algunos resultados interesantes. A esta tradición pertenecen esos libros colectivos constituidos por la compilación, más o menos organizada y armónica según los casos, de capítulos específicos dedicados a cada país. Las particularidades de cada nación nos demostraron las insuficiencias de las grandes generalizaciones. Pero de forma pendular, los estudios pormenorizados nos volvieron a poner sobre la mesa las regularidades y las constantes de la historia continental.

      El libro de nuestros colegas resuelve favorablemente esta dialéctica o interacción entre lo general y lo particular. No sólo recupera la noción de América Latina como una unidad de análisis historiográfico, sino que aborda la región en paralelo y en interacción con lo que ocurre en América del Norte (Estados Unidos y Canadá). En lugar de eludir el problema, lo enfrentaron. De este modo la heterogeneidad estructural de América no fue óbice para acometer un análisis global, un desafío que asumieron con seriedad y consistencia intelectuales.

      Vale la pena dedicar una mención a la selección bibliográfica de los autores. A pesar de la ingente literatura disponible sobre el tema, el texto exhibe, con naturalidad, un conocimiento profundo de las obras cimeras y también de las novedades editoriales de nuestro continente. Hay un tratamiento extenso de los materiales disponibles sin caer en un enciclopedismo pedante o en una colección bibliográfica llana e insulsa. Es verdad que toda selección de textos es discutible y más en una obra de este calado, pero es indudable que este libro nos invita a revisitar a nuestros clásicos desde un prisma renovado.

      Esta obra es hija de un fructífero trabajo de docencia universitaria. Es hija de muchos años de trabajo cotidiano con estudiantes universitarios. En la medida en que el texto ha sido concebido como un instrumento docente, los autores han asumido el reto de explicar, con rigor ameno y siguiendo los modernos métodos pedagógicos y didácticos, la complejidad de la historia americana. No hay duda de que lo han logrado. Muchas universidades españolas lo han adoptado ya como texto de referencia y esta versión castellana dirigida a América Latina seguramente será muy pronto un manual muy apreciado por su precisión y su consistencia. Estamos, vale la pena subrayarlo, frente a un manual abierto y riguroso, que no cae en la aridez de esos manuales confeccionados por peticiones editoriales. Este es un trabajo genuino que nació en las aulas,

Скачать книгу