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por los proyectos FEM2009-10147 (Ministerio de Ciencia e Innovación) y PR2010-0320 (Ministerio de Educación).

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      Algunas consideraciones sobre la historia del arte de internet

      Los inicios del net art

      A mediados de los años noventa del pasado siglo muchos artistas comenzaron a hacer de Internet el ámbito de investigación principal de sus obras y su contexto de actuación específico, considerándolo como un nuevo medio o espacio en el que intervenir y sobre el que reflexionar creativa y críticamente.

      Desde entonces hasta hoy, las aportaciones más relevantes de esta nueva corriente artística no se han concentrado sólo en la exploración de las posibilidades estéticas, lingüísticas o interactivas de las tecnologías que conforman o hacen posible el funcionamiento de la red de redes, ni siquiera en lo que ésta permite para el replanteamiento de lo que podemos entender como «arte»; más bien, sus contribuciones de mayor interés han tenido lugar a través de tematizaciones críticas de los principios que determinan los usos dominantes de Internet y de los múltiples procesos y dinámicas de producción de valor, significado y subjetividad que en ella se dan.

      Evidentemente, las manifestaciones del arte de Internet no pueden ser conceptualizadas meramente como algo que es «expuesto» o distribuido empleando este medio sino, ante todo, como un conjunto de exploraciones creativas y experimentaciones críticas de la propia red y de sus tecnologías. De hecho, la intención principal de sus propuestas más relevantes ha sido la de promover un pensamiento crítico sobre Internet, acerca de sus códigos (tanto técnicos como culturales), sus usos y las formas en las que éstos se nos imponen, en una clara oposición a lo promovido y generalizado por los intereses económicos y políticos dominantes en ella.

      Los primeros artistas en trabajar en el contexto específico de Internet lo consideraron como un auténtico espacio alternativo, autónomo, con una extraordinaria capacidad para contraponerse a las lógicas de las instituciones gestoras del mundo del arte, y como un campo ideal para el desarrollo de una práctica artística radicalmente inmaterial, procesual, colaborativa, más vinculada a la producción de situaciones y procesos comunicativos particulares que a la generación concreta de obras.

      También, qué duda cabe, será de enorme importancia en el arranque del net art la migración al ámbito de Internet de muchas iniciativas que, aunque concebidas independientemente de él, encontrarán allí su campo de desarrollo más idóneo, así como buena parte de las prácticas artísticas que habían estado vinculadas a tecnologías y medios como los Bulletin Board Systems (sistemas de tablón de anuncios electrónicos).

      1. Página principal de äda’web, 1994.

      2. Anuncio de The Thing, en la revista Flash Art International XXVII, 179 (noviembre-diciembre de 1994), p. 42.

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