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Tinta, papel, nitrato y celuloide. Francisco Martín Peredo Castro
Читать онлайн.Название Tinta, papel, nitrato y celuloide
Год выпуска 0
isbn 9786073036580
Автор произведения Francisco Martín Peredo Castro
Жанр Документальная литература
Серия Miradas en la Oscuridad
Издательство Bookwire
Finalmente, en el terreno de los impresos (prensa y literatura), que han sido germinales para posteriores expresiones cinematográficas, incluso aunque éstas no se aborden específicamente, Alfonso Macedo Rodríguez se aproxima en su texto, “Historia, prensa y literatura fantástica en La mujer que camina para atrás de Alberto Chimal”, a la relación entre historia, prensa y literatura fantástica a través de un análisis de la obra literaria y el autor referidos en el título. En su trabajo, Macedo Rodríguez analiza los procedimientos de lo fantástico en el cuento mencionado, tomando en cuenta los prejuicios que, desde sus orígenes, han existido contra el género de la narrativa fantástica, acusada de escapista o evasiva de la realidad. Esto a pesar de que, por el contrario, tanto en México como en otros países del continente, el género cumple una función social y política que denuncia los problemas sociales, incluso mediantes figuras de retórica como la metáfora, la parábola o la alegoría, entre otras. Por cuestiones como éstas, dice Macedo Rodríguez, al principio de su texto, se toman en cuenta algunos antecedentes del género en México; después se comentan brevemente algunos cuentos representativos, para analizar por último el cuento de Chimal, en el contexto de la violencia de los dos últimos sexenios y manteniendo como ejes de análisis los procedimientos narrativos, la historia contemporánea de México (como el terremoto de 1985 y la guerra contra el narcotráfico) y el amarillismo y complicidad de los medios de comunicación comercial, oficiales y tradicionales. Todo ello en contraste con un cine que sí tiene una mayor vocación para la denuncia, el análisis y la crítica, a través de filmes como El infierno (Luis Estrada, 2011), en la ficción, o La libertad del diablo (Everardo González, 2017), en el documental, que no son objeto del análisis de Macedo Rodríguez, pero que tienen antecedentes en ese ejemplo de literatura que aborda.
Como en una especie de “disolvencia” de la imagen, como ocurre en el cine, pasamos del estudio de la relación particular entre prensa y literatura, como expresiones de la realidad transfigurada en prosa, novela, cuento, crónica, reportaje, etcétera, a la relación de ese mundo de los impresos con el cine. Esto mediante abordajes que incorporan tanto la crítica fílmica publicada en prensa, como una fuente privilegiada del análisis cinematográfico, además de la cuestión de las adaptaciones literarias para la pantalla, la construcción de espacios de culto cívico o de construcción de ciudadanía a través del cine, y un proceso por demás peculiar e interesante: la novelización de algunas películas, es decir, su “reversión” de filme a impreso.
En este sentido, el texto de Federico Dávalos Orozco, titulado “El sistema de las industrias culturales en los primeros años del cine sonoro mexicano (1931-1942)”, aborda el verdadero nacimiento de una industria mexicana del cine, de un cine genuinamente nacional, a la luz de otras de sus industrias adyacentes. Dávalos Orozco señala que como ocurre en el ámbito de la industria cinematográfica, el nacimiento, organización, desarrollo y expansión internacional de las industrias culturales se origina en los países altamente desarrollados, a partir de los cuales se imponen y difunden al resto del planeta. En el México de los años treinta, esos recursos son asimilados como herramientas fundamentales para el proceso de construcción de una identidad nacional. Al lado de la literatura y el cine coexisten y se forman otros espectáculos y posibilidades de diversión y de consumo simbólico, como los sistemas de espectáculos que integran los circuitos de música, de teatro serio y ligero, así como de teatro frívolo; centros nocturnos, cafés y restaurantes, los paseos y las fiestas populares o religiosas; la muy tradicional fiesta de los toros; algunos deportes profesionales incipientes, como el box, la lucha, el beisbol y el futbol.
De manera paralela también se desarrollan y consolidan otras formas de diversión masiva que penetran directamente en el corazón de los hogares, como las historietas, la radiodifusión y la música grabada, que se suman a la omnipresente prensa diaria, semanal o mensual, tan habitual y tan bien recibida en muchos hogares de clase media y alta desde fines del siglo xix. Así, en la sociedad mexicana de los treinta del siglo pasado, se forma una tupida trama en la que circulan y se intercambian temas, narrativas, estilos, hallazgos, personajes y personas, aspiraciones individuales y colectivas entre el arte, la sociedad, la cultura y las manifestaciones de las diversas industrias culturales y del entretenimiento, con el mundo de los impresos y el cine entre todas ellas. Está en proceso de construcción la nueva identidad nacional y cultural del Estado mexicano posrevolucionario, y en este proceso todas aquellas incidencias tienen un impacto fundamental en la conformación de la nueva faz del país.
Una de las cuestiones peculiares que aborda Dávalos Orozco, la de los modelos de consumo cultural que se gestan en los países altamente desarrollados, y desde ahí se imponen al resto del planeta. está estrechamente relacionada con el capítulo de Jacquelinne Sánchez Arroyo, titulado precisamente “Novelas de la pantalla. Del cine de Hollywood al cine nacional (1940-1958)”. En su capítulo, Sánchez Arroyo nos invita a reconocer la importancia que la prensa mexicana concedió a la industria cinematográfica, en particular en los decenios de los años cuarenta y cincuenta del siglo xx. Este acercamiento se hace particularmente a través del análisis de una de las diversas versiones de ese género de publicaciones impresas, la denominada Novelas de la Pantalla. Esta publicación fue una de las revistas que más años permaneció en circulación en nuestro país, y se mantuvo en el gusto del público por 18 años, tiempo en el que se lanzaron 630 ejemplares a la venta. La característica principal de esta publicación es que se realizó con base en un modelo importado desde el extranjero a México (desde España para el caso del mundo hispanoamericano): la novelización de películas, extranjeras y nacionales. Así, brindaba a los lectores una segunda oportunidad para disfrutar las historias que habían visto a través de la pantalla grande, y quizá para “guardar” una “copia” de la película, así fuera en un impreso, en una época en que no existen dispositivos contemporáneos como video casero, disco compacto, dvd o Blu-ray.
Por cuestiones como las anteriores, y en relación con modelos de consumo cultural importados del extranjero, resulta también significativo el fenómeno peculiar y específico de “La novelización del cine en la prensa nacional. Un acercamiento a la Novela semanal cinematográfica. Revista ilustrada”, de Isabel Lincoln Strange Reséndiz. Se trata aquí de otra publicación, una especie de híbrido entre la literatura en prosa y la historieta, en donde a la narración escrita se suman las imágenes, en una publicación periódica que circuló en nuestro país entre 1939 y 1955. Asimismo, Lincoln Strange Reséndiz expone las características de otras revistas similares que circularon en la ciudad de México durante el periodo señalado. Adicionalmente, su investigación muestra un aspecto del trabajo que realizaron los exiliados españoles en el ambiente cultural de nuestro país, específicamente su participación en la prensa y, de manera muy particular, su intervención en la Novela semanal cinematográfica. Finalmente, se analiza cada uno de los elementos contenidos en dicha revista y se propone la discusión sobre las características literarias