ТОП просматриваемых книг сайта:
Obediencia imposible. Eduardo Wolovelsky
Читать онлайн.Название Obediencia imposible
Год выпуска 0
isbn 9789875997264
Автор произведения Eduardo Wolovelsky
Жанр Социология
Издательство Bookwire
Antígona
Tal vez, antes de que se redactase el decreto del 20 de marzo de 2020, antes de suponer que un grupo de infectólogos —que no parecen ver la condición humana más allá de los microorganismos que nos pueden infectar— tuviese la última palabra para enfrentar esta o cualquier otra epidemia global y antes de estampar la firma presidencial en un documento que obligaba a lo que no era posible (y por ello era cruel y estéril), hubiese sido importante que todos repasaran ciertas grandes creaciones literarias que el pasado nos ha legado. Puede que entonces hubiesen escuchado el lamento del rey Creonte: “¡Oh, hijo!, a ti, sin que fuera esa mi voluntad, dio muerte, y a ti, a la que está aquí. ¡Ah, desdichado! No sé a cuál de los dos puedo mirar, a qué lado inclinarme. Se ha perdido todo lo que en mis manos tenía y, de otro lado, sobre mi cabeza se ha echado un sino difícil de soportar”.7 Volvamos sobre la historia de Antígona en la obra de Sófocles (siglo v a. C.) para entender las palabras del soberano de Tebas y ser conscientes de la advertencia que han desoído los gobernantes actuales.
Eteocles y Polinices, hermanos de Antígona, están predestinados a darse muerte el uno al otro. Herederos ambos del mismo trono, deciden que han de alternarse cada año en el poder por ser esta la solución más justa. Pero el pacto no se cumple, y Polinices decide enfrentar a su hermano mientras este gobierna la ciudad de Tebas. En la batalla, y tal como estaba predicho, los hermanos se dan muerte el uno al otro. Creonte, ahora monarca de Tebas, establece que a su sobrino Eteocles se lo entierre con las “justas” y “acostumbradas honras”, de tal forma que “lo reciban los muertos bajo tierra”. Pero a Polinices, que se levantó contra su ciudad natal, le niega ese mismo honor, por lo que deberá quedar “sin duelo”, “insepulto” y “a merced de las aves”. Antígona, por respeto a las leyes divinas y por lealtad, decide darle sepultura a su hermano, aun sabiendo que su tío Creonte la condenará a muerte por violar la dura ordenanza que ha dado.
Polinices encuentra la paz de la sepultura, pero Antígona, a pesar de ser la prometida de Hemón, el hijo del propio rey, ha de ser enterrada viva como castigo por violar la orden real. Antígona se da muerte en su sepultura y, al saberlo, lo mismo hace Hemón. Su madre, la esposa del rey Creonte, no soporta el dolor y también se quita la vida.
Hay leyes y decretos tan faltos de razón y de prudencia, impuestos bajo la soberbia de querer mostrar poder y control, que obligan a una obediencia imposible y, por ello, solo pueden concluir en tragedia. Son leyes y decretos que generan conflictos, sufrimientos y dolores difíciles de disipar.
El decreto del 20 de marzo se extendió de diferentes formas, una y otra vez, a lo largo de todo un año laboral y educativo. Tal como le sucediese a Creonte, no se podía llegar con tal orden a buen puerto, ni siquiera a uno maltrecho. Imaginar que el aislamiento social no nos iba a dejar a la deriva es altivez, o ingenuidad, o imposibilidad para el entendimiento de la condición humana. De esta manera, hoy hemos quedado plagados de problemas que no sabemos cómo enfrentar; miedos, disputas y enfrentamientos derivados de una “epopeya bélica” que no era tal. Se ha tratado de defender al sistema de salud, no a las personas (se dirá que se cuida a las personas haciéndolo a su vez con el sistema de salud, el mismo que estuvo abandonado a la burocracia por décadas, pero esto, considerado como un absoluto, es falso, porque la vida de las personas y sus dolencias no se reducen solo a tener un lugar en una terapia intensiva a cualquier costo, por grave que sea la situación). Se ha deshilachado una trama social y será muy difícil volver a tejerla. Nos llevarará décadas.
Tal vez si los gobernantes, los nuestros y los de la mayoría del mundo, los de gran parte de Europa, hubieran abrevado en los pensamientos y las reflexiones de escritos que llevan siglos nutriéndonos, entonces quizá habrían sido más cautos en sus decisiones. Como afirma el Corifeo en la obra de Sófocles: “La cordura es, con mucho, el primer paso de la felicidad. No hay que cometer impiedades en la relación con los dioses (ni en lo referente a las dignidades de la condición humana). Las palabras arrogantes de los que se jactan en exceso, tras devolverles en pago grandes golpes, le enseñan en la vejez la cordura”.8
1 “Aislamiento social preventivo y obligatorio”, decreto 297/202, disponible en línea: <https://shortest.link/8pq>.
2 Como claro ejemplo de lo que aquí se dice, aparece la famosa disyuntiva “entre la economía o la vida elijo la vida”. Véase Cass R. Sunstein, Leyes del miedo. Más allá del principio de precaución, Madrid y Buenos Aires, Katz, 2006, pp. 15 y 16.
3 “Aislamiento social preventivo y obligatorio”, op. cit.
4 Shuriah Niazi, “¿Por qué India ha fallado en contener el coronavirus pese a tener uno de los confinamientos más estrictos del mundo?”, en aa, 26 de septiembre de 2020, disponible en línea: <https://shortest.link/8ps>.
5 Garret Edwards, “Argentina y Suecia: qué modelo fue mejor”, en Infobae, 23 de octubre de 2020, disponible en línea: <https://shortest.link/8pr>.
6 “Fernández atribuyó a la ‘desesperación de algunos’ los incidentes en el velatorio”, en Télam, 26 de noviembre de 2020, disponible en línea: <https://shortest.link/8pt>.
7 Sófocles, Tragedias, Madrid, Gredos, 2000, p. 127.
8 Ibid., p. 127.
Конец ознакомительного фрагмента.
Текст предоставлен ООО «ЛитРес».
Прочитайте эту книгу целиком, купив полную легальную версию на ЛитРес.
Безопасно оплатить книгу можно банковской картой Visa, MasterCard, Maestro, со счета мобильного телефона, с платежного терминала, в салоне МТС или Связной, через PayPal, WebMoney, Яндекс.Деньги, QIWI Кошелек, бонусными картами или другим