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Luis Tejada y la lucha por una nueva cultura (1898-1924). Gilberto Loaiza Cano
Читать онлайн.Название Luis Tejada y la lucha por una nueva cultura (1898-1924)
Год выпуска 0
isbn 9789585010031
Автор произведения Gilberto Loaiza Cano
Жанр Философия
Издательство Bookwire
El examen de nuestra intención corresponde ahora a los lectores.
Bogotá, 1994
1 Gilbert K. Chesterton, La vie de Cobbet, Gallimard, París, 1929, p. 10.
2 Edward P. Thompson, La formación histórica de la clase obrera en Inglaterra, vol. 2, Crítica, Barcelona, 1989, p. 354.
3 Robert Skidelsky, John Maynard Keynes, vol. 1, Alianza, Madrid, 1986, p. 18.
4 José Luis Romero, “La biografía como tipo historiográfico”, en su libro Sobre la biografía y la historia, Sudamericana, Buenos Aires, 1945, p. 27.
5 Jean-Paul Sartre, en el prefacio de L’idiot de la famille, decía: “Un hombre no es jamás un individuo, prefiero llamarlo un universal singular: totalizado y, en consecuencia, universalizado por su época, él la retotaliza reproduciéndola como singularidad”. Gallimard, París, 1971, p. 7.
6 Alberto Miramón, Dos vidas no ejemplares. En aquella sobre Pedro Fermín de Vargas, anunció: “A nadie como a este hombre le fue dado vivir en la penumbra y fenecer en la sombra”. Academia Colombiana de Historia, Bogotá, 1962, pp. 9, 12.
7 Véanse por ejemplo: Arnaud Teyssier y otros, “Problémes de méthode de la biographie”, Actes de Colloque, La Sorbonne, 1985; y Lewis Langness, Lives: an Anthropological Approach to Biography, Chandler and Sharp Publishers, Novato-California, 1981.
8 Robert Skidelsky, op. cit., p. 18.
9 Peter Gay, citado por Hayden White en El contenido de la forma, Paidós, Barcelona, 1992, p. 21. La cita proviene de Peter Gay, Style in History, Basic Books, Nueva York, 1974, p. 189.
10 Véase José Carlos Mariátegui, en la introducción de su libro La Escena contemporánea, Minerva, Lima, 1925.
11 Hilda Soledad Pachón Farías, Los intelectuales colombianos en los años 20. El caso de José Eustasio Rivera, Colcultura, Bogotá, 1993.
12 Darío Ruiz Gómez, “Luis Tejada contra el despotismo ilustrado”, en De la razón a la soledad, Universidad Nacional de Colombia, Bogotá, 1975, p. 71.
13 Juan Gustavo Cobo Borda, en prólogo a Gotas de tinta, compilación a cargo de Hernando Mejía Arias, Colcultura, Bogotá, 1977, p. 18.
14 Mesa de redacción; compilación, prólogo y cronología a cargo de Miguel Escobar Calle, Universidad de Antioquia, Biblioteca Pública Piloto, Medellín, 1989.
15 Víctor Bustamante, Luis Tejada, una crónica para el cronista, Editorial Babel, Medellín, 1994.
16 Mijail Bajtin, Estética de la creación verbal, Siglo XXI, 1985, p. 298.
17 Así lo afirma uno de sus críticos: Antonio García, Gaitán y el problema de la revolución colombiana, CEDIS, Bogotá, 1974, p. 29.
18 Para Daniel Pécaut, el escenario político-ideológico de la década del veinte seguía petrificado, sin “ningún precepto” que amenazara la “función de fundamento del orden social” que desempeñaba la doctrina católica. Orden y violencia, 1930-1954, vol. 1, Siglo XXI, Bogotá, 1987, p. 85.
19 Antonio Gramsci, Cultura y literatura, Península, Barcelona, 1968, pp. 260-263. Véase también Cuadernos de la cárcel, tomo ii, cuaderno 4, Ediciones Era, México, pp. 260-263.
20 Fernando Galvis Salazar, “De la biografía en general y sus relaciones con la novela y con la historia”, Boletín de Historia y Antiguedades, n.o 672-674, diciembre de 1970, p. 616.
Prólogo a la segunda edición
Esta segunda edición de mi biografía sobre Luis Tejada aparece luego de veinticinco años de la primera, publicada en ese entonces por dos instituciones ya extintas, Colcultura y Tercer Mundo. En este lapso pueden haber sucedido pocas o muchas cosas, en Colombia, en torno a la investigación histórica, a la escritura biográfica y, en particular, en torno al estudio de la vida y la obra del cronista antioqueño. El remozamiento de la investigación histórica en Colombia parece hecho incuestionable; sin haber logrado aún el nivel de profesionalización deseado, la formación de historiadores e historiadoras se ha multiplicado en las universidades colombianas y eso ha permitido una eclosión muy difusa de temas y métodos. La escritura biográfica y, sobre todo, la escritura de la biografía histórica no parecen haber gozado de esa misma expansión. Escribir biografías basadas en una documentación rigurosa y en el estudio de los determinantes y las relaciones de cada época sigue siendo un hecho exótico y un desafío al hostil diagrama de la investigación en nuestras universidades: aunque, admitamos, algunas bellas anomalías interrumpen el pobre paisaje.1 Han aparecido, es cierto, en el panorama colombiano, muy buenas biografías; pienso, por ejemplo, en el libro de Gerald Martin sobre García Márquez, en las biografías un tanto traviesas de Fernando Vallejo y en las del experimentado Walter Joe Broderick. Sin embargo, la biografía no es un ejercicio científico consolidado precisamente porque se trata de un esfuerzo que sobrepasa las muy limitadas condiciones para la investigación que ofrecen las universidades colombianas. Quizá la otra parte de la respuesta a esta carencia se halle en el creciente interés por las mezclas de historia y ficción que permiten licencias narrativas y argumentativas imposibles en la investigación y la escritura biográficas.
¿Y qué se ha escrito sobre Luis Tejada en los últimos veinticinco años? Muy poco, demasiado poco. Conozco algunos estudios monográficos en los que el personaje ocupa algún lugar central o hace parte de una visión de conjunto sobre su generación intelectual. En el 2005, John Galán Casanova hizo un ejercicio superficial, muy divulgativo, para dar a conocer al escritor de Gotas de tinta.2 Más detallado y sólido es el ensayo de Herly Torres y Rodrigo Malaver “El intertexto de lo urbano en Luis Tejada”, publicado en el 2003.3
Mientras el estudio de su obra y su vida ha suscitado poco interés, menos precario es el paisaje de compilaciones o reediciones de sus escritos. En 1997 hubo una reedición de su Libro de crónicas, de 1924,4 y en el 2006, el 2007 y el 2008 hubo sucesivas compilaciones, cada una provista de su particular criterio de selección. Evoco el libro de bolsillo que prepararon en Medellín con el fin de promover la lectura en el Metro de Medellín titulado Crónicas para leer en el tranvía;5 la preparación del breve libro estuvo orlada