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grueso pero de mirada sincera y rostro confiable.

      –Padre Manuel, le presento a la arqueóloga y científica, doctora Esperanza Gracia. No se confunda por su apariencia exterior; a pesar de que es muy joven es una persona muy madura y de gran sabiduría.

      –¡Mucho gusto, doctora! Pero no necesitaba presentármela, padre Dante; en todo México se la conoce por sus aventuras del Códice Mexica. Además, usted ya me había hablado de ella y de cómo se conocieron en Perú, en ese increíble viaje por las selvas del Paititi. Y es tal y como la describió.

      »Pues qué bueno que vino, doctora; espero que comprenda que por el momento tan especial que estamos viviendo debemos ir directamente al grano. Sabemos que usted sabe mucho de todo esto, de tal manera que me disculpará si sueno reiterativo.

      –¡Claro, padre Manuel! Usted siga sin más.

      –Cuando usted estuvo en Tepoztlán Morelos (México) supo de la leyenda del Tepozteco, que es la pirámide de la cima del macizo rocoso. Como recordará, según el relato una doncella solía bañarse en el río Axilla. De pronto quedó embarazada de unos extraños aires, o quizás de un pajarillo divino. Al nacer el niño, ella tuvo que deshacerse de él, porque sus padres, molestos porque no estaba casada, la obligaron a abandonarlo, pero el aire lo rescató. Los cactus se doblegaron y le dieron aguamiel y las hormigas gigantes lo alimentaron. Una pareja de ancianos lo recogió. En esa época había en el lugar una terrible serpiente llamada Mazacóatl, procedente de Xochicalco, a la que le ofrecían ancianos como ofrenda. Tepoztécatl, que así se llamaba el niño, creció y ya joven y fuerte se ofreció a ir al sacrificio en lugar de los ancianos. Para ello se cubrió el cuerpo de obsidiana y, al ser tragado, cortó a la serpiente por dentro.

      »¡Ese es un primer mensaje para usted, doctora! Deberá revestirse de toda fortaleza para llegar hasta las entrañas de la gran serpiente y, al reflejarlos, podrá acabar con ellos.

      »El otro mensaje, y le sonará extraño que venga de un cura, es que los extraterrestres existen y nuestra historia no se podría comprender sin su presencia.

      –Sin duda es así; lo he podido comprobar yo misma, padre Manuel.

      –Un grupo de seres con apariencia de reptiles provenientes de Orión fue deportado a la Tierra tras varias batallas cósmicas que tuvieron como escenario nuestro mundo; son los que la Iglesia ha llamado «los ángeles caídos». Pero no solamente son ellos; otros de apariencia humanoide procedentes de las Pléyades cayeron por la hibridación y el mestizaje con seres humanos de la Tierra. Estos seres vivían periodos de vida largos, pero aquí en la Tierra murieron pronto, quedando atrapados en la cuarta dimensión. Y desde allí algunos buscan dominar a la humanidad o llevarla hacia la autodestrucción.

      »¿Me sigue, doctora?

      –¡Sí, claro! Solo que me sorprende escuchar todo esto de un sacerdote.

      –Los «ángeles caídos» que quieren controlar el planeta han buscado consolidar su poder psíquico sobre la humanidad creando una suerte de «egregores», o monstruos psíquicos, a los cuales han alimentado y hecho crecer a través del dolor, el sufrimiento, el miedo y el desaliento. El exterminio en masa de pueblos, las innumerables y cruentas guerras, los campos de concentración, las bombas atómicas, la decepción de los fieles ante los casos de pederastia dentro de la Iglesia, etc. son algunos de los innumerables ejemplos.

      »Como bien sabe, doctora, un egregor es producido por una poderosa corriente de energía que se deriva del pensamiento colectivo. Cuando muchas personas se concentran juntas alrededor de un mismo tema con la misma intensidad desarrollan una energía en común que se nutre de todos y llega a condensarse y adquirir vida propia. Una emoción intensa compartida en común activa los átomos en nuestras células convirtiendo nuestro cuerpo en una suerte de batería capaz de producir nueva energía. Esto se produce tanto en un partido de fútbol como en una manifestación política, y quienes saben manipular esa energía la suelen utilizar con oscuros propósitos.

