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Novela colombiana contemporánea. Teobaldo A Noriega
Читать онлайн.Название Novela colombiana contemporánea
Год выпуска 0
isbn 9789587464955
Автор произведения Teobaldo A Noriega
Жанр Документальная литература
Издательство Bookwire
B. CUESTIÓN DE HÁBITOS, O LA CONFIRMACIÓN DE UNA POÉTICA
En la citada entrevista que Josep Sarret le hiciera a R.H. Moreno-Durán poco después de aparecer publicada en Barcelona su segunda novela, El toque de Diana (1981), el novelista señalaba como motivo central en su trabajo creador un doble tema que, según él, ayudaba a conformar su proyecto de escritura: el mundo de la mujer, considerado y ficcionalizado a partir del discurso mayor de la cultura. Más adelante, el escritor comparaba su visión personal de la tarea literaria con una fête galante, en la que a veces aparentemente se cae en lo obsceno y lo escatológico como consecuencia de las posibilidades creadoras del lenguaje. Enemiga de lo solemne, la escritura moreniana se distinguirá justamente por su constante búsqueda de nuevas dimensiones semánticas, amparadas en textualidades concebidas a manera de inteligentes juegos verbales donde el humor y la ironía se transforman en eficaces herramientas de estilo. Si Femina Suite —esa trilogía que sirve de pórtico a tan fructífera y laboriosa carrera— así lo demuestra, Cuestión de hábitos29 confirma la clara y consciente visión que en todo momento tuvo de su obra este escritor. Las páginas que siguen intentan demostrar de qué manera este híbrido texto —galardonado en España con el Premio San Sebastián 2004, y publicado en la antesala de su prematura muerte— resume y reafirma el principio poético que sirve de base a esa tarea.30 Estructurada a partir de una serie de enmascaramientos que rompen los límites genéricos convencionales, la singularidad de esta obra descansa en una mirada irónica y satírica del escriba ante su mundo. El acto de escritura sirve para crear un espacio de referentes histórico-culturales, síntesis de una ambigüedad ontológica por medio de la cual se definen dos experiencias estéticas cartografiadas poéticamente: el barroco de Indias y la fragmentación postmoderna.
Cuestión de hábitos es una irreverente incursión en el enigmático mundo de sor Juana Inés de la Cruz31 emblema de las letras coloniales hispanoamericanas—, rescatado en su desbordamiento verbal y su incuestionable crudeza. Su eje dramático lo conforma el inquisitorial acecho al cual se ve sometida esta inteligente, joven, y bella mujer —que además es monja— por parte de sus más fieros enemigos. Escrito con gran dosis de humor, el texto establece un inteligente juego semántico que fácilmente se desplaza entre lo carnal y lo teológico para deleite de un lector que acepta su papel de cómplice ante tan rico espectáculo. Pero la obra es también un claro ejemplo de la capacidad engañosa del lenguaje como vehículo codificador de la realidad: el travestismo de algunos personajes claves en la fábula representada se ve reflejado también en el travestismo o enmascaramiento de la escritura que la contiene. Acusada —entre otras cosas— de androginia por parte de sus detractores, quienes no pueden aceptar que una mujer posea suficiente talento para competir y descollar en un territorio reservado exclusivamente a los hombres, víctima finalmente tanto de la persecución oficial de la Iglesia como del desorden social y la peste que sufre el virreinato, el drama de la insigne monja-poeta mexicana logra en la pluma de Moreno-Durán una dimensión fresca, postmoderna, que no elude su relación orgánica con el mundo cultural del cual procede.
Prolífica autora de una lírica profana y religiosa, creadora igualmente de una obra dramática de indiscutible valor, ninguno de los textos de sor Juana estaría destinado a ocupar en su bibliografía el papel asignado por las circunstancias a su famosa Respuesta a Sor Filotea.32 Criticada severamente por su afición a las letras profanas más que a las divinas, su respuesta a la Carta Atenagórica33 constituye un importantísimo documento de valor humano, y un serio manifiesto del derecho natural que tiene la mujer a participar intelectualmente en el terreno teológico, tradicionalmente dominado en la Iglesia por los hombres. Escrito con sumo tacto, ironía, y explícito temor ante el peligro de caer en las garras del Santo Oficio, el texto de sor Juana se convirtió audazmente en una muestra del llamado discurso subversivo colonial; desestabilizador de una ideología oficial, impuesta y defendida por la Iglesia y el Estado. Los estudios literarios del siglo XX, al rescatarlo lo considerarían un paradigmático y excelente adelanto de la “escritura feminista”.34 Se entiende así que las reacciones contrarias por parte de los directamente involucrados en este suceso no se hicieran esperar, siendo el propio arzobispo de México, Don Francisco de Aguiar y Seijas, su peor enemigo. Conociendo todo lo anterior, se aprecia mejor la dimensión que alcanza Cuestión de hábitos como parte del proyecto fabulador de Moreno-Durán: la experiencia de sor Juana representa los avatares de una singular mujer en el contexto mayor del conflictivo discurso cultural mestizo-americano durante el período colonial.
