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Sexo, violencia y castigo. Isabel Cristina Jaramillo Sierra
Читать онлайн.Название Sexo, violencia y castigo
Год выпуска 0
isbn 9789873620904
Автор произведения Isabel Cristina Jaramillo Sierra
Жанр Социология
Серия Género
Издательство Bookwire
Sexo, violencia y castigo
Isabel Cristina Jaramillo Sierra
María Camila Correa Flórez
Coordinadoras
Índice
Portadilla
Isabel Cristina Jaramillo Sierra, María Camila Correa Flórez
Primera Parte: Violencia sexual: definiciones y manifestaciones
Capítulo 1. La invención y moldeamiento del abuso infantil
Viviana Bohórquez Monsalve, Nora Estefanía Picasso Uvalle
María Camila Correa Flórez
Marcela Abadía
Segunda Parte: Efectos de la reforma legal feminista
Capítulo 5. Seguimos luchando: ¿cómo prevenir la violación en el siglo XXI?
Sharon Marcus
Elena Beltrán
María Luisa Maqueda Abreu
Cecilia Marcela Hopp
Capítulo 9. Derecho penal y deseo: la invención de la prohibición en #YoTambién
Isabel Cristina Jaramillo Sierra
Tercera Parte: Masculinidades y violencia sexual
Capítulo 10. Las violaciones de los militares
Roland Littlewood
Capítulo 11. Masculinidad y violencia
María Mercedes Gómez
Sexo, violencia y castigo / Isabel C. Jaramillo-Sierra... [et al.]1a ed . - Ciudad Autónoma de Buenos Aires : Didot, 2020.Libro digital, EPUB - (Género)Archivo Digital: descargaISBN 978-987-3620-84-31. Derecho. 2. Estudios de Género. 3. Violencia de Género. I. Jaramillo-Sierra, Isabel C.CDD 305.42 |
Esta publicación ha sido producida con el apoyo económico de la Red Alas.
Universidad de los Andes | Vigilada Mineducación.
Reconocimiento como universidad: Decreto 1297 del 30 de mayo de 1964.
Reconocimiento de personería jurídica: Resolución 28 del 23 de febrero de 1949, Minjusticia.
Acreditación institucional de alta calidad, 10 años: Resolución 582 del 9 de enero del 2015, Mineducación.
© Ediciones Didot
© Isabel Cristina Jaramillo Sierra
© María Camila Correa Flórez
Libros de edición argentina
Diseño de tapa: Ezequiel Cafaro
ediciones Didot
Arévalo 1830, CABA, Argentina
Te. (+54911) 6624-5381/4771-9821
www.edicionesdidot.com
Primera edición en formato digital: enero de 2021
Versión: 1.0
Digitalización: Proyecto451
Queda rigurosamente prohibida, sin la autorización escrita de los titulares del “Copyright”, bajo las sanciones establecidas en las leyes, la reproducción parcial o total de esta obra por cualquier medio o procedimiento, incluidos la reprografía y el tratamiento informático.
Inscripción ley 11.723 en trámite
ISBN edición digital (ePub): 978-987-3620-84-3
Introducción
Isabel Cristina Jaramillo Sierra (1)
María Camila Correa Flórez (2)
La violencia sexual ha estado en el corazón de la movilización feminista al menos en los últimos veinte años. Se ha insistido que la sexualidad “es lo conectado a uno de los reductos más preciados de las relaciones interpersonales, donde se vuelcan aspectos esenciales de la propia identidad” (Asúa, 2009) y, por eso, se ha predicado que la violencia sexual lesiona la libertad, entendida en sentido amplio, de cada individuo. Estas convicciones han inspirado una miríada de transformaciones de las normas penales, así como del procedimiento penal y, en particular, de las reglas de evidencia. De castigos enfocados en el honor familiar o el derecho exclusivo de acceso del marido a la mujer, hemos transitado a castigos motivados por la protección de la autonomía sexual. Y de exigencias de confirmación de los testimonios de las mujeres y desconfianza de sus motivaciones, se ha logrado persuadir a los operadores judiciales de lo generalizado de la violencia y lo dudoso de la sospecha. El que unas actrices de Hollywood hubiesen decidido atacar a un conocido violador serial usando la expresión #MeToo, con lo que querían poner en evidencia su solidaridad en la acusación y los riesgos que estaban dispuestas a asumir para poder hablar, sin embargo, ha transformado de manera muy significativa la conversación global sobre la violencia sexual. Estos eventos mostraron varias cosas importantes sobre el fenómeno de la violencia sexual y el poder de la solidaridad. En primer lugar, mostró que no todos los hombres son observadores pasivos o están interesados en participar en la violencia. Muchos han expresado genuinamente que no sabían lo extendido del fenómeno y se han declarado activamente a favor de la movilización y el cambio. Han expresado su