      »Estos egregores son entidades que concentran la energía liberada por muchas almas atormentadas, y que después siguen alimentándose y creciendo de ellas, absorbiendo más y más densidad se van tornando tan poderosas que se corre el riesgo de que acaben con esta creación desde dentro de la creación. Hasta los Illuminati que las han usado las temen y por ello las quieren eliminar, como en la historia de Frankenstein.

      »El padre Uriel Faundes es el astrónomo más importante de nuestra orden, en noviembre del 2010 comprobó la existencia de un pulso emitido por el centro de la galaxia, tal como lo descubrió la sonda Fermi, de rayos gamma, que estaba anunciando la apertura de un megaportal dimensional que conduciría al planeta y a la humanidad a la cuarta dimensión.

      »Resulta que todas mis fuentes, vinculadas tanto a la parte prehispánica como a la esotérica, mencionan que a partir del 21 de diciembre del 2012 se abrió un megaportal planetario tras 25.625 años, coincidiendo con el final de la rueda de los Baktunes de los mayas, lo cual supuso el ingreso de la humanidad y del planeta en otra realidad, una realidad de cuarta dimensión donde todo lo anterior ya no cuenta más que como mera referencia. Y ahora todo será nuevo, diferente y para mejor. Esto supone un panorama similar a cuando nació Nuestro Señor Jesús El Cristo. En esa ocasión también se abrió un portal, aunque diferente, naciendo él en un lugar marginal de la civilización de aquel entonces. Y nació frágil e indefenso, pero protegido por los ángeles, que no se descarta que fueran extraterrestres y la estrella de Belén un ovni, según las investigaciones del cardenal Conrado Balducci.

      –¡Qué me dice, padre! –comentó sorprendidísima Esperanza.

      –Así es, para qué vamos a andarnos con rodeos, profesora. Nuestro Señor habría nacido bajo la protección de la Orden Blanca u Orden de Melchisedek representada por los Reyes Magos, quienes llegaron a Belén dos años después de que el niño naciera procedentes de los Retiros Interiores; por eso Herodes ordenó matar a todos los niños menores de dos años en dicha ciudad.

      »Y así como el niño estuvo en peligro desde muy tierna edad, también la humanidad en este nuevo tiempo que se inicia se encuentra en peligro por una terrible amenaza. Pero hay señales de ayuda provenientes del cielo; como bien sabe ha habido manifestaciones ovni muy contundentes a partir de 1991 en México, hasta el punto de que se la reconoce como la oleada ovni más abundante y continua de la historia planetaria. Y eso estaba anunciado en el Códice Dresde o Códice de los Eclipses de los mayas, donde se hablaba del «retorno de los señores de las estrellas».

      »¡Es como si las estrellas del cielo se hubiesen acercado y estuviesen al alcance de la mano pendientes de la humanidad!

      Mientras el padre Manuel hablaba con mucho entusiasmo y gran sapiencia, Esperanza miraba hacia el suelo descubriendo sin proponérselo que en la parte central de la iglesia había tres estrellas en forma de Rosa de los vientos distanciadas entre sí, una detrás de la otra perpendiculares en dirección al altar mayor; dos de ellas cerca y con rayos no uniformes; esto es, cuatro rayos principales grandes y los cuatro adicionales cortos o pequeños. La tercera, aparentemente más distante, sí tenía todos los ocho rayos de igual tamaño, y además estaba rodeada de un círculo que hacía como énfasis en ella.

      –¡Disculpe, padre Manuel, la interrupción! ¿Se han fijado en que estas tres estrellas del suelo nos recuerdan a las tres estrellas del Cinturón de Orión y a las tres grandes pirámides de Gizeh? ¿Podría ser un mensaje para que tomemos en cuenta la tercera estrella del Cinturón de Orión y la más pequeña de las tres grandes pirámides de Egipto?

      –¡Ah sí…! Bueno pero no se preocupe por ello, doctora, y termine de escuchar todo lo que le voy a confiar a continuación!...

      »A lo que quería llegar es que la fuerza oscura enquistada en nuestro planeta quiso revertir el proceso de esperanza y concienciación de la humanidad respecto al amor, matando al niño salvador y redentor, pero no lo consiguió. Y ahora que acaba de nacer una nueva humanidad se estaría procurando lo mismo acabando con la esperanza de la gente, inventando crisis económicas donde no las hay, acelerando el cambio climático y enfrentándonos a todos. Y otra forma de revertir el proceso sería abriendo un megaportal dentro del que se acaba

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