Dividido en siete partes, el texto moreniano desarrolla estratégicamente el drama central. I (13-29): Escena de evidente juego amoroso entre la virreina, Doña Elvira María de Toledo, y sor Juana en la celda de ésta. Los movimientos y gestos reveladores del momentáneo deleite son apuntalados por un diálogo que añade el topos de los celos en la relación de estas dos mujeres como ingrediente especial. II (31-51): Animada tertulia en la celda-apartamento de sor Juana. Presentes están, entre otros, el virrey y la virreina, el arzobispo Francisco Aguiar, Don Carlos de Sigüenza, fray Octavio —quien pronto iniciará contra la monja una serie de acusaciones—, Consuegra El Abnegado, y sor Filotea de la Cruz. III (53-74): Un nuevo personaje aparece en la tertulia: un apuesto mancebo que se distrae de inmediato coqueteando con las damas, identificado como Don Juan. Entretanto, sor Filotea se ha visto sometida al asedio de Consuegra y fray Octavio quienes, tras insinuar que la gordura de la monja obedece quizá a un libertino estado de preñez —aparentemente frecuente en los conventos—, se sorprenden al revelárseles su verdadera identidad: Manuel Fernández de Santa Cruz, obispo de Puebla. Fray Octavio interroga a Don Juan sobre los motivos de su presencia en el convento y éste le aclara que en realidad él es sor Juana. Ante el escándalo y la confusión que nuevamente ofrece este confesado acto de travestismo, el arzobispo amenaza con llamar al Santo Oficio. IV (75-94: Que Don Juan y sor Juana sean la misma persona preocupa a varios participantes de la tertulia por diferentes razones. El acoso de fray Octavio, Consuegra, y el arzobispo no da tregua; ante los malintencionados comentarios de que son objeto algunas composiciones líricas de la monja, ésta se defiende con agudeza justificando la pulcritud de sus versos. V (95-113): Mientras el virrey se distrae ante la escena de excitante sensualidad que muestra el tapiz sobre una de las paredes de la habitación donde el grupo se encuentra, el hostigamiento contra sor Juana continúa. Si antes se han cuestionado asuntos que atañen a su vida personal y pública, la discusión llega ahora al terreno fisiológico femenino al especularse sobre las consecuencias que pueda tener la menstruación en el comportamiento de la monja. Consuegra y fray Octavio insisten en que para poder ella demostrar que no es el apuesto mancebo que tienen al frente —ante ellos está Don Juan— como prueba deberá descubrirse el torso VI (114-134): La expectativa de los allí presentes se ve colmada al exhibir Don Juan/sor Juana unos senos “redondos, opulentos, soberbios” (115). Si fray Octavio sugiere que —como Santo Tomás— conviene ver para creer, Consuegra afirma la necesidad de tocar, y el contacto con esos pechos lo pondrá en éxtasis. Finalmente, el arzobispo se dirige a ella imponiéndole una penitencia VII (135-146): La ciudad es epicentro de la crisis política y social del virreinato, empeorada por una peste que también ha llegado al convento. A los sufrimientos espirituales de sor Juana se unen los físicos, bajo cuyo impacto la monja se transforma; su deterioro es evidente y ni siquiera la virreina logra consolarla. Desposeída de sus libros y otros aparatos de estudio, sumida en su tristeza y su soledad, el gesto final de la monja es una llamada de atención al amanuense —enigmático y secreto apuntador de la historia— cuya presencia ha sido visible sólo para ella en todo momento. Su angustiado grito final tiene como fondo un sonido mayor: el Dies irae que trágicamente anuncia su cercana muerte.
El anterior resumen de Cuestión de hábitos señala los rasgos distintivos de la escritura moreniana al incursionar en tan