Скачать книгу

las fuentes originales se veía abandonado a sí mismo (véase cuanto dice Caspar mismo sobre este punto en el Prólogo del autor, infra pp. 28 s.).

      Las razones de la peculiar excelencia de esta biografía quedan de manifiesto en las mismas palabras de Caspar en el Prólogo del autor. Allí nos dice (p. 29) que su trabajo está construido sobre el conocimiento y la cita explícita de los «documentos [cartas y Nachlass manuscrito] y las obras publicadas por el propio Kepler. [...] Aunque el libro que nos ocupa satisface las demandas del rigor científico, he evitado cubrirlo con el manto de una ostentación docta para atribuirle un crédito mayor. [...] Pero como no he escrito la obra tan solo con fines eruditos, quise presentarla sin interrumpir constantemente la lectura con notas de aclaraciones críticas [...] Por la misma razón, tampoco aparecen las referencias de las innumerables citas textuales en las que cedo la palabra al propio Kepler. Estas se reproducen, eso sí, con la mayor fidelidad posible, de manera que se puede confiar en su legitimidad». La obra, pues, está construida mediante el uso de toda la documentación kepleriana, inédita y publicada, conocida en el momento y responde a las exigencias de la investigación científica. Pero, dado que va dirigida no solo a «los especialistas» en Kepler, sino al mucho más amplio «círculo de sus simpatizantes» (p. 27), Caspar decidió omitir las referencias eruditas a las fuentes para aligerar la obra del peso farragoso de «la abundancia de erudición» (p. 29) y llevar a cabo una exposición fundada pero ágil y viva, capaz de conseguir ante un amplio público de lectores cultos, pero no especialistas en la disciplina de historia de la ciencia, lo que Caspar sabe que ocurre a todos aquellos que se acercan a la figura de Kepler, a pesar de las grandes dificultades que plantea la complicada escritura latina de sus obras –obstáculo que entorpece el acceso a sus textos, frente a la mayor facilidad de la obra, en gran medida escrita en lengua vulgar, de contemporáneos como Galileo y Descartes–: «el aura de su personalidad cautiva a muchos con su hechizo; la nobleza de su humanidad le granjea amistades; las vicisitudes de su vida mueven a la solidaridad; el misterio de su compenetración con la naturaleza seduce a todos los que buscan en el universo algo más y distinto a lo que ofrece la ciencia rigurosa. Todos ellos sienten en su interior aprecio y cariño hacia este hombre singular. Porque quien penetra una sola vez a la zona de radiación que lo circunda, nunca más vuelve a salir» (p. 27).

      Sin duda esto es verdad y refleja lo que siempre sintió Caspar ante Kepler y le llevó a identificarse con él y a dedicarse por entero al estudio, edición y traducción de su obra, como el lector de su Prólogo verá con toda claridad. El trabajo llevado a cabo por Gingerich y Segonds en la edición de 1993 de la traducción inglesa permitió recuperar para el lector «especialista» –y, en general, para todo aquel que, incitado por la biografía trazada por Caspar, quisiera ir más allá– las fuentes en que confirmar el relato y profundizar en su conocimiento de Kepler y su obra. Sin embargo, puesto que esta aportación –que nunca será suficientemente agradecida– se recoge, como hemos señalado, en un «Índice de fuentes» colocado tras la biografía, nada impide que también el «especialista» pueda disfrutar y enriquecerse con los estímulos y el cuadro biográfico-intelectual construido por Caspar, más allá de todo ulterior accessus ad fontes.

      Creemos sin sombra de duda que el lector novel que haga la lectura de esta biografía experimentará en su fuero interno los sentimientos que Caspar menciona en el pasaje de su prólogo que hemos citado poco más

Скачать книгу