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Voces existenciales en América Latina. Alberto de Castro Correa
Читать онлайн.Название Voces existenciales en América Latina
Год выпуска 0
isbn 9789587892703
Автор произведения Alberto de Castro Correa
Жанр Документальная литература
Издательство Bookwire
Cuando el psicólogo clínico hace la entrevista puede determinar que existen algunas ideas irracionales en el discurso del paciente, como por ejemplo que “si no trabajo en mi profesión es como que dejo de ser yo”, también sobre que “en las entrevistas de trabajo siempre me va mal porque los que entrevistan son hombres y yo no soy del agrado de ningún hombre”. Entonces decide utilizar una técnica cognitivo - conductual para ayudar a que su paciente ya no tenga estas ideas irracionales y se muestre más seguro en sus entrevistas.
Sin embargo, también detectó una situación de vergüenza al trabajar directamente con personas (mesero, vendedor) y determinó su origen en un evento muy bochornoso que ocurrió en su infancia cuando su madre le limpió el traserito en frente de sus tías y primos porque el baño estaba ocupado. El psicólogo utiliza técnicas de asociación libre y análisis de sueños para entender la relación vincular del paciente con su madre y cómo eso se está traduciendo en la relación actual con los lugares públicos y con las figuras masculinas. Finalmente, logra identificar un dilema personal: el paciente cree que su profesión y su trabajo lo definen como persona, por lo que no puede tomar una decisión al respecto. Siente que está en juego él mismo. El profesional psicólogo dedica un tiempo a revisar cómo está su concepción de sí mismo, cómo está su yo real y su yo ideal, para identificar el nivel de congruencia que existe.
Este psicólogo ha trabajado únicamente con la caja de herramientas. Como se puede ver, son técnicas lanzadas al azar, centradas en objetivos bastante inmediatistas y poco sostenidos. No existe una teorización superior que sostenga todo este trabajo, que fundamente el porqué es necesario someter al paciente a toda esta fiesta de técnicas, cuál es el objetivo o resultado trascendental que se espera lograr.
Pensando en el mismo ejemplo, si el psicólogo tiene un posicionamiento teórico, en primer lugar debe realizar una investigación profunda sobre lo que sucede con su paciente más orientada a entender a esta persona y a las implicaciones de sus problemas o sus dilemas. Si el psicólogo clínico tiene un posicionamiento psicodinámico, entenderá que la dificultad para encontrar un nuevo trabajo tiene que ver con acciones inconscientes que no le permiten acceder a esos puestos que aparentemente desea. Utilizará las técnicas correspondientes para llegar al origen de ese complejo, porque al entenderlo, su paciente podrá manejarlo y evitar estas “traiciones” del inconsciente. Con esta visión utilizará asociación libre, análisis de sueños, test proyectivos que le permitan cumplir con este objetivo.
Puede que reconozca las “ideas irracionales”, pero las analizará en función de mecanismos de defensa, como estrategias del sujeto para evitar el conflicto inconsciente. Todo lo que el psicólogo identifique, reconozca e incluya en el proceso de terapia tendrá que ver con la postura que asumió, porque desde ahí entiende a su paciente y lo que le sucede o le preocupa.
Si el psicólogo clínico tiene un posicionamiento cognitivo entonces orientará su trabajo a tratar de entender los pensamientos irracionales, las ideas que el paciente asume como ciertas sin cuestionarlas (Aaron T. Beck, 2014). Sabe que las personas tienen esquemas cognitivos en función de los cuales entienden e interpretan las situaciones, por lo tanto, tratará de identificar esos esquemas en su paciente. En este posicionamiento existen además los modos, que son un sistema de esquemas que incluyen creencias, normas, expectativas y conceptos complejos del ser humano como su autoestima. El especialista utilizará sus técnicas, estrategias, discurso para identificarlos y finalmente poder trabajarlos y resolverlos con su paciente.
En este punto se puede entender con claridad que el posicionamiento teórico es el que permite establecer un estudio y tratamiento responsable con el paciente, debido a que está fundamentado en la teoría psicológica que ha procurado llevar un estudio sistemático, científico y minucioso del ser humano. Es decir, no solo es necesario tener técnicas ingeniosas que aplicar, sino tener un fundamento en función del cual actuar, y así lograr que la intervención profesional no sea a ciegas, con objetivos superficiales y poco concatenados.
Para explicar mejor esta relación a mis alumnos, observamos los videos de las entrevistas a Gloria (Shostrom, 1965), donde se puede ver a Carl Rogers, Fritz Perls y Albert Ellis realizando su acercamiento con un paciente. En primera instancia les presento únicamente la sesión con el fin de que las comparen. Para muchos la entrevista de Perls resulta sumamente invasiva, y para otros, el contacto de Rogers les parece muy afable pero superficial y monótono. Entonces revisamos la sección del video donde cada psicólogo explica los fundamentos teóricos de su contacto con el paciente y los objetivos que espera alcanzar con este encuentro. Así, la entrevista de Perls deja de ser invasiva y la de Rogers superficial, pues se entiende el posicionamiento teórico desde donde se plantean las formas de encontrarse con la paciente Gloria.
Al plantear esta visión sobre la filosofía de vida y el posicionamiento teórico la primera inquietud de los alumnos es: “… y ¿cuál es la mejor teoría?, ¿qué teoría es la que debemos seguir?”. Es importante entender que al sostener que el psicólogo clínico debe tener una postura teórica que guíe su trabajo profesional y su vida en general, no estoy diciendo que hay que señalar como mejor a la postura que escojo y como malas o erróneas las demás posturas. Ese sería un gran desacierto en los tiempos actuales, con el nivel de desarrollo de la ciencia en general y de la psicología en particular.
Es necesario asumir de antemano que una teoría psicológica que se encuentra vigente tiene detrás a varios autores y exponentes que han dedicado mucho tiempo y rigurosos procesos de análisis para plantearla. Años de investigación, lecturas y pruebas científicas sustentan ese sistema de ideas respecto al ser humano y su psicología, por lo tanto, no se puede ni se debe señalar a una teoría como mejor que otra. El posicionamiento teórico implica encontrar la relación que existe entre los conceptos psicológicos y la forma particular del psicólogo de ver y entender el mundo, es decir, de su filosofía de vida. Al encontrar esa relación se podrá descubrir con facilidad cuál es la teoría que guiará su accionar profesional.
Elegir un posicionamiento teórico no debería ser una cuestión de conveniencia, como suele verse en el caso de los investigadores nóveles cuando tienen que hacer su tesis para graduarse en pregrado. Lo primero que han logrado obtener es un instrumento (test, cuestionario o inventario) con el que trabajarán y tratarán de encontrar el problema en la población a la que tienen acceso. Así, su posicionamiento teórico está determinado por el del autor de su instrumento. En este caso, el posicionamiento teórico es una conveniencia para dar coherencia a su trabajo investigativo, pero no tiene nada que ver con este análisis personal y profundo al que me he referido hasta el momento. Muy pocas veces, por no decir ninguna, dedicamos un tiempo en nuestro proceso de formación como psicólogos clínicos a pensar sobre nuestra filosofía de vida.
¿Qué implica exactamente tener una filosofía de vida? ¿Puede cada persona tener su propia filosofía de vida? Para eso, otro de los ejercicios que propongo a mis alumnos al finalizar el semestre es que dediquen un tiempo a escribir su filosofía personal. Como en todas las actividades me he encontrado con agradables e interesantes propuestas, como las que a continuación les comparto:
Mi filosofía de vida está basada en la felicidad y disfrutar la vida [sic], la vida es bella, y para esto hay que saber vivirla hasta llegar a ser una mejor persona de lo que se es en la actualidad. Descarto el vivir para ganar dinero o para acumular cualquier tipo de riqueza material. Sencillamente, no le veo el sentido a dedicar mi vida a algo así sabiendo que al morir lo voy a perder todo, y de momento prefiero vivir para ayudar a los niños, y por ello tengo este ideal de mantenerme estudiando.
La cantidad de éxito en mi vida dependerá no solo del esfuerzo que realice sino de la inteligencia que aplique, por esto no hay que dejar de adquirir nuevos conocimientos que me ayuden en todos los aspectos de la vida, y dar soluciones fáciles e inteligentes a los problemas que se puedan presentar durante el transcurso de la vida. Mientras más inteligentemente me esfuerce hoy, más feliz seré mañana por la recompensa que la vida me dará. (Thalía)
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