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      Las páginas de este libro no hubieran podido ver la luz sino fuera por todas aquellas personas que, con su Amor, me han acompañado a lo largo del camino; en los momentos bonitos y en los momentos difíciles, escuchándome o haciéndome tomar consciencia de aquellas partes de mí misma que me quedaban por pulir, haciéndome reír y haciéndome llorar, pero, en todo momento, ayudándome a crecer y a moverme siempre hacia delante.

      A todas ellas, mi más sincero y profundo agradecimiento.

      Este libro está dedicado a todas estas personas que han formado parte de mi vida, o que forman parte de ella; a todas aquellas personas que, conozca o no, me han dedicado una sonrisa espontánea en algún momento; y a todas aquellas que, conozca o no, me la dedicarán en el futuro.

      En realidad este libro está dedicado a ti, mi querido lector, y a cada una de las personas que viven en este planeta, con la intención de que llegue un soplo de aire fresco a tu vida que te impulse a ser tú mismo en cada instante y, sobre todo, que te impulse a redescubrirte y a tomar consciencia de quién eres en realidad. Un libro que te ayude a VER, un libro que te ayude a MANIFESTAR, un libro que te ayude a sentir la PLENITUD, en este mundo, hagas lo que hagas; un libro que te ayude a convertirte en el Mago más poderoso de tu Vida.

      Y en especial este libro está dedicado a toda mi familia y amigos, a los que quiero desde lo más profundo de mi corazón y, en primer lugar, a mis padres, Jaime y Josefina, unos padres dulces y amorosos que me han acompañado siempre en mi camino, sin juicio, sin críticas; ellos han sido, y siguen siendo, mi gran pilar en este mundo, sin ellos no habría podido moverme sobre la base sólida del Amor que necesitaba para poder expresarme tal y como Soy.

      A mis hermanas, Silvia y María Esther que me acompañaron en los años más difíciles del desarrollo de mi trabajo, a ellas, por su gran valentía, les estoy profundamente agradecida; sin ellas no hubiera podido empezar y sin ellas no hubiera podido avanzar. Estoy aquí, gracias a ellas.

      A mi hermano Jaime Ignacio, él es mi gran inspiración para seguir avanzando.

      A Eloy Vinardell, y a Rosa María Vendrell, grandes personas comprometidas con la Vida, sin ellas no se hubiera hecho realidad todo el trabajo previo que me sitúa en el lugar donde estoy ahora. Aparecieron en mi camino para enseñarme a ser lo que Soy, para apoyarme, para ver en mi lo que yo no veía y para ayudarme a tomar consciencia de ello; a Eloy por su profundo Amor, a Rosa María por su gran Fuerza y Sabiduría, a los dos por Estar y Confiar, GRACIAS.

      A Mavi Carreres y a Angelita, dos grandiosas y preciosas hadas que aparecieron en mi camino para hacerlo suave y mágico, y a las que echo mucho de menos.

      Al padre de mi hija, Jaume, y a su mujer, María, a él por darme el mayor regalo de mi Vida, Victòria, y a ella por el amor tan puro que desprende y que regala a todos los que la rodean, por el amor que regala a mi hija y por el que me regala a mí con cada sonrisa envolvente que me dedica, gracias María. Pero en especial a sus padres, Pedro y Antònia, que son los míos también, y muy en especial a Antònia, el gran ángel que vive con ellos, mi gran ángel protector, y a la que quiero desde lo más profundo de mi corazón. Y al resto de la familia, que es la mía, a mi querida Loli, a Tomeu, y a mis preciosas princesas, Elena, Shenil y Alice.

      A mis dulces, incondicionales y preciosas amigas Fanny Adrover, Marita Martorell y Marga Tortella, otro gran pilar en mi vida, sin juicios, sin reproches, siempre mirándome directamente al alma; ellas siempre me han visto.

      A mis primos hermanos, Cristina, Pedro, Matxalen, Robert, Pau y Lidia, a mi madrina, María Magdalena y a mi tío Pedro que, pese a la distancia, os llevo en el corazón.

      A mis abuelos, Jaume, Maria, Maria y Pedro y a mi tío Joan, que me observan y acompañan desde el mundo invisible.

      A mi padrino, Pep, al que echamos mucho de menos, y que me hubiera encantado que pudiera haber leído las páginas de este libro y haber hecho uso de ellas.

      A Tomeu Aguiló, que apareció en mi vida para ayudarme a crecer y a darme cuenta de quién soy verdaderamente; sin él no hubiera podido llegar a donde estoy ahora, sin él no hubiera podido recuperar la fuerza perdida y auto-empoderarme, sin él no hubiera podido reafirmarme en lo que SOY.

      A Anna Rosell y a Annete Larws, dos grandes Diosas, dos grandes profesionales del cuerpo y del alma, no tengo palabras para expresar mi gratitud por la ayuda que me habéis proporcionado para seguir avanzando. Saber que estáis ahí me inspira fuerza y confianza.

      A

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