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al respecto.

      Entre las principales fuentes modernas del coaching, se encuentran:

      Psicología humanista del s. X

El enfoque humanista de la psicología del siglo XX es uno de las principales impulsores del coaching, en relación a la manera de alcanzar los objetivos; entre ellos, Carlg Ramsom Roberts y Abraham Maslow6 con su psicología transpersonal, en la cual afirma que el foco está en la voluntad y la intencionalidad.

      Psicología breve, conductista y Gestalt

También, es importante el papel de la psicología breve de Steve de Shazer —creador de la terapia breve centrada en soluciones— y la psicología conductista de Ivan Petrovich Pavlov7 y Albert Ellis. La primera de ellas afirma que el foco debe ponerse en los éxitos, mientras que la segunda, se centra en el propio objetivo. Por su parte, la psicología de la Gestalt, con Fritz Perls a la cabeza, defiende que el foco está en el “aquí y ahora” y la responsabilidad sobre la toma de decisiones.

      Psicología del lenguaje

Los estudios realizados en cuanto al vínculo entre pensamiento y lenguaje, resultan una pieza clave para comprender en profundidad el coaching. El lingüista Rafael Echevarría se decanta por el poder del lenguaje como constructor de la realidad; sin embargo, resultan especialmente importantes las investigaciones realizadas por Richard Bandler y John Grinder referentes a la programación neurolingüística (PNL) 8, de la cual hablaremos en profundidad en capítulos posteriores.

      Psicología positiva

Otra de las bases del coaching la encontramos en la psicología positiva de Seligman y Csikszentmihalyi y, especialmente, como veremos más adelante, en las investigaciones sobre inteligencia emocional9 de Daniel Goleman, encaminadas a construir y potenciar las experiencias y las emociones positivas.

      Psicología del deporte

Por último, la psicología del deporte también se encuentra muy presente no solo en el coaching de este ámbito, sino en todo su espectro de aplicación, gracias a Timothy Gallwey y a John Withmore, dos de los padres del coaching moderno. Ambos sitúan el foco de acción en el interior de cada uno, afirmando que cuando se asume la responsabilidad de los pensamientos y de las propias acciones, el compromiso aumenta y, en consecuencia, el desempeño10.

      Recapitulando, somos conscientes de que este primer apartado puede hacerse un poco difícil de digerir como aproximación al coaching, de ahí que hayamos procurado resumirlo todo lo posible, proporcionando unas breves pinceladas sobre los orígenes e influencias del mismo. A excepción de la inteligencia emocional y la PNL, la explicación y el estudio de estas disciplinas no son objeto de este libro, pues, como se ha dicho, no es imprescindible para conocer qué es el coaching y aprender a aplicarlo.

1.2. Concepto de coaching: definición, tipos y características

      Existen diferentes asociaciones que se encargan de regular, de manera estrictamente profesional, las actividades de coaching. En España, dos de las más importantes son la European Association of Professional Coaching (EAPC) y la Asociación Española de Coaching (ASESCO), esta última pionera al haber sido fundada en el año 2000. A nivel mundial, es la International Coach Federation (ICF) la que cuenta con más prestigio; siendo la mayor organización de coaches profesionales, con más de 36 mil repartidos entre 143 países. No obstante, no es necesario certificarse como coach ni estar asociado a ninguna de estas entidades para desempeñar actividades de coaching, pero sí contar con la formación adecuada.

      Atendiendo al concepto de coaching, se podría definir de la siguiente manera:

      Definición según la ICF

      “El coaching consiste en una relación profesional continuada que ayuda a obtener resultados extraordinarios en la vida, profesión, empresa o negocios de las personas. Mediante el proceso de coaching, el cliente profundiza en su conocimiento, aumenta su rendimiento y mejora su calidad de vida”.

      Sin embargo, en nuestra opinión, esta definición no abarca por completo todas las dimensiones del coaching y deja algunos cabos sueltos; por lo que creemos que un concepto más acertado sería este que proponemos:

      Definición según nuestro criterio

“El coaching es un proceso continuado de cambio, aprendizaje y desarrollo personal que proporciona las herramientas necesarias con las que mejorar las capacidades y competencias11 de un individuo, a nivel personal y profesional, para facilitar la consecución de sus objetivos y mejorar su calidad de vida”.

Es decir, esta disciplina ayuda a poner en práctica nuevas maneras de pensar y de actuar, con las que aprender a incrementar el rendimiento, la autoestima12 y la autoconfianza13. Entre otros aspectos, con el coaching, se pueden mejorar las habilidades sociales14 y profesionales, la manera de comunicarse, de gestionar las emociones o la resolución de conflictos15.

      A grandes rasgos, si atendemos a las características generales del coaching, hay que plantearse las siguientes preguntas:

      ¿A quién va dirigido?

      Como herramienta de crecimiento, el coaching puede ser útil para cualquier persona o profesional que desee desarrollar y mejorar su potencial —tanto a nivel personal como laboral— y mejorar su calidad de vida.

      ¿Qué aporta?

      El coaching, como disciplina, proporciona las herramientas necesarias para que sea el propio cliente el que descubra las soluciones a sus problemas por sí mismo.

      ¿Cómo se consigue?

      Mediante preguntas abiertas que el coach formula al cliente de cara a identificar sus fortalezas y debilidades, para así lograr que se replantee su situación. Cuando hablamos de preguntas abiertas, nos referimos a aquellas que precisan ser contestadas con una respuesta argumentada y que no dan lugar a cerrarlas con un sí o un no.

      En relación a esto, para conocer mejor esta disciplina, resulta necesario atender a su finalidad y lo que se persigue con ello:

      Alcanzar los objetivos

      Como veremos en detalle en sucesivas páginas, el fin principal del coaching es facilitar la consecución de un objetivo, el cual repercutirá de manera positiva en el individuo, proporcionándole mayor bienestar.

      Generar nuevas perspectivas y opciones

Asimismo, el coaching busca incrementar el nivel de consciencia del sujeto; cambiar su manera de pensar y generar nuevas perspectivas y comportamientos, para facilitar el proceso de cambio (insight)16 y de desarrollo personal.

      Transformación y aprendizaje

      Con el coaching, se consigue estimular la preparación para facilitar el aprendizaje y desarrollar un plan de acción. “Si usted siempre hace lo que ha hecho siempre, siempre obtendrá lo mismo. Si lo que está haciendo no funciona, haga otra cosa” (Joseph O’Connor, John Seymour).

      Generar responsabilidad y motivación

      Comprometerse con un objetivo y contar con una buena motivación es el inicio del camino del éxito. Generar responsabilidad y motivar es uno de los cometidos centrales el coaching, pues sin compromiso ni motivación no hay acción.

      Como podemos observar, modificar

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