Скачать книгу

asumiendo el legado de Harry Benjamin,16 se encargaría de extrapolar el término gender al interior del mundo de la medicina. Mediante sus investigaciones sobre roles de género, desarrollo sexual y hermafroditismo en Estados Unidos, postula que el género se define mediante un proceso de formación que se suscita desde la crianza a través de un itinerario de aprendizaje social,17 por lo que la aparente determinación biológico-sexual podría ser cambiada.18

      3. LA «TEORÍA» DE IDENTIDAD DE GÉNERO SE IMPONE COMO POLÍTICA DE APLICACIÓN GLOBAL

      4. CONCLUSIÓN: DEL RECONOCIMIENTO DE LA «FALACIA DE GÉNERO» A LA REACCIÓN POLÍTICA

      Al detenernos en las raíces de esta nueva propuesta de comprensión de la realidad humana, podemos deducir que su fundamentación es injustificadamente insuficiente como para suscitar un proceso de transformación social de la envergadura que se pretende. La pregunta es cómo ha sido posible transitar desde una aparente constatación fáctica por la que se evidenciaría que hay personas en las que no se identifica su determinación biológico-sexual con su IG, a sostener que debe reconocerse, validarse y promoverse políticamente la existencia de varias opciones de género. En otras palabras, la falta de justificación de ese paso nos lleva a concluir que estamos frente a una clara «falacia de género», ya que no es del todo claro cómo es posible pasar desde una constatación de experiencias fácticas de vivencia de género a la aceptación de que esas manifestaciones configuren, efectivamente, criterios comprobados de diferenciación antropológica que puedan superar la binariedad.

      Si este es el extremo al que se puede llevar un experimento social del alcance descrito, de carácter coactivo y supresor, no queda otra alternativa que activar e inspirar en los ciudadanos con sentido común la coordinación de acciones políticas que, desde la objeción de conciencia, se proyecten hacia una legítima defensa de la persona humana, la familia natural y los demás cuerpos intermedios con los que se organiza la sociedad en una clara defensa del bien común. Los «signos de los tiempos» que vivimos impelen a organizar una pronta respuesta de semejante impacto social, antes de que la siguiente generación sea irremediablemente impactada por los efectos de este delirio ideológico.

      ___________

Скачать книгу