Скачать книгу

deben permitir que la presión del agua por encima de la pierna la mantenga extendida durante el movimiento ascendente. Luego deben permitir que la presión del agua por debajo de la pierna la flexione durante la primera parte del movimiento descendente. El único momento en que los nadadores deben empujar contra el agua es durante la última parte del movimiento descendente cuando extienden vigorosamente la rodilla.

      Errores de sincronización

      Los problemas generales en esta área son: (1) el movimiento de un brazo pierde la sincronización con el otro; (2) la rotación del cuerpo pierde la sincronización con los movimientos de brazada; (3) se empieza el movimiento hacia abajo demasiado pronto; (4) el brazo adelantado se desliza demasiado tiempo antes de empezar el movimiento hacia abajo, y (5) una mala sincronización entre las piernas y los brazos.

      1. El brazo que realiza el recobro debe entrar en el agua cuando el brazo que realiza la brazada empieza el movimiento hacia dentro. Existen dos posibles errores en este contexto. El brazo del recobro puede entrar en el agua demasiado pronto o demasiado tarde en el ciclo de brazada.

      Si los nadadores permiten que un brazo entre en el agua durante el movimiento hacia abajo del otro, estarán rotando en la dirección equivocada y crearán arrastre por empuje para el brazo del recobro. Para corregir este movimiento, tendrán que deslizar el brazo que realiza el recobro dentro del agua y hacia fuera en lugar de hacia delante hasta que empiece el movimiento hacia dentro del otro brazo y puedan empezar a rotar en la dirección opuesta.

      Si los nadadores meten el brazo del recobro en el agua demasiado tarde, es decir, después del comienzo del movimiento hacia arriba, el movimiento hacia dentro será generalmente demasiado amplio e ineficaz.

      Los nadadores deben rotar hacia el brazo que realiza la brazada durante el movimiento hacia dentro si quieren sacarle todas sus ventajas. Si el cuerpo está rotado en la dirección opuesta, tenderán a deslizar el brazo por debajo del cuerpo o reducirán tanto la longitud como la parte del movimiento que va hacia dentro del brazo, y empujarán directamente hacia atrás, por fuera del contorno del cuerpo, en un único movimiento largo hacia arriba. Esto causará una reducción considerable de la distancia por brazada.

      2. Dado que el cuerpo debe rotar siempre en la dirección en la que se desplaza el brazo, los problemas de rotación del cuerpo y sincronización de los brazos están normalmente asociados. Todo el lado derecho del cuerpo debe rotar hacia abajo cuando el brazo derecho se desplaza hacia abajo al principio de su brazada subacuática, y debe hacerlo hacia arriba cuando el brazo derecho se desplaza hacia arriba cerca del final de la brazada subacuática. La misma relación debe existir entre la rotación del cuerpo y la dirección del brazo durante la brazada izquierda. Rotar de esta forma es muy natural. Los brazos tienden a arrastrar el cuerpo libremente suspendido del nadador en la misma dirección que su desplazamiento.

      Cuando las brazadas están sincronizadas incorrectamente, los nadadores normalmente acortarán o eliminarán una fase particular de una brazada para rotar el cuerpo en la dirección correcta para la otra brazada. Sin embargo, algunos nadadores, especialmente los que fueron enseñados a nadar con una posición plana del cuerpo, pueden tratar de resistirse totalmente a la tendencia del cuerpo a rotar. En este caso, inhiben la tendencia natural de rotar en sincronización con los movimientos laterales y verticales de los brazos, y el cuerpo se tuerce hacia el lado aumentando el arrastre por forma y por empuje. Algunos nadadores también ponen en riesgo los aspectos propulsores de sus brazadas porque reducen los movimientos laterales y verticales de los miembros para impedir la rotación.

      3. El tercer problema es muy común porque es natural que los nadadores empiecen a empujar contra el agua nada más meter la mano en ella. Existen dos razones muy importantes por las que no deben hacerlo. Primero, estarán completando la mayor parte de la fase propulsora de la otra brazada después de que el brazo adelantado haya entrado en el agua. Por lo tanto, antes de empezar a desplazar el brazo que entra hacia abajo, necesitan mantenerlo en una posición hidrodinámica y alineada con el cuerpo hasta la finalización de estos movimientos propulsores. Segundo, puede que tiendan a terminar el movimiento hacia arriba del brazo que realiza la brazada prematuramente si empiezan a empujar hacia abajo y hacia atrás con el otro brazo inmediatamente después de su entrada en el agua.

      4. Los nadadores que se deslizan demasiado tiempo cometen el error opuesto. No empiezan el movimiento hacia abajo con el brazo adelantado hasta que el otro brazo haya terminado su recobro y haya entrado en el agua. Este error se denomina comúnmente la brazada a tirones. Se utiliza el término porque se retrasa el movimiento hacia abajo de un brazo hasta que el otro esté casi extendido al lado. En un sentido, por lo tanto, el brazo que entra en el agua está dando tirones persiguiendo al de delante.

      La razón por la que la brazada a tirones es un error es realmente muy sencilla. Si los nadadores no aplican la fuerza propulsora, la velocidad de avance se reduce. Cualquier acción que innecesariamente prolonga el intervalo de tiempo entre el final de la fase propulsora de una brazada y el comienzo de la propulsión con la otra reducirá, por tanto, la velocidad media por brazada.

      5. Una mala sincronización entre los brazos y las piernas es rara vez un problema para los nadadores. Parecen poder coordinar intuitivamente los batidos de las piernas y las brazadas de los brazos sea cual sea el ritmo que utilizan, el de seis tiempos o uno de dos o cuatro tiempos. Sin embargo, he observado que algunos nadadores tienden a prestar demasiado, o demasiado poco, interés a ciertos batidos de las piernas dentro del ciclo de brazada, incluso cuando la sincronización de dichos batidos es correcta en relación con la brazada. Estos batidos mayores y menores indican probablemente un problema con la fase particular de la brazada con la que están asociados. Por ejemplo, un nadador que utiliza un pequeño movimiento hacia dentro tenderá a dar demasiada poca importancia al batido que lo acompaña. De igual forma, cuando el batido que acompaña al movimiento hacia arriba es menor, aquella fase de la brazada probablemente ha recibido demasiado poco interés.

      De la misma forma, un batido muy grande y profundo puede significar que hay demasiado arrastre por empuje durante una fase particular de la brazada. Por otro lado, los nadadores pueden estar utilizando un gran batido poderoso en una tentativa de mantener la alineación de una parte particular del cuerpo o para superar este arrastre. Por ejemplo, un movimiento descendente anormalmente grande durante el movimiento hacia abajo de los brazos indica que los nadadores pueden estar empujando demasiado hacia abajo y reduciendo su velocidad de avance. Un movimiento descendente anormalmente grande durante el movimiento hacia dentro probablemente significa que el nadador está empujando el agua demasiado hacia arriba.

      Errores de la posición del cuerpo

      Los errores en esta área normalmente significan que los nadadores han hecho algo para alterar su alineación horizontal o lateral.

      1. Ya se han mencionado los principales errores que causan la pérdida de la alineación horizontal hidrodinámica: tratar de hidroplanear y realizar un batido demasiado profundo. En ambos casos, el cuerpo se inclina demasiado hacia abajo de la cabeza a los pies, haciendo que ocupe demasiado espacio en el agua y aumentando así la resistencia a su avance.

      2. La mayoría de los errores que alteran la alineación horizontal tienen que ver con la brazada y fueron presentados en la sección sobre errores de recobro y entrada. Son: (1) estirar demasiado, (2) realizar un recobro demasiado lateral y (3) empujar el agua hacia dentro durante el movimiento hacia dentro. Estos errores hacen que los nadadores serpenteen por la piscina.

      Otra manera de alterar los nadadores la alineación lateral es echando la cabeza hacia atrás cuando respiran. Esto hace que el tronco se tuerza hacia el lado cuando respiran, lo que a su vez hace que las caderas se balanceen hacia el lado opuesto. Este balanceo hacia el lado aumenta el espacio ocupado por el nadador en el agua y crea un arrastre resistivo adicional.

      Errores de la respiración

      Los errores más frecuentes de la respiración que cometen los nadadores son: (1) girar la cara demasiado pronto; (2) girar la cara demasiado tarde (respiración tardía); (3) levantar la cabeza; (4) volver la cabeza

Скачать книгу