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Recursos del subsuelo, siglos XVI al XX. Inés Herrera
Читать онлайн.Название Recursos del subsuelo, siglos XVI al XX
Год выпуска 0
isbn 9786070254444
Автор произведения Inés Herrera
Жанр Математика
Издательство Bookwire
Si bien el efecto de la guerra de Independencia sobre el sector es evidente, autores como John Coatsworth y Pedro Pérez Herrero plantean que la guerra sólo vino a acelerar la crisis de la minería, que venía desde el periodo borbónico. Esta crisis del sector minero se derivaba del valor decreciente del precio de los metales preciosos en los mercados internacionales durante las últimas décadas del siglo XVIII, pérdida de capacidad real de compra de la plata producida y aumento de los costos generales de producción. Estos autores señalan que el apoyo gubernamental fue básico para mantener los volúmenes productivos del último cuarto del siglo XVIII; pero cuando aumentó la presión económica a los productores, por los conflictos bélicos en los que participó España, se aceleró la crisis.32
El estado de guerra, violencia y destrucción del movimiento independentista tuvo un gran peso en la reducción de esta actividad, hecho reconocido por autores tradicionales y revisionistas.33
La guerra se inició en Guanajuato, la región minera más productiva de México; luego se extendió hacia Zacatecas, la segunda en importancia; poco más tarde a la región central, y amenazó a las zonas productoras de plata, de los actuales estados de México, Michoacán e Hidalgo. La inestabilidad económica general creó también incertidumbre en el resto de las áreas mineras, como Jalisco, Durango y San Luis Potosí, entre otras.
La interrupción de las vías de comunicación; el corte de los circuitos económicos; la peligrosidad de los caminos; el aumento de los costos de transporte; la falta de insumos básicos de la producción de metales; la suspensión de inversiones gubernamentales y privadas; la interrupción del abastecimiento exterior; los préstamos y las contribuciones forzosas de parte de las fuerzas realistas y revolucionarias; así como la destrucción de pueblos, entre otras causas, obligó a muchos propietarios a abandonar minas y haciendas, además de emigrar al exterior o a otras regiones mineras.
La guerra socavó la comunicación entre inversionistas y propietarios mineros y desorganizó el funcionamiento del sistema de rescate, de crédito, al igual que los circuitos de circulación.34
En el Bajío hubo ocupación de minas y haciendas; enfrentamientos entre realistas e insurgentes; pillaje, destrucción y saqueo de casas y tiendas de europeos; ocupación de fincas; cese de envíos de plata; suspensión de las faenas mineras; y, con ello, inundación de las minas y abandono de los ingenios.
En el caso de Guanajuato, la destrucción de instalaciones mineras y metalúrgicas fue mayor que en el resto del país. Al destruirse una de las regiones más prósperas se debilitó la economía colonial y la autoridad del gobierno español.
La zozobra de la población y de los inversionistas frenaba los intentos por reanudar la actividad. Insurgentes y realistas intentaron utilizar las explotaciones mineras para su propio provecho. Por ejemplo, Rayón trató de conseguir fondos para trabajar la mina Quebradilla en Zacatecas 35
A pesar de todos los inconvenientes económicos y bélicos para explotar las minas, la producción no se detuvo. Fue sólo en 1813, momento álgido del conflicto, cuando se paró.36 Una muestra de la continuidad de estas faenas fue la demanda de amonedación de metales en diversas regiones de México.
La imposibilidad de enviar caudales a México y la necesidad de frenar el contrabando obligó a las autoridades locales a abrir casas de moneda provinciales: las de Zacatecas y Sombrerete en 1810; Chihuahua y Durango en 1811; y Guadalajara y Guanajuato en 1812. Durante la época independiente se habrían de agregar otras como Culiacán, San Luis Potosí, Guadalupe y Calvo, y Tlalpan. El carácter de estas casas fue provisional; pero la mayoría se mantuvo hasta fines del siglo XIX, y dos hasta 1905.37
A principios del periodo independiente se había reducido a poco más de un cuarto la extracción minera, con excepción de Zacatecas y Taxco; y señalan algunos autores que no se trabajaba de manera formal ninguna mina.38 Testimonios dados a conocer recientemente dan cuenta de algunas labores mineras que permanecieron en diversas partes del país.39
En 1821 las cortes españolas nombraron una comisión encargada de informar sobre la minería novohispánica, en la que participaba Lucas Alamán. Ese mismo año se aprobó un dictamen que abolía impuestos y derechos, y que estimulaba la minería mediante apoyos fiscales, supresión de cargas, suministro de azogue, pólvora y maquinaria sin trabas fiscales. En noviembre de 1821 también la Junta del imperio dictó medidas parecidas para fomento de la minería.40
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31 Cuauhtémoc Velasco Ávila et al, Estado y minería en México (1767-1910), op. cit., p. 39. [regresar]
32 John Coatsworth, op. cit., pp. 77-78; Pedro Pérez Herrero, "Los beneficiarios del reformismo borbónico: metrópoli versus elites novohispánicas", op. cit., pp. 213-215 y 240-241. [regresar]
33 Hira de Gortari Rabiela, "La minería durante la guerra de Independencia y los primeros años del México independiente, 1810-1824", en The Independence of México and the Creation ofthe New Nation, Jaime E. Rodríguez O., Latín American Center Publications, University of California, Los Angeles (UCLA) , Mexico/Chicago Program, University of California Irve, 1989, pp. 129-161; y las obras citadas de Pedro Pérez Herrero, John Coatsworth y Enrique Florescano e Isabel Gil; Inés Herrera Canales, "Crisis y repunte mineros en el siglo XIX: las guerras de independencia y las primeras décadas de las repúblicas latinoamericanas", en Historia general de América Latina, vol. VI, UNESCO, París, 1996. [regresar]
34 Esta idea la maneja Brian R. Hamnett, "The Econom ic and Social Dimensión of the Revolution of lndependence in México, 1800-1824", en Iberoamerikanisches Archiv, vol. 6, núm. 3, 1980, pp. 1-27; la retoma Hira de Gortari Rabiela en 1986 en una ponencia publicada más tarde como "la minería durante la guerra de Independencia y los primeros años del México independiente, 1810-1824", op. cit.; y es una de las ideas principales de la tesis de María Eugenia Romero Sotelo, La minería novohispánica durante la guerra de Independencia, 1810-1821, tesis de doctorado en historia, El Colegio de México, México, 1994. [regresar]
35 Hira de Gortari Rabiela, op. cit., pp. 132-133. [regresar]
36 Inés Herrera Canales, "La circulación de metales preciosos en el centro de México durante la guerra de Independencia", Vetas, núm. 7, año III, Colegio de San Luis, San Luis Potosí, México, enero-abril de 2001. [regresar]
37 Memoria de estado y del despacho de Hacienda sobre la