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Mono Sapiens: Del Big Bang al Coronavrius. José Carlos Romero
Читать онлайн.Название Mono Sapiens: Del Big Bang al Coronavrius
Год выпуска 0
isbn 9788468555775
Автор произведения José Carlos Romero
Жанр Документальная литература
Издательство Bookwire
Empieza la historia (10 últimos segundos del 31 de diciembre):
A las 23:59:50”: Fin de la prehistoria. Comienza la historia con la primera escritura cuneiforme sumeria. Invención del alfabeto. Utilización de la rueda.
A las 23:59:52”: En Babilonia se escribe el Código Hammurabi. Imperio Medio Egipcio.
A las 23:59:53”: Metalurgia del bronce. Cultura micénica. Guerra de Troya. Cultura olmeca.
A las 23:59:54”: Metalurgia del hierro. Imperio asirio. Reino de Israel. Fundación de Cartago.
A las 23:59:55”: Nacen Buda, Confucio, Lao Tse. La Atenas de Pericles. Dinastía Qin en China. En India se escribe el Rigveda, el Ramayana y el Mahabharata.
A las 23:59:56”: Geometría de Euclides. Física de Arquímedes. Astronomía de Ptolomeo. Juegos Olímpicos. Imperio romano. Recopilación de la Biblia en Babilonia. Nacimiento de Cristo.
A las 23:59:57”: Nace Mahoma. Caída del Imperio romano. Conquistas musulmanas. Imperio bizantino. La aritmética india inventa los decimales.
A las 23:59:58”: Civilización maya. Invasión mongólica. Empiezan las Cruzadas.
A las 23:59:59”: Renacimiento europeo. Colón llega a América.
A las 24:00:00: Revolución francesa. Desarrollo de la ciencia y la tecnología. Dos guerras mundiales. El Apolo llega a la Luna. Búsqueda de vida extraterrestre. Aplicación de la Física Cuántica.
En esta simulación, la historia de la humanidad corresponde a los 10 últimos segundos de este hipotético año cósmico.
Hagamos otro símil: Imaginemos un puntito en un cuadro de Picasso, tan pequeño como la punta de un alfiler. Pues ese puntito ha sido la “contribución” de nuestra civilización a esta obra maestra que es el Universo.
Analicemos en detalle las fechas de esta cronología para ubicarnos en el conglomerado cósmico:
•1 de enero: a las 0 horas ocurre el Big Bang.
Desde un punto más pequeño que un átomo se pasó a lo inmensamente grande en millonésimas de segundo (Tiempo de Planck). El Big Bang generó tal volumen de energía que lanzó partículas elementales a velocidades infinitamente superiores a la velocidad de la luz, y durante millones de años fueron formando enormes masas de nubes de hidrógeno, helio y litio que crearon el Universo.
Si éste fue el comienzo, la cosmología prevé que dentro de unos 20.000 millones de años se producirá un Big Crunch, que es la formación de remolinos cósmicos de masas energéticas de espacio-tiempo absorbidos por agujeros negros que devolverán al Universo a su punto de partida (Singularidad), y, como apunta la Teoría M, el nacimiento y muerte de un universo forma parte de una cadena de multiversos, dado que un universo se expande y se contrae pero no se origina ni se extingue, siendo este Universo la continuación de un universo anterior, y al fenecer dará comienzo a un nuevo Universo en una constante e imparable secuenciación de universos.
•De febrero a abril se forman las nebulosas que crearán estrellas y galaxias.
Las masas de nubes originadas por el Big Bang provocaron reacciones nucleares que formaron galaxias −átomo por átomo−, barrios cósmicos con miles de millones de estrellas, planetas, satélites, cometas, asteroides, rocas, gas, polvo, y también púlsares, cuásares y magnetares. En este santuario intergaláctico observable se calcula que existe dos billones de billones de galaxias; 70.000 trillones de estrellas (allá en el Universo hay más estrellas que granos de arena en la Tierra). En 2001 se lanzó al espacio la sonda microondas WMAP, y gracias a la información obtenida se comprobó que nuestro Universo tiene una geometría plana, que está compuesto por un 5% de átomos, un 27% de Materia Oscura que actúa como el andamiaje que mantiene unido al Universo, y un 68% de Energía Oscura que acelera la expansión del Universo en todas las direcciones, ratificando que el Universo existe desde hace 13.800 millones de años con un margen de error del ±1%, quedando confirmada la Teoría del Big Bang. Aún hoy se escucha el ruido del fondo cósmico de microondas originado por el Big Bang, un fósil de la creación como suelen llamarlo, restos de la radiación primigenia que sigue retumbando en el cosmos.
La sonda microondas WMAP también comprobó que las galaxias se separan unas de otras a velocidades superiores a la velocidad de la luz. Esto podría sorprendernos porque, según Einstein, “Nada puede ir más rápido que la velocidad de la luz” dado que, de hacerlo, desobedecería a las leyes fundamentales que describen el funcionamiento del Universo. Pero según el mismo Einstein, hay una excepción: “El Universo se expande más rápido que la velocidad de la luz”. Y esto fue comprobado en 1970 por el físico cosmólogo del MIT (Instituto de Tecnología de Massachussets), Alan Guth, quien explicó la expansión ultrarrápida del Universo desde sus instantes iniciales, a lo que llamó: Inflación Cósmica.
En un intento de enunciar la Teoría del Todo con relación a las leyes del Universo, la ciencia propone definirla como:
«Un conjunto de leyes que, con todas sus variables, con todas sus posibles historias, con todas las probabilidades observadas, intentan sustentar la creación del Universo como un Todo.»
Y para ello postula la Teoría M que reúne a las cinco teorías de Cuerdas y Supercuerdas que identifican once dimensiones distintas, y la existencia de un sinnúmero de universos paralelos o de dimensiones adicionales (BULK). Pero lo más complejo es que cada uno tendría su propia colección de leyes, distintas a nuestras leyes físicas, lo cual plantea que vivimos en un multiverso donde este Universo es sólo una burbuja finita dentro de un conglomerado de universos muy distintos y con leyes físicas bastante caprichosas.
Para explicarnos: la Teoría de la Gravedad de Newton estudia los objetos a escala cósmica (macro), mientras que la Teoría de Cuerdas estudia el mundo subatómico (micro). “Como es arriba es abajo y como es abajo es arriba”, reza uno de los Principios Universales, y prueba de ello es que el cuerpo humano contiene tanta cantidad de átomos como la totalidad de estrellas en el Universo. A fin de cuentas, el átomo es un sistema solar en miniatura y pieza clave de todo lo existente. Lo difícil es entender la enormidad del cosmos con la pequeñez del átomo, y la simbiosis que hay entre ambos.
Cada vez hay más científicos que opinan que la vida es producto de múltiples accidentes y no de un plan divino, como el filósofo presocrático Tales de Mileto que difundió que el Universo es natural y no divino. Considerado el padre de la filosofía, Tales propuso que lo que vemos en el cielo no está regido por dioses mitológicos sino por fenómenos naturales. Los terremotos, las tormentas, los rayos, son fenómenos naturales y ningún dios interviene en ellos. Antes de Tales de Mileto se entendía el mundo a través de seres sobrenaturales. Ahora la ciencia marca las pautas para la comprensión científica del Universo.
•1 de mayo: Se forma la Vía Láctea.
Nuestra Vía Láctea es joven comparada a las galaxias formadas después del Big Bang, y probablemente sea el resultado de la fusión de otras galaxias más pequeñas. Alberga unos 300.000 millones de estrellas y tiene forma de disco con lengüetas en espiral (parecida a una estrella de mar con los brazos ladeados).
•9 de septiembre: Se forma el sistema solar.
Si en “mayo” se formó la Vía Láctea, hubo que esperar hasta “septiembre” para la formación de nuestro sistema solar, es decir, 9.300 millones de años después del Big Bang, lo que equivale a decir que el sistema solar tiene 4.500 millones de años de existencia.
El Sol se creó a partir de las nubes de gas y polvo remanentes del Big Bang. Éstas se contrajeron en un disco giratorio cuya fuerza gravitacional atrajo gran cantidad de materia, y la presión y la temperatura produjeron una fusión nuclear que dio origen a nuestro astro solar.
Los fotones de luz que emite el Sol son partículas electromagnéticas que recorren el espacio a una velocidad de 299.792 km por segundo. Para darnos una idea del recorrido de estos fotones en un año luz, debemos multiplicar 299.792 kilómetros x 60 segundos x 60 minutos