Скачать книгу

referidas a distintos géneros de entes. Para ello se requiere “una interpretación positiva y suficientemente precisa de los modos de ser” que hacen posible una división regional del todo del ente. Ahora bien, “la comprensión de estos modos de ser exige una idea clara del ser en general”, que es precisamente lo que se busca en este libro, esto es, el sentido del ser en general (Sinn von Sein überhaupt).

      2. Las consideraciones que seguirán ahora se orientan sobre todo a aquellas “variantes” del fin y de la integridad, entendidos como determinaciones ontológicas del Dasein, que servirán de guía para la interpretación originaria de este ente. Será necesario mantener a la vista en todo momento la constitución existencial del Dasein que ha sido expuesta anteriormente y, a la vez, habrá que decidir si acaso los conceptos de fin y de integridad que tenemos en la vida cotidiana son o no son ontológicamente válidos para el Dasein. En el caso de que se rechazaran estos conceptos habría que asignarles en forma positiva su región específica, es decir, cuál es el lugar en que debieran ser ubicados. De este modo se comprenderá cuál es la modalidad existencial de los conceptos de fin y de integridad; con ello se hará posible una interpretación ontológica de la muerte.

      3. El significado de “fin” e “integridad” no se puede comprender teoréticamente, por medio de una deducción. Es necesario que sea comprendido desde un sentido existencial, es decir, desde la existencia del Dasein, desde su “llegar-a-fin” y, además, es necesario mostrar cómo este terminar puede conformar el “estar-entero” del Dasein.

      4. Lo dicho acerca de la muerte se resume en tres puntos: 1. Mientras el Dasein es, siempre tiene un no-todavía o, si se quiere, un resto pendiente. 2. El llegar-a-su-fin tiene en el Dasein el carácter de un no-existir-más. El carácter de este llegar a fin es insustituible. Nadie puede morir por otro.

      5. El hecho de que al Dasein, mientras está siendo, le falte siempre un resto ¿puede interpretarse como un resto pendiente? Esta pregunta se formula de otro modo cuando el texto dice: ¿a qué tipo de ente nos referimos cuando hablamos de “resto pendiente”? Obviamente la expresión “resto pendiente” apunta a algo que todavía le falta a un ente y que en algún momento ha de ser agregado como, por ejemplo, el saldo que queda para pagar una deuda. En este caso la expresión “estar pendiente” significa: “no-estar-todavía junto lo que debería estar” y que se integra a través de la cancelación de la deuda. Se señala en seguida que el tipo de ente “en el que todavía hay algo pendiente tiene el modo de ser de lo a la mano”.

      6. El modo de resto pendiente que se ha señalado en el párrafo anterior no puede caracterizar el no-todavía de la muerte, ya que el Dasein no es un ente a la mano. En el caso del resto pendiente de la muerte, no se produce una acumulación de hechos mediante los cuales el Dasein se completaría, pues el momento en que se colma su no-todavía es precisamente “no ser más”. Se pregunta a continuación si habrá algún otro tipo de ente que no tenga el modo de ser del Dasein y que exista incluyendo su no-todavía.

      7. En el caso de la luna, aun cuando esté llena, no podemos verla íntegramente: no podemos ver su otro lado. El no verla entera se refiere solamente a la percepción que nosotros tenemos de la luna. En cambio, en el caso del Dasein no se trata de un no-todavía que no es aprehendido ocasionalmente, sino que se trata de un “no ‘es’ todavía ‘real’ en absoluto”. El problema se refiere al posible ser o no-ser del Dasein. “El Dasein tiene que devenir, es decir, ser, él mismo, lo que todavía no es”. Por consiguiente, si queremos hacer alguna comparación de un ente que es no-todavía con el no-todavía del Dasein deberemos buscar un ente que tenga el carácter de un devenir. Es lo que se verá en el párrafo siguiente.

      8. En este párrafo se pone el ejemplo del fruto inmaduro que tiene que madurar. Este madurar no consiste en algo que se le añada o que se le sume al fruto, sino que es un proceso que experimenta el fruto desde sí mismo. Es un modo específico de ser del fruto; a este no se le puede agregar nada desde fuera para su madurez. En la suma aún no completa, el ente al que algo se suma no es ni indiferente ni totalmente no indiferente respecto a lo sumado que le viene de afuera. El fruto, en cambio, mientras está madurando “es la inmadurez” y, por consiguiente, el no-todavía ya está incorporado en su propio ser y está como un constitutivum de este. Igualmente, al Dasein le pertenece constitutivamente su no-todavía.

      9. El Dasein mientras es tiene que ser un no todavía. Por lo tanto su no-todavía tiene diferencias esenciales con el ejemplo de la deuda y del fruto. Entonces, todo lo dicho hasta aquí acerca del fin y del terminar no aclara el sentido de estos términos cuando se los aplica al Dasein.

      10. En este párrafo se compara el madurar del fruto y el madurar del Dasein. Cuando el fruto madura, “se consuma” (vollendedt sich, que significa “llega a su plenitud”, traducción que nos parecería hoy más exacta), se mantiene durante un tiempo en este estado y, a continuación, empieza a descomponerse lentamente. ¿Se puede decir que el Dasein se “consuma” en este sentido cuando muere? ¿No se trata más bien de que en la muerte sus posibilidades le son “arrebatadas”? Puede suceder que el Dasein sin llegar a su plenitud termine, como también puede en su vida haber alcanzado la madurez y sobrepasarla antes de su fin. “La mayor parte de las veces termina en el inacabamiento o quebrantado y desgastado”.

      11. En este párrafo se señala que “terminar” no significa necesariamente consumarse. Y esto hace más necesaria la pregunta acerca del sentido en que deba concebirse el terminar de la muerte en el Dasein.

      12. Terminar significa en primer lugar “acabarse”, palabra que puede tener distintos sentidos; por ejemplo, “la lluvia se acaba”. Aquí acabarse significa que no hay más lluvia. En cambio, si decimos: “El camino se acaba”, aquí acabarse no significa que el camino entero desaparece, sino que el camino llega adonde nos llevaba. Por lo tanto, el terminar del camino puede entenderse, o bien en el sentido de que su construcción fue interrumpida y el camino quedó, por tanto, inconcluso, o bien en el sentido de que el camino llegó precisamente al lugar adonde pretendía llegar, por ejemplo, de una ciudad a otra. En este último caso, el terminar se refiere a la conclusión de un ente que está-ahí.

      13. Aquí se señala que el terminar entendido como llegar a estar concluido no significa necesariamente haber alcanzado la plenitud; sin embargo, la plenitud implica necesariamente estar concluido. En otras palabras, no puede haber plenitud sin haber conclusión: “La consumación es un modo fundado de la ‘conclusión’”. Y esta conclusión es siempre “de algo que está ahí o de algo a la mano”.

      14. El terminar en el sentido del desaparecer se puede entender de un doble modo: si se dice que “la lluvia ha terminado” (la lluvia, un ente que está ahí) quiere decir que ya no llueve; en el caso del pan que ha sido consumido (un ente a la mano) significa que ha dejado de estar a la mano, o sea, “no tenemos pan”.

      15. Ninguno de estos dos sentidos: ni el de la lluvia que deja de estar ahí ni del pan que deja de ser algo a la mano puede aplicarse al terminar del Dasein en la muerte.

      16. El Dasein, en tanto que está siendo, es siempre su no-todavía, así como es también siempre su fin. El terminar propio de la muerte en el Dasein no es un llegar a fin del Dasein, sino que la muerte o, mejor dicho, “el morir” en el Dasein es “un estar vuelto hacia el fin”. Es decir, el Dasein lleva siempre la muerte en su propio ser. Tan pronto como nacemos somos ya suficientemente viejos como para morir.

      17. Se debe aclarar entonces ontológicamente, desde el modo de ser del Dasein, en qué consiste el terminar como un estar vuelto hacia el fin. Y probablemente esta aclaración del terminar del Dasein permitirá comprender mejor también la existencia del Dasein antes del fin, es decir, su no-todavía. Igualmente, se podrá entender en qué sentido será posible hablar de una integridad del Dasein.

      18. No se ha logrado comprender la integridad que es propia de la existencia ni desde el análisis del no-todavía, como tampoco desde el análisis del terminar, pero se ha mostrado de un modo negativo que el no-todavía del Dasein se resiste a ser interpretado como resto

Скачать книгу