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Diagnóstico y tratamiento de la infección por el virus de la inmunodeficiencia humana, Infecciones oportunistas y trastornos relacionados. Rosa Nohemí Terán Terán
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isbn 9789978774953
Автор произведения Rosa Nohemí Terán Terán
Жанр Математика
Издательство Bookwire
Consideración especial merece el inicio de la TAR en IAV en mujeres embarazadas, la cual debería comenzarse sin demora alguna, ya que los niveles elevados de CV plasmática aumentan el riesgo de la transmisión materno infantil. Otros escenarios en los que se recomienda el inicio inmediato de TAR son (10):
•Infección sintomática aguda
•Síntomas severos o prolongados
•Enfermedad neurológica
•Edad igual o mayor a 50 años
•Conteo de CD4+ menor a 350 cel/ml
Las recomendaciones respecto a la valoración clínica, inmunológica y de laboratorio son similares a todos los pacientes que van a iniciar TAR en infección crónica.
Una vez diagnosticada la IAV y decidido el inicio de la TAR, al igual que en los CE, deben mantenerse los mismos principios que en pacientes con infección crónica, solo recordando lo dicho acerca del uso de IP/r respecto al riesgo de cepas virales resistentes. Una vez iniciada la TAR se recomienda mantenerla de manera continua, ya que la suspensión y posterior reinicio, aparentemente estaría relacionada con dificultades en la restauración inmunológica e incremento del riesgo de eventos relacionados y no relacionados con sida (11).
El esquema de tratamiento preferente es la triple terapia al igual que en el paciente crónico, con dos ITIAN como TDF o TAF/FTC, combinados con un IP potenciado como DRV/r o un INI, con el fin de aumentar la barrera genética e inducir una supresión rápida de la CV (7).
Recomendaciones
1.Se recomienda ofrecer TAR a todos los pacientes CE y con IAV.
2.Cuando no se haya implementado la TAR previamente, se recomienda iniciarla a todos los CE que presenten signos de progresión de la enfermedad.
3.La TAR debe seguir los mismos principios y esquemas que en los pacientes con infección crónica por el VIH-1.
4.El esquema preferente en IAV es con triple terapia, con dos ITIAN como TDF o TAF + FTC, combinados con un INI, o un IP potenciado como DRV/r.
BIBLIOGRAFÍA
1.Okulicz JF1 LO. Epidemiology and clinical characteristics of elite controllers. Texas; p. 6(3):163.
2.Jens, D. Lundgren, Babiker AG, Gordin F, Emery S, Grund B, Sharma S, et al. Initiation of Antiretroviral Therapy in Early Asymptomatic HIV Infection. N Engl J Med [Internet]. 2015;373(9):795–807. Available from: http://www.nejm.org/doi/abs/10.1056/NEJMoa1506816
3.Crowell TA, Gebo KA, Blankson JN, Korthuis PT, Yehia BR, Rutstein RM, et al. Hospitalization rates and reasons among HIV elite controllers and persons with medically controlled HIV infection. J Infect Dis. 2015;211(11):1692–702.
4.Kuller LH, Tracy R, Belloso W, De Wit S, Drummond F, Lane HC, et al. Inflammatory and coagulation biomarkers and mortality in patients with HIV infection. PLoS Med. 2008;5(10):1496–508.
5.Florencia Pereyra, M.D.*, Janet Lo, M.D., M.MSc.*, Virginia A. Triant, M.D., M.P.H., Jeffrey Wei, B.A., Maria J. Buzon, Ph.D., Kathleen V. Fitch, MSN, Janice Hwang, M.D., Jennifer H. Campbell, B.S., Tricia H. Burdo, Ph.D., Kenneth C. Williams, Ph.D., Suhn MD. Increased Coronary Atherosclerosis and Immune Activation in HIV-1 Elite Controllers. AIDS2012 Novemb. 2013;26(18):2409–12.
6.DHHS Panel on Antiretroviral Guidelines for Adults and Adolescents – A Working Group of the Office of AIDS Research Advisory Council (OARAC). Adults and Adolescents Living with HIV Guidelines for the Use of Antiretroviral Agents in Adults and Adolescents Living with HIV Developed by the DHHS Panel on Antiretroviral Guidelines for Adults. 2017. p. 298.
7.European Aids Clinical Society. GUÍA CLÍNICA Versión 9.0 Octubre de 2017. 2017. p. 104.
8.Schuetz A, Deleage C, Sereti I, Rerknimitr R, Phanuphak N, Phuang-ngern Y, et al. Initiation of ART during Early Acute HIV Infection Preserves Mucosal Th17 Function and Reverses HIV-Related Immune Activation. PLOS Pathog. 2014;10(12).
9.Fiebig EW1, Wright DJ, Rawal BD, Garrett PE, Schumacher RT, Peddada L, Heldebrant C, Smith R, Conrad A, Kleinman SH BM. Dynamics of HIV viremia and antibody seroconversion in plasma donors: implications for diagnosis and staging of primary HIV infection. AIDS. 2003;17(13):1871–9.
10.Plwh ART. European Aids Clinical Society. GUÍA CLÍNICA. Version 10.0 November 2019. 2019;(November):0–122.
11.Krastinova E, Seng R, Lechenadec J, Panjo H, Essat A, Makhloufi D, et al. Does transient cART started during primary HIV infection undermine the long-term immunologic and virologic response on cART resumption ? BMCInfectious Dis. 2015;1–10.
ADULTOS DE 50 AÑOS O MÁS CON INFECCIÓN POR VIH
Autora: Dra. Rosa Terán Terán, , Dra. Kathya Verónica Suaste Pazmiño
En el mundo, 4.2 millones de PVVS corresponden a este grupo etáreo. En el 2013, en los países de ingresos bajos y medianos, las personas de 50 años o más constituían un 12% de la población adulta viviendo con el VIH, mientras que, en países de ingresos altos representaban un 30%; en Latinoamérica fue del 15% (1).
Si bien la edad no es un marcador absoluto de envejecimiento, en la población general, se define como persona mayor a quien tiene 65 años o más, por estar asociado a cambios laborales y biopsicosociales que marcan una nueva etapa de la vida adulta (2).
Existe evidencia científica de que las personas con infección por el VIH experimentan cambios inmunológicos similares a los que provoca el envejecimiento en la población anciana sin infección; estas alteraciones son consecuencia del estado de inflamación y activación persistentes, que llevan al envejecimiento del sistema inmune de forma precoz, fenómeno conocido como “inmunosenescencia”. Este se manifiesta en los diferentes órganos y sistemas de los PVVS 10 años antes, respecto a la población general (2).
En el 2012, Blanco J. et al. con base en el estudio CoRIS (3) en pacientes con infección por VIH, observaron la respuesta inmunovirológica al tratamiento por rangos de edad, y establecieron los 50 años o más como una variable determinante en la respuesta inmunológica al tratamiento y en la supervivencia, y recomendaron esta edad como definitoria de “edad avanzada” en la población con infección por el VIH. The European AIDS Clinical Society (EACS) y el Department of Health and Human Services (DHHS) también definieron previamente como “edad avanzada” en PVVS los > 50 años o más; criterio y término que será adoptado en el presente documento, al igual que se lo ha hecho en las guías nacionales. Nos referiremos a “paciente mayor” para PVVS con edad ≥ 65 años (2).
Un aspecto muy importante a tomar en cuenta en este grupo de pacientes es la “fragilidad”, considerada como el riesgo variable de tener un “peor estado de salud” a la misma edad, que requiere de medidas de intervención para prevenir efectos adversos en su salud y discapacidad (2).
El fenotipo de fragilidad identifica 5 criterios:
•Debilidad
•Baja resistencia al esfuerzo
•Lentitud
•Baja actividad física
•Pérdida de peso
Se considera sujetos frágiles cuando cumplen tres o más criterios; prefrágiles los que cumplen uno o dos criterios, y no frágiles o robustos los que no cumplen ninguno. Esta clasificación correlaciona fragilidad con edad, predice los riesgos de hospitalización, caídas, discapacidad, disminución de la movilidad, y la mortalidad a corto y medio plazo (4).
En los PVVS, la fragilidad se asocia con ciertos marcadores de enfermedad, como el nadir de CD4 +, la situación inmunológica, la presencia de CV detectable y la duración de la infección (5).
Algunos aspectos que contribuyen al incremento del número