Скачать книгу

no terminaste! te escuché toda la clase.

      En ese momento un escalofrío recorrió mi cuerpo, él estaba sentado delante de la Cami, así que lo más lógico era creer que ella me había escuchado también. Este fue un error fatal. A la siguiente clase todo ese grupito se sentó en las primeras sillas de la sala, la Cami empezó a hablar y de repente los 4 voltearon a verme con una sonrisa burlona en su rostro. La Cami se veía muy orgullosa de lo que había hecho, esto me dio aún más rabia.

      Cada vez que salíamos a recreo ella se paseaba delante mío sin decir nada, pero de manera inusual, como mostrándose, más de una vez se fue a sentar con mis amigos sólo para que yo me fuera a otro lugar, y en más de una ocasión mientras me iba escuchaba burlas ininteligibles seguidas de risas estrepitosas, mi cabeza estaba muy alterada, luego las burlas se traspasaron al Box de crossfit donde entrenaba yo, al igual que el pololo80 de su hermana, al principio no le di importancia, pero luego no tendría más trabajo, así que no podría costeármelo.

      Nada iba bien, estaba angustiado tanto por las burlas de la U como por el hecho de ya no tener dinero, apenas tenía para comer, de hecho, empecé a comer una sola vez al día, sentía que la cabeza me iba a explotar, comencé a dormir menos y a fumar más, además de tener dolores de cabeza. El 6 de diciembre de ese año, con 3 ramos aprobados de 6, me iría a Santiago dejando todo botado. No me importó nada y no le dije a nadie.

      Las cosas no mejorarían, llegué a la casa de mi padre y caería en enero al hospital psiquiátrico, el diagnóstico fue esquizofrenia, estaba incomunicado con todos, al salir en marzo revisaría mi celular, que lo tenía mi padre, tenía muchos mensajes y llamadas perdidas, ni uno solo de la Cami, ella ni por la amistad pasada se dignó a mandar un mensaje. En las malas es cuando se ve la gente que te acompaña, la gente que de verdad importa, aún recuerdo quienes eran los que me escribieron o llamaron, la mayoría compañeros de la compañía, también estaba la Sandra y el Tom Dj; no me escribió la Paula, pero después de lo que hizo por mí con la Isabel no podía enojarme con ella, además era la única que sabía dónde estaba. Respecto a la Camila, creo que en ese momento me demostró cuánto le importaba, y cuando me creé un nuevo perfil de Facebook no la agregué, además de borrarla de mis contactos en el celular. Lo último que vi de mi antiguo Facebook es que estaba pololeando81 con un tipo guapo y musculoso. Mucho tiempo después espiaría su muro de Facebook para ver que habían terminado y al parecer, por las palabras que le dedicó, este tipo no la hizo sentir bien.

      Cuando volví a Arica me la encontraría repitiendo uno de los cursos que estábamos dando, reprobó un ramo, no puedo juzgarla por eso, dado que yo reprobé 3. El primer día no me reconoció, estaba sin mis lentes de sol, solo con los lentes blancos, después nos encontraríamos unas 7 veces en distintos puntos de la ciudad, en todas me saludaría y yo trataría de no contestarle. La última vez ella pasaría por al frente mío mientras se retiraba de la sala, yo iba entrando, me saludó y yo pasé por al lado de ella sin siquiera mirarla.

      63 Pololeando: Acción de estar en un noviazgo.

      64 Pito: Cigarrillo de mariguana

      65 Volao o volá: Persona drogada

      66 Verga: Pene

      67 Tocar el violín: Ir sin pareja, para acompañar a otra pareja y sobrar.

      68 Weón: Estúpido, idiota

      69 Mina: Mujer.

      70 Weando: Molestar, tomar el pelo.

      71 Ex pololo: Ex pareja.

      72 Carreteando: Acción de estar de fiesta.

      73 Porfa: Diminutivo de por favor.

      74 Po: Palabra sin significado, se utiliza para acompañar la oración.

      75 Weón: También se usa entre amigos para referirse a la persona.

      76 Luquitas: Billetes de mil pesos, también se usa para referirse a poco dinero.

      77 18 de septiembre: Fiestas patrias en Chile.

      78 Ponerse las pilas: Poner más énfasis y atención a una tarea.

      79 Weón: También se usa entre amigos para referirse a la persona.

      80 Pololo o polola: Pareja hombre o mujer según corresponda.

      81 Pololeando: Acción de estar en un noviazgo

       Carolina

      No todos quieren que se sepa que pasaron por el hospital psiquiátrico, algunos tratan de ocultarlo lo más que pueden, por lo tanto, los nombres de este capítulo y el siguiente fueron cambiados, más los hechos que ocurrieron son reales. Otra cosa importante es que los medicamentos que tomaban producían somnolencia y afectan a la memoria, por lo cual varios acontecimientos importantes fueron olvidados.

      Llegué al hospital casi a la fuerza, el día anterior me durmieron, al día siguiente me despertaron, estaba algo confundido, me pasaron a la sección y ahí me dejaron durmiendo otro rato. No creo haber soñado esto, pero en un momento recuerdo sentir que alguien me estaba besando, cuando abrí los ojos veo saliendo de la sala una mujer, luego de eso me volví a dormir, ya más despierto y luego que me dijeran donde estaba; la conocí, su nombre Carolina, si bien no era mi tipo de mujer, si era bastante bonita, tenía un tatuaje con el nombre de un pololo82 que tuvo (en el estómago).

      Rápidamente me hice amigo de mi compañero de cama, el cual me advirtió que no me acercara a ella, todos estábamos enfermos, pero no todos presentamos los mismos síntomas o estábamos por las mismas cosas, algunos estaban ahí por drogas. En el caso de la Carolina, ella besaba descontroladamente a los demás, a veces inconscientemente, y como era guapa, la más guapa de todo el sector, bueno los hombres se aprovechaban, no todos eso sí, mi amigo nunca la besó.

      Cada vez que llegaba alguien nuevo ella aprovechaba de saludarlo a su modo. Vi cómo se aprovechaban varios hombres de la situación y había que llamar a los TENS para que los separarán, en especial uno rubio alto, un verdadero saco wea83, había otro de pelo negro que por más que intentaba ella no lo aceptaba, un día el rubio con este tipo de pelo negro discutieron fuerte, y el rubio en venganza le da un beso a la Carolina sacándoselo en cara – Mira, yo sí le puedo dar un simple beso—. Me sentí un poco mal por él, pero después pensé, ¿quién hubiera sido yo si esa discusión me tocara a mí?

      Los días pasaban y de a poco comenzamos a hablar, ella me evitaba, o se ponía nerviosa, como ya dije más de una vez la vi besarse con otros del sector, sobre todo a los nuevos. A veces me sentía mal, estaba falto de cariño y mientras a los otros ella les daba besos me preguntaba ¿Por qué a mí no me pesca84? Luego me decía: las cosas son mejor así, a ella no hay que acercarse.

      Un efecto inmediato de las pastillas que tomaba fue el subir de peso, pasé de los 63 kg. A los 75 kg. Ya no parecía un desnutrido, pero eso fue lo único positivo, fumaba más y no hacía deportes, pero si alguien fumaba mucho era la Carolina. También tienen que entender que estamos aislados del mundo exterior, así que nos van a visitar al hospital nuestros seres queridos, en mi caso, mi padre me iba a visitar, yo no quería que nadie más me fuera a ver, pero me llevaba dulces y cigarros, además de ropa limpia. Pero en el caso de la Carolina, a ella no la iba a ver nadie, y siempre nos pedía 1 o 2 cigarros cada vez que nos daban autorización de fumar que era unas 4 veces al día, no podíamos fumar cada vez que quisiéramos lo cual dadas las circunstancias era desgastante.

      Varias veces quedamos varios en la mesa mientras hablábamos, cada vez que estábamos solos llegaba uno de los TENS y me advertía que no me aprovechara, que ella estaba psicótica y yo no (seguro yo fui de paseo al hospital), pero bueno, supongo que esa constante oposición fue la que terminó produciendo lo inevitable. Algo que nunca entendí es por qué a mí siempre me decían eso y no a los jotes85 que les rondaba.

      Un día no sé por qué o cómo, nos pusimos a conversar, no recuerdo qué le dije o qué hice, sólo recuerdo que se estaba acabando el día, y en eso, terminamos besándonos, después de mucho tiempo

Скачать книгу