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separar voz y datos, de manera que permita simultanear una llamada de teléfono con una conexión activa en internet.

      El router proporcionará entradas y salidas de datos para que se puedan conectar ordenadores y el microfiltro entradas y salidas telefónicas para que se pueda conectar el teléfono.

      Las instalaciones de distribución de señales de telecomunicaciones por cable se encargan del reparto de todos los servicios de telecomunicaciones que pudieran necesitar los usuarios de un edificio.

      Es decir, se estaría hablando de la red de reparto encargada de difundir las señales de telecomunicaciones a cada una de las tomas de las viviendas de los usuarios, después de que las antenas y otros sistemas de captación hubieran recogido las señales provenientes del exterior.

      Cuando se habla de distribución de señales de telecomunicaciones para edificios, se pueden concretar en señales de voz (teléfono), señales de datos (redes locales) y señales de radio y televisión.

      La distribución de este tipo de señales comparte los mismos trazados dentro del edificio, es decir, existen unos tubos en paralelo, desplegados por todas las dependencias del lugar, llegando a todos los rincones necesitados de tomas de televisión, teléfono o datos.

      Aunque esta distribución de señales comparta caminos comunes dentro del edificio, cada servicio (teléfono, internet o televisión) utiliza un tubo independiente y un cableado específico apropiado para transportar cada tipo de señal.

      Además, como se estudiará en capítulos posteriores, existirán una serie de elementos intermedios y de registros de paso necesarios para derivar y multiplicar las señales a cada una de las viviendas del edificio y a todas las habitaciones en donde se vaya a disponer de una toma. Nótese que la señal entra al edificio por un cable común y, de ese cable, se necesitará hacer 2 niveles de distribución:

      1 Se debe disponer de un multiplicador (su nombre técnico es derivador) para distribuir la señal desde el cable común a todas las viviendas de cada planta.

      2 Una vez con un cable que entre en cada vivienda u oficina, este se debe ramificar hacia todas las habitaciones en donde se necesiten señales de telecomunicaciones, siendo necesario para esto el denominado PAU (uno por vivienda).

      Como se ha adelantado, son distintos tipos de señales de telecomunicaciones a distribuir y cada una tiene su forma de captación, condicionando por tanto la forma en que después serán distribuidas, por lo que habría que realizar una serie de consideraciones:

      1 Señales de televisión y radio: se propagan por el aire, es decir, se captan mediante antenas, en la parte alta del edificio, por lo que la distribución será de arriba hacia abajo, existiendo un recinto junto las antenas destinado a albergar los amplificadores y del que nacería la distribución de señales hacia abajo. Es el denominado Recinto de Instalaciones de Telecomunicaciones Superior o RITS.

      2 Señales de telefonía y datos: en este caso, estas señales entran desde el exterior por medio de cables. Estos se encuentran desplegados por el subsuelo de la calle en donde esté situado el edificio, por lo que el cableado pasará desde la arqueta más cercana hasta el cuarto donde se realizarán las conexiones necesarias a la red principal exterior por donde viajan los servicios de teléfono e internet de las compañías. Por tanto, la distribución para estos servicios comenzaría en el Recinto de Instalaciones de Telecomunicaciones Inferior, situado en la planta baja o sótanos del edificio.

      La distribución de radio y TV se realiza desde arriba hacia abajo, comenzando en el RITS, y, para teléfono y datos, al contrario, comenzando en el RITI

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       Recuerde

      Son dos tipos de estudios los que se pueden abordar para las señales de telecomunicaciones:

      1 Desde toma hasta ordenador/teléfono: red local de teléfono o datos.

      2 Desde captación (superior o inferior) hasta toma: red de distribución de señales.

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       Aplicación práctica

       Se encuentra planificando el material necesario para abordar la instalación de una red de distribución de señales de telecomunicaciones (solo radio y televisión) para un edificio de 4 plantas y 3 viviendas por planta.

       ¿Cuántos derivadores y PAU necesitaría?

       SOLUCIÓN

      Sabiendo que el derivador distribuye la señal desde el cableado general a cada una de las plantas, se necesitarán 4 derivadores, uno por planta.

      Por otra parte, los PAU ramifican el cableado para distribuir señales en todas las habitaciones de cada vivienda, por lo que se necesitarán uno por vivienda, es decir, 12 PAU.

      Para las instalaciones de megafonía y sonorización, cambia por completo el concepto de tipo de instalaciones estudiadas. Si hasta ahora la señal de radio, televisión, teléfono o internet provenía del exterior, era captada por algún elemento instalado en el edificio y distribuida a través de este, en las instalaciones de megafonía, la señal no proviene del exterior, sino que se genera localmente dentro de las propias dependencias. Es por ello que no entra dentro del grupo de las denominadas telecomunicaciones, ya que no se consideran comunicaciones a distancia.

      Estas instalaciones son las destinadas a proporcionar algún tipo de sonido al edificio, es decir, son los sistemas destinados a emitir señales sonoras dentro de una dependencia con algún fin: música de ambiente, hilo musical, sistema de avisos, etc. Dentro de la megafonía, se estudia la parte dedicada a la sonorización, es decir, al estudio de cómo se comportan las señales sonoras emitidas para conseguir una calidad óptima de sonido y, además, de intentar dirigir dichas emisiones al recinto en concreto donde se quieran proyectar sin molestar a las dependencias contiguas.

      Aunque no pertenezcan al grupo de las telecomunicaciones, cuando una instalación de megafonía genera un sonido, este se propaga por el aire, de la misma forma que las señales estudiadas hasta ahora, es decir, se comportarán igualmente bajo los parámetros de frecuencia, amplitud, periodo, etc.

      El régimen más sencillo para un sistema de megafonía consiste en recoger una señal a través de un micrófono, amplificarla y reproducirla en unos altavoces (elementos que se estudiarán más adelante). Es por ello que todos los sistemas de sonido, por complejos que sean, al final se pueden reducir a 3 etapas básicas que aglutinan toda la instalación:

       Las etapas de un sistema de megafonía son 3: entradas (o inputs en inglés), tratamiento eléctrico y salidas (output)

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      1 Etapa 1. Entradas: esta etapa no es más que la encargada de captar el sonido que se desee transmitir y convertirlo a impulsos eléctricos para que pueda ser transmitido por un cable mediante un micrófono.

      2 Etapa 2. Tratamiento eléctrico: en esta etapa, se recibe el sonido captado del micrófono y convertido a impulsos eléctricos (voltios) y se pasa por el tratamiento eléctrico de la amplificación, para adecuar el nivel de señal (amplitud) a la óptima deseada para ser transmitida por los altavoces. En esta etapa, se pueden realizar otras operaciones, como mezclado, filtrado, distribución por zonas, etc.

      3 Etapa